Déjame Volar Contigo

Especial II

Cásate conmigo

Pasaron los minutos mientras Iban en el taxi, ambos en silencio, nadie se atrevía a decir nada.

—¿Estás enojado, Suga?— susurro Jimin haciendo un tierno puchero.

—No, te parece— desvío la mirada del menor para que no viera la sonrisa que provocaba verlo

—Pero...mírame— se encogió en su lugar mientras jugaba tímidamente con sus dedos.

— Y...¿porque debería mirarte?— habla el mayor recostándose sobre el asiento y cerrando los ojos.

—Pues...porque quiero que mi novio me miré—se mordió la mejilla

—Esta bien mochi, te voy a mirar— le sonrió de lado y le dejó la mirada fija por varios instantes.

—Me gusta cuando me miras, Suga— se acercó al mayor y le dio un beso en mejilla

—...eso es nuevo— se sorprendió el castaño y se acercó al otro para besarlo en los labios y morder suavemente dejándolo sonrojado.

— Es que quiero estar bien contigo, amor—

—Estamos bien, solo que aveces me pongo celoso cuando alguien más mira lo que respecta mío y tú eres mío— le toma la mano y le besa el anillo que le había dado hace meses, ambos estaban comprometidos.

Jimin movió suavemente su cabeza como negando la situación y se apoyó en su hombro y cerró lentamente los ojos.

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—Ya era hora!!!— grito emocionado Tae que tomó el pastel y lo dejo en la mesa del apartamento que compartían con Hoseok.

— Lo lamento nos demoramos porque el taxista se confundió de zona— se disculpó el pelinaranja.

—Ya no te preocupes, tampoco es tan tarde además Hobi de va a demorar un poco más de lo normal por qué lo envíe por un poco de víveres  al supermercado— se rió al recordar su tono de voz al decirle que si quería tener una cena de decente debía ir.

— Ya me lo imagino quejándose — se rió el castaño que ya se había acomodado en el sofá para continuar sus horas de sueño.

—¡¡Suga!! — le empujó de su lugar el pelinaranja

— Ah!! Jimin ya déjame dormir!!—

— Pero amor Hobi ya va a llegar y tú estás ahí durmiendo!— se rió al verlo hablar con los ojos cerrados.

—Hoy me he levantado una hora antes por el! Así que no me puede decir nada! Ahora déjame dormir un ratito! — se volteó y a abrazo un cojín del mueble negro y se puso a dormir.

—Lo lamento Tae... nadie se puede meter con sus doce horas de sueño— suspiro el menor.

— Ya no te preocupes además pasarán mínimo dos horas hasta que llegue Hoseok así que podemos ir arreglando el lugar—

— Si, te ayudo porque si no lo voy a golpear por verlo flojear —río el pelinaranja.

El chico de cabello azul y el pequeño se pusieron a inflar un montón de globos morados para decorar el lugar y unos blancos para lanzarlos a hoseok personalmente.

Entre bromas y risas, ambos chicos terminaron de decorar hasta la mesa al cabo de unas horas.

—Ahhh!! Debe ser el !!! —grito Tae al oír el timbre de su apartamento

—Pero cálmate que si no cómo le vamos a abrir!!—

—Lo siento es la primera vez que le hago una fiesta sorpresa!!— no dejaba de gritar

—Shhhh!! Que te va escuchar!! —se río el pequeño.

—Ya!! No me grites!! —se puso a buscar las llaves.

—Que haces si las llaves están en tu mano!!— se reía más fuerte Jimin.

—Ya ya, ya cálmate que me da risa— se rió el más alto.

— Ya deja de prestarme atención y abre la puerta que tú novio que ya está por romperla— le señala la puerta que ya había sido tocada más de tres veces y un Hoseok gritando desde el otro lado frases como:

“Amor” “Amor abreme” “Tae, tan ocupado estás” “Tae, con quién diablos estás ahí que no me abres, maldito infiel”.

El peliazul abrió la puerta dejando pasar al pelirrojo hecho una fiera, y el pelinaranja le saluda con la mano y le sopla confeti al rostro, dejándolo sorprendido.

—Ah...qué está pasando aquí—

—Feliz Cumpleaños Hobi!— salto el pequeño al cuello del pelirrojo dejándolo muy sorprendido.

—Gracias Jimin— le correspondió al abrazo

—Sorpresa!! —grito el castaño que se levantó somnoliento por el ruido que hacían.

—Gracias Suga!— lo abrazo y de rió al verlo aún con los ojos hinchados.

— Feliz Cumpleaños amor, se supone que esta era una fiesta sorpresa pero lo arruine— agachó la cabeza.

— Amor, lo lamento — sollozo Hoseok mientras sus ojos se llenaban de lágrimas.

— Amor no llores— el peliazul se acercó y lo abrazo mientras el pelinaranja se apoyaba en el hombro del castaño.

— Es que arruine todo con mis celos—

— Shhhh yo te amo y no has arruinado nada por qué aún falta el regalo— susurro Tae, mientras sacaba una pequeña cajita negra de su bolsillo derecho.

—...— El pelirrojo quedó atónito ante las acciones de su novio y un ligero dolor en el pecho no lo dejaba respirar.

— Hoseok, tú sabes lo mucho que te amo y que yo estaría dispuesto a hacer lo que quieras con tal de verdad sonreír, yo quiero hacerte feliz siempre y en cada uno de los momentos que comparto contigo, quiero que sepas que estoy locamente enamorado de tí desde que te vi en la clase de baile que tomaste en la universidad, recuerdas que tiraste mi jugo sobre mi sudadera y trataste de limpiarlo pero solo lo esparcias más— se rió por un momento recordando eso y los demás vieron con gracias al pelirrojo que tenía las mejillas muy rojas debido al comentario del peliazul— Bueno me enamoré de esas manos, de tu mirada nerviosa, de tu sonrisa tímida y de tu carácter tan jovial, me encandile con cada uno de tus defectos, con tus detalles, con tus gestos, con tus imperfecciones que para mí son perfectas, Taehyung está enamorado de Hoseok y quiere preguntarte algo.

—...— El pelirrojo movió la cabeza afirmando

— Hoseok, Te gustaría ser mi amigo con derechos?—hablo el más alto dejando a todos un poco decepcionados.

— ¿Que?—susurro un poco enojado Hoseok — Idiota— susurro el castaño y se apoyó en Jimin.

— Lo siento, tenía que ver sus caras— se ríe Tae dejando a todos con muchas ganas de que te matarlo.

—Tae...— Hoseok se acerca y le mete un ligero golpe en el hombro.

— Amor, te casas conmigo?— pregunto rápido el peliazul mientras se arrodillaba en frente del otro.

El pelirrojo sonrió y se lanzó a besar al más alto— Ahí tienes mi respuesta—

— Entonces es un si!— grito Tae y miró a Jimin— Mejor amigo me voy a casar!!!— a lo que el pelinaranja se rió y le felicito desde su sitio. — Ya...ahora vamos a comer el pastel— hablo Suga mientras tomaba su estómago.

— Eres tan insensible— se quejó Jimin — Pero amor, ya tengo hambre llevo durmiendo más de dos horas que esperabas— susurro el castaño.

Tae y Hoseok los vieron y se comenzaron a reír, mientras entrelazaron sus manos y uno de ellos lucía un hermoso anillo.