Revisó una vez más lo que había escrito en la descripción de la foto y, conteniendo una risa, lo publicó. Casualmente, deslizó el teléfono en el bolsillo y dirigió su mirada hasta el muchacho vestido en un conjunto marrón, a juego con el suyo en crema. Aún no había revisado su teléfono. Era probable que tuviera las notificaciones en silencio, por lo que tendría que esperar hasta que decidiera revisar por sí mismo.
Se mordió el labio. Decidió caminar casualmente por los alrededores del salón de práctica. Hyukjae permanecía en el centro, cerca del gran espejo; se movía sin ninguna música de fondo, sabía que estaba aprovechando la pausa de la práctica en grupo para seguir ensayando su coreografía. El director de la nueva gira no permitiría un error en su propia presentación.
Cuando se trataba de dirigir los conciertos, Hyukjae era un perfeccionista.
Y era eso lo que mantenía a Donghae entretenido los últimos días.
Era plenamente consciente de que el nombre de la nueva gira era SS7S, puesto por el mismísimo Hyukjae. Pero era ese preciso detalle el que lo impulsaba a seguir ignorando sus constantes regaños para que escribieran el nombre correctamente. Era muy divertido verlo frustrado.
De reojo, notó a Hyukjae parar de bailar y dirigirse hasta donde había dejado su botella de agua. La tomó y acercó a sus labios, dando un trago largo. Entonces, sacó su teléfono del bolsillo y deslizó el teléfono por la pantalla. Donghae contuvo la respiración. Estaba a una distancia que le permitía ver el instante exacto en el que abrió instagram y su post reciente aparecía en la pantalla ajena. Se volteó fingiendo estar muy interesado en su propia botella de agua, comenzando a beber de esta.
Y entonces lo escuchó. Una queja frustrada proveniente de su espalda.
—¡¡Donghae!! —gritó.
Se dio cuenta que ponerse a beber agua en ese momento fue una idea terrible, pues tratando, fallidamente, de contener la risa, había estado a punto de ahogarse.
Tragó como pudo. Recuperó la compostura y secándose la boca con la mano, se dio la vuelta, encarando con la expresión más casual que pudo fingir al azabache que lo miraba con el ceño fruncido.
—¿Si? ¿Pasó algo? —Pestañeó.
—¿Qué si pasó algo? Ese ese siete ¡raya! ese pasó —deletreó, con un tono indignado.
—¡Oh! —fingió sorpresa y esbozó una sonrisa pícara— ¿Acaso me equivoqué?
—¿Es algún momento dije que iba una raya en el nombre?
—Mmh, la verdad no lo recuerdo.
—¡No va ninguna raya en el nombre, Donghae! Es "Super Show Siete ese"! ¿dónde le ves la raya?
—Pues a mi me parece que se ve bien así. —ensanchó su sonrisa en cuanto vio a Hyukjae acercarse hasta él.
—Pues a mí no —contraatacó, con una sonrisa irónica—. Corrígelo.
—¿Y te tengo que hacer caso porque eres el director? —tentó Donghae.
—Sí.
—¿Y si no quiero? —preguntó, con voz juguetona.
Hyukjae volteó sus ojos conteniendo una sonrisa.
—Lo corrijo yo por ti —resolvió el mayor, estirando la mano hasta el bolsillo ajeno, donde sabría que encontraría el teléfono.
Donghae reaccionó de inmediato, tomando las manos de Hyukjae, levantándolas y entrelazando sus dedos.
—Nope —canturreó el castaño, arrugando su nariz y sonriendo traviesamente.
—Donghae.
—¿Si?
—Sabes que me sé tu contraseña, puedo entrar desde mi teléfono y cambiarlo yo mismo.
Lo miró serio con los ojos muy abiertos. Hyukjae luchaba por mantener su semblante y voz seria, pero sus ojos brillantes de pupilas dilatadas lo delataban. Donghae ya había ganado esta discusión, solo que aún no se daba cuenta.
Era trabajo del menor hacérselo notar.
Donghae se estiró hasta los labios ajenos y dejó un beso casto en ellos, mientras afianzaba el agarre de las manos entre las suyas.
—No te dejo —murmuró contra sus labios.
—No me puedes distraer con besos y ternura.
Le respondió con una risa suave, empezando a soltar besos pequeños en sus labios y mejillas.
—Sí puedo.
Entre cada beso, podía notar como Hyukjae perdía poco a poco, hasta que un beso en la punta de su nariz lo hizo sacudir sus manos hasta que se liberó del agarre del menor.
—¡Ya! —gritó mientras caminaba lejos de él de nuevo.
Donghae comenzó a reír a carcajadas y lo persiguió, abrazándolo por la espalda justo cuando Hyukjae tomaba su teléfono de nuevo y volvía a la red social.
Apoyó su cabeza en el hombro del más alto y observó atentamente mientras entraba a su post y lo veía comenzar a escribir un comentario.
«Ya, Lee Dong-Haek, dije que era SS7S»
Donghae comenzó a reír por lo bajo, sacudiéndose contra la espalda de Hyukjae.
—Cállate —siseó el mayor.
Volteó su rostro, escondiéndolo en el cuello de Hyukjae, aún tratando de controlar su risa.
Notó el bonito lunar en el cuello, ese que tanto le gustaba, y soltó un beso en él.
—Te amo —murmuró contra su piel.
Hyukjae suspiró, admitiendo su derrota en silencio.
—Y yo te amo a ti.
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