Arte, cine y café. - I. Ensayos y reseñas sobre artistas e historia del arte.

Marcel Duchamp, arte conceptual

      El artista francés Marcel Duchamp fue la anarquía en el arte de finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX, se puede decir que gracias a él hoy existe lo que conocemos como ready-made en el arte algo que marcó un antes y después en la historia del arte conceptual pues fue el primero en protestar quién demonios puede decir qué es arte y qué no lo es.

      Duchamp formó parte de las vanguardias históricas más influyentes llamados ''ismos'' que tomaron parte a lo largo del primer tercio del siglo XX, hasta el comienzo de la Segunda Guerra Mundial. Los ismos fueron conocidos principalmente por generar la ruptura en el mundo del arte, ruptura de la academia, de lo clásico e iba en contra de las instituciones.

      La obra de Duchamp incursionó por los distintos ismos en un hecho de experimentación (se puede apreciar en la imagen anterior), en su obra podemos percibir varias influencias: fauvista en sus primeras pinturas, que más tarde bajo influencia de Picasso tendría tendencias cubistas, también experimentó con la fotografía y el estilo futurista y surrealista, hasta que pisa el terreno del dadaísmo donde nace el ready-made y vendría una nueva concepción de lo que es el arte.

      La irreverencia de Duchamp

      Es importante saber que Duchamp no tuvo formación en una escuela prestigiosa de arte como otros artistas conocidos de la época, al contrario, se formó artísticamente a partir de discusiones y debates que se daban en las cafeterías de su localidad. Duchamp es un vivo retrato y ejemplo de que la academia no siempre es necesaria. Mientras se tenga la voluntad para crear puede ser que nazca algo trascendental.

      A partir de su controversial urinario y otras obras con el uso de elementos ya fabricados nace una nueva característica que debe ser tomada en cuenta, el carácter simbólico crítico, no como la pintura simbolista, sino el simbolismo que cuestionaba la élite, aquello que causaría ruptura y haría que el artista se haga con el poder de decidir sobre su propia obra. 

      En principios del año 1916 algunos artistas fundaron la Sociedad de Artistas Independientes en Nueva York con el principal objetivo de organizar exposiciones sin jurado ni premios al igual que su precedente La Société des Artistes Indépendants fundada en París en el año 1884. Cualquier persona podía participar con la única condición de que pagase su inscripción. Una vez que actuaban como jurados de las obras organizaban exposiciones anuales con todas las obras previamente aceptadas. Duchamp fue designado uno de los responsables de la selección de obras que serían expuestas.

      Duchamp decidió participar en la exposición pero de manera anónima, y es aquí donde una pequeña travesura revoluciona todo. Compró un urinario blanco de porcelana al que tituló Fuente, lo firmó bajo el pseudónimo de R. Mutt y lo envió a la Sociedad de Artistas Independientes para que fuese incluido en la muestra. 

      Rápidamente el urinario fue rechazado y considerado un insulto o una broma de mal gusto. Duchamp probablemente estuvo aguantando las carcajadas de risa ante la reacción de la gente sin darse cuenta de que había creado la primera obra conceptual.

      Se podría decir que a partir de aquí nació el famoso y odiado concepto que dice que cualquier cosa que está dentro de un museo es arte. Duchamp afirmó haberles jugado una broma con el urinario a modo de provocación pero lo que sucedió fue todo lo contrario y recibió una respuesta diferente a la que esperaba de parte de la sociedad pues resulta que ahora admiran su belleza estética. Esto era un insulto directo a la comunidad artística, y al contrario terminó convirtiéndose en una importantísima obra. En el 2004 el urinario de Marcel Duchamp fue reconocida como la obra más influyente del siglo XX.

      En la actualidad no funciona un ready-made porque resulta que este concepto artístico debió su controversia y éxito a la época en la que se desarrolló, y aunque pareciera ser un tipo de arte muy flojo no lo fue para su momento, puesto que aquí no importó realmente el elemento, si no el discurso que fue meramente crítico y político. No fue creado para una contemplación de algo estéticamente hermoso si no para reflexionar y causar ruido en el mundo del arte. Eso era el principal objetivo del dadaísmo y por supuesto la intención de Duchamp no era buena.

      Es difícil delimitar esa pequeña línea entre lo que es arte y lo que no, aún en estos tiempos nos encontramos debatiendo lo mismo. En mi opinión personal, toda obra plástica debería contener técnica y concepto, estos dos elementos deben coexistir, considérese la técnica como el medio por el cual se ejecuta una creación, el orden y la disciplina.

*Notas*

En el encabezado: Retrato de Marcel Duchamp por Christer Strömholm en 1962.