Ultimas palabras ©

Amelia 7

- Lindo vestido - Su sonrisa se hace más grande al ver que le doy un gesto despectivo.

Mamá y Maggie son amigas de infancia, adolescencia y por último de adultas. Se conocieron en su vecindario cuando tenían unos seis años y mamá le robó un caballo de juguete ya que su familia no tenía el dinero suficiente para poder comprar uno igual. Desde ahí que son amigas y siempre habían soñado con seguir siéndolo hasta adultas. Maggie se preparó como cardióloga en la universidad y Mamá como modista y preparadora profesional en moda. Claro ellas totalmente diferente se supieron complementar muy bien con las carreras que decidieron tomar, Maggie la ayuda con su hija enferma y Mamá a saber vestirse bien.

Es por esa razón que ellas siempre han idealizado una vida con sus hijos juntos, claramente a papá no le parece la idea de que su única hija se enamore de el hijo de la mejor amiga de su esposa pero mamá está en total acuerdo con Maggie al preparar mi vida con el estúpido, arrogante, feo y manipulador Peter McGregor. ¿Manipulador dirás? Pues si que lo es. Cuando teníamos seis años de edad y nuestras madres ya soñaban con una boda espectacular para nosotros dos, Peter se dedicaba a fastidiarme todo el tiempo, ese día rompí sin querer una maceta pero Peter se echó la culpa para que no me regañaran. "Que tierno" dirás tú, pero no lo es porque minutos después usó eso como excusa para que le diera MIS galletas, Mías. Todo un manipulador.

Ya estando todos sentados en la larga mesa de los McGregor pongo mas atención a lo que la gente dice, no es que me importe pero con algo hay que entretenerse en la vida.

- Si, Lía ganó el año pasado y seguro gana este año - Mi mamá sonrío orgullosa y yo fruncí mi ceño al no entender que demonios es lo que están hablando.

- Ganó pero nunca fue a recibir su premio - Aclaró mi padre.

¿Que carajo hablan? Me perdí mal.

- ¿Porqué no fue? - Pepper  mira a mis padres con suspicacia.

- Es que tuvo una recaída - murmura mamá.

- Pepper - El notable regaño de su madre hace que el niño se hunda un poco más en su puesto.

Un "perdón" sale de sus labios.

- No es necesario que hablen como si no estuviera aquí - Mi cara de póker intacta en todo momento.

- Solo le contaba a Maggie que tus calificaciones son las mejores de la clase y ganaste el primer lugar el año pasado - Mi mamá tan humilde contando los grandes logros de su hija. (Noten el sarcasmo)

Peter y Pepper sentados en frente de mi hacen una pelea de pellizcos por debajo de la mesa mientras se miran como si se fueran a matar. Peter aprieta más fuerte a Pepper y este hace una mueca de dolor respingando en su puesto.

- Muy maduro - niego con mi cabeza mientras bebo un poco de mi jugo.

Lía, la defensora de las causas perdidas, a salido a la luz.

La atención de Peter es puesta en mi con una mueca de dolor.

- No puedo creer que ahora recién me hables y que sea solo para defender a mi hermano siendo que te elogie por tu ropa - Su cara de indignado me hace reír levemente pero hago una línea recta con mis labios al instante.

Encojo mis hombros y vuelvo a beber del líquido que tengo en el vaso pero este es derramado sobre mi pecho cuando Peter tira del mantel a propósito. Las miradas de los adultos es puesta en mi y en el "accidental" desastre que está echo mi vestido. Maldito Peter McGregor y su manía por arruinar toda mi vida cada que puede. Me paro de la mesa intentando no tocar nada al instante que el líquido es rebalsado en mi vestido.