Dispara | Teen Wolf #3|

Capitulo I: Los mensajeros de la muerte

Sus sueños empezaban siempre igual últimamente, el aleteo incesante de las alas de un cuervo que la transportaban a lugares terroríficos.

Solía acompañarse por voces susurrantes que le pedían ayuda, otras, que le decían cosas terribles que habían hecho en vida. Todas buscaban una salvación.

Mirando alrededor, Lydia se dio cuenta de que en esa ocasión, el tétrico paisaje se había transformado en un bosque, arboles enormes que tapaban el sol, y que únicamente permitían que hilos dorados traspasaran la  arboleada hasta tocar el frió césped bajo sus pies.

Descalza comenzó a caminar lentamente, no sentía como si supiera realmente hacia donde iba, era como que una parte de ella la guiase.

La cálida brisa golpeo sus cabellos mientras veía a lo lejos la casa Hale alzarse, impetuosa y majestuosa.Rápidamente pudo darse cuenta de queasí debía de verse antes del incendio, voces se escuchaban en el interior, y se impulso para que un paso siguiera al otro.

Un ruido fuerte llamo su atención, y alzando la vista vio una bandada de cuervos irrumpir en el cielo, formando círculos sobre ella.

Ahora entendía porque les llamaban los mensajeros de la muerte, a simple vista, los cuervos podían ser confundidos con aves normales y corrientes. Pero, si se les prestaba la suficiente atención, se podían oír en sus gritos,  la muerte, la sangre y el odio.

Apenas se había dado cuenta como la cálida brisa se había vuelto helada, tanto que sus huesos se congelaron en el acto. Lydia tuvo esa sensación de cuando te encuentras de pie en un mausoleo, y al sentir un ruido detrás de ella, se giro.

Peter Hale estaba de pie a unos pasos de ella, estaba ligeramente distinto, según podía ver a simple vista. Su cabello había sido recortado y se había dejado un leve rastro de barba, lo cual es irónico dado que estaba muerto.

Pero aun así, desprendía ese aire de poder y de terror que le helaba los huesos al estar junto a el.

-¿Peter ?-llamo, temiendo nuevamente estar frente a otra alucinación, no, se rectifico, Peter estaba muerto, el ya no podía llegar a ella, nunca más.

-¿Me extrañaste, Lydia ?-pregunto, una sonrisa se formo en sus labios levemente inclinados hacia un lado.

Una familiar chispa brillaba en sus ojos.

-Estas…estas muerto-vacilo ella, sin duda debía de estar en uno de sus sueños, uno de esos que tenia últimamente.

-Ya-el descarto la idea con un movimiento de la mano-también oi eso, o bueno, lo sentí. Pero aquí estoy.

-¿Cómo ?-pregunto ella, apretó las manos en puños mientras intentaba controlar las enormes ganas que tenia de matarlo ella misma. Aun la herida de la muerte de su hermano seguía latente en su pecho.

-Es complicado, Lydia-continuo este negando- realmente complicado. Pero ya lo entenderás, al fin y al cabo, eres una Martin.

-¿A que te refieres con eso ?-pregunto ella frunciendo el ceño confundida

-Tu lo sabes-dijo este- tu y tus padres lo sabéis. Vosotros combinados, recuerdas más de tu infancia de lo que quieres, Lydia. Y en tu infancia se encuentra la clave de tu conexión con los Hale, conmigo.

El dio un paso más cerca cuando ella trastabillo, alejándose.

-No-dijo esta-¿Qué es lo que quieres ? Te conozco Peter, haz jugado con mi cabeza desde que era pequeña, así que, ¿Cual es tu plan ahora ?