Jennie se alegró al ver la notificación en su celular. Era Lisa. Lo que no le alegraba era la mirada de su profesora pidiéndole el celular, porque la notificación había sonado demasiado fuerte.
- Profe, no sea así. Nunca más.– Prometió falsamente.
- Bueno, pero que no se vuelva a repetir, señorita Kim.– Dijo la profesora, y se fue nuevamente a su escritorio.
Jennie sonrió triunfante, y decidió leer el mensaje.
- ¿Qué quieres saber exactamente?.
Sonrió al ver su oportunidad. Lo que más le quería preguntar, lo podía hacer ahora, ya que no le había dado límites.
¿Cuál es tu orientación sexual?.-
Decidió esperar con la pantalla apagada, mientras fingía atención hacia la tarea.
La notificación sonó, avisando el nuevo mensaje. Jennie no sabía si se sentía nerviosa por lo que podía decir el mensaje, o porque estaba caminando directamente a la oficina del director, por orden de la profesora, por usar celular en clases.