Déjame Volar Contigo

Perfecto (Capítulo V)

El castaño caminó dudoso por los pasillos intentando ubicar la habitación.

—Tsk...creo que es esta...pero que debo hacer—susurro para si mismo.

Toco la puerta lentamente mientras esperaba que alguien le respondiera, lo cual nunca sucedió.

Tomo aire algo ansioso y se adentro al lugar, al fin y al cabo el tenía la llave, camino por la habitación que era más grande de lo que imaginaba y muy espaciosa, estaba rodeaba de luces amarillas y al fondo se veía una habitación.

—¿Hay alguien aquí?—susurro indeciso y camino hacia el lugar principal, empujó lentamente la puerta esperando encontrar a una chica pero lo que vio lo dejo más que sorprendido.

—Buenas noches...me llamo Haru y hoy seré su acompañante—sonrio el menor dejando ver un tierno sonrojo.

—...— se quedó en silencio mientras observaba al pequeño por completo.

Pudo notar que tenía ojeras, las cuales estabas ocultas por un maquillaje sutil, tenía la piel pálida y se sonrojaba con facilidad, sus ojos eran oscuros lo que contrastaba con su rostro perfilado, su cabello era castaño oscuro y algo brillante. Su cuerpo era delgado, aun que se notaba que tenía el abdomen marcado, estaba usando una polera holgada y estaba descalzo, sus labios eran gruesos y definitivamente era lo que más resaltaba en el.

“El es...perfecto” pensó desde el momento que lo vio.

— Señor, ¿ocurre algo?— lo saco de sus pensamientos

—No...veras yo debo tener solo unos años más que tú así que no me llames así, me llamo Min yoongi y tú eres Haru ¿Verdad?—sonrio de lado provocando que el menor se sonroje, ningún cliente le había dicho su nombre hasta ese momento.

—La verdad ese no es mi nombre... pero no le puedo decir el real porque son políticas del lugar— hablo apenado el menor.

—No te preocupes, yo entiendo entonces te diré Haru ¿está bien?— Lo miro con tristeza.

—Esta bien Señ...Min—le sonrió

—Uhm...bueno ¿que quieres hacer?—el mayor se sentó en la cama y le indico que hiciera lo mismo.

—Min, yo estoy a sus órdenes así que lo que usted me pida—el menor se sentó a su lado

—Es verdad...pues podemos ver una película ¿No?— el mayor no sabía que hacer en esta situación y sugiero lo primero que se le vino a la mente.

—Solo tenemos películas pornográficas en el gabinete—le señalo la cómoda al lado del televisora.

—Pues... entonces veremos una en mi teléfono— saco el móvil y busco una película en internet, una de terror.

—¿Estas seguro...de que no deseas hacer otra cosa?— lo miro intrigado.

—Ah...te refieres a eso...pues no la verdad no deseo acostarme contigo—hablo directo el mayor.

—¿Porque? ¿No te gusta mi aspecto? Si desea puedo usar otra vestimenta o puede llamar a otra persona— hablo rápido el menor

—Tu eres hermoso...y la verdad me encantas— se acercó y le besó la mejilla.

—Es que es mi trabajo lograr que usted este feliz...—

—Y lo estaré solo quedate conmigo, Haru—

—Como me lo órdenes, Min— sonrió el menor sintiendose más tranquilo.

—Dime Suga—

—Como órdenes, Suga— le sonrió provocando en el mayor un sonrojo que no paso desapercibido por el pequeño.