Retornar 2

24 0 1
                                    

Ya pasaron 2 días después de haber descubierto tal información, valiosa siendo sincero, pero ahora mi objetivo es descubrir si en verdad me están observando o no.
El día en el que fui al supermercado me pareció una ilusión ya que al volver allí este estaba abierto, supongo que había pasado cierto tiempo de más y lo más acertado es que al retroceder tanto pasó unos 10 minutos. La pregunta ahora es, ¿Soy el único que percibe esto directamente? Si es así es posible que ellos lo descubrieran viendo algún reloj, creo que hay personas así, no lo sé, pero sé que hay momentos en que me observan.

Me levantaré de aquí e iré a desayunar en un restaurante, es agotador cocinar todo el tiempo. De paso revisaré los alrededores de forma cautelosa, así tal vez no se den cuenta. Lo que tengo miedo es de retornar de forma significativa ya que de inmediato puede que vengan por mi; sin embargo, no sé si pueda controlar este poder o lo qué sea que es.
Tomaré mis audífonos, teléfono celular e iré a comer.

Se escucha interferencia en los audífonos, pero sé alcanza a percibir ciertas palabras -William... Horario... Re... Control... Cuida...- acaba la interferencia.

¿Qué fue eso? Miraré los alrededores.
Observando a mi alrededor percibo una van blanca en frente del restaurante. Los miro con detenimiento.

-¿Sucede algo?- me preguntó un transeúnte.
-Yo... Eh, no. No te preocupes.
-Oh, esta bien- se aleja de mi caminando hacia la van.

Reviso mi bolsillo en busca de mi cartera, pero no la encuentro... ¡Mierda!
Salgo corriendo hacia la van en busca de que la muerte y el retorno me lleven a evitar ese suceso.

Pero en cambio despierto en una habitación oscura, en obra gris, una escritorio de madera con una lámpara de mesa, todo lúgubre.
Trato de hablar, pero no puedo, tengo los labios sellados con cinta. Estoy jodido, estoy en la mierda y no paro de desesperarme tratando de sacarme de aquí. Joder, retorno, no me falles ahora. ¡Joder!
Me hundo en el maldito sudor de la ansiedad.
Este silencio, todo, me abruma.

Hasta que el silencio es roto por un pequeño sonido, el sonido de una puerta abriéndose y una luz artificial entrando por ella, callendo en mi cara. En ese instante reconocí la habitación, pero seguía siendo lo mismo, y lo único que ví fue un muro de baldosas blancas tras esa puerta.

Entra entonces, un hombre con pasamontañas, una sudadera negra, unos jeans negros y unos guantes estilo Hitman, aún así no creo que me mate, bien debe saber que algo puede pasar.

-Oye, mi querido William- dijo con una voz macabra, llena de demencia - Te haré unas preguntas, ¿Te parece responderlas?

Accedí a asentir con la cabeza, mientras sentía como se acercaba a susurrarme al oído.

-¿Juegas cartas?

Asentí con la cabeza, pero este la levanto rápidamente y me quito la cinta de la boca.

-¡Agh, joder!
-Silencio William, no querrás despertar a Miguel.
-¿Qué? ¿Miguel? ¿Qué mierda hiciste?
-Yo no lo hice, simplemente me contrataron para torturarte.

Guardo silencio por un instante.

-¿Cual será el juego?
-Piedra, papel o tijera.
-Con cartas... Lo conozco.
-Ya lo sé William, todos nosotros lo sabemos.

Mantengo la calma y dejó que me explique cómo será el juego.

Por favor retorno, ayúdame.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Feb 25, 2019 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

El Tiempo es Sólo una IlusiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora