Ruleta del Destino.

Capitulo 6 Es absurdo/Panza llena corazón contento.

Capitulo 6 Es absurdo/Panza llena corazón contento.

- Bueno... quiero que tú – Señalando a Naruto – Seas mi prometido.

El tiempo pasó lento. Los rubios estaban atónitos e Itachi solo negaba orando por paciencia. Los ojos azules del menor se agrandaron más y más procesando aquello que oyó.

- ¡¿QUÉEEEEEEEEEEEEEEEEEEE?!

Atónitos era decir poco para expresar lo que estaban sintiendo los donceles.

- ¡Óyeme! ¡¿Pero es que acaso tú estás loco-ttebayo?! ¡Degenerado! – Apartándose lejos pegando la espalda con el pecho de Deidara, recuerden que ambos siguen en los sacos, y este le rodeo como pudo un brazo.

-¡¿Acaso tienes problemas?! ¡Déjanos en paz enfermo! – Gruño como perro Deidara al ver peligro para Naru.

Sasuke suspiró buscando paciencia. Itachi sonrió levemente por los lindos insultos a su hermano, un poco de justicia le caía bien.

- No me dejaron terminar – Entrecerró los ojos, se cruzo de brazos y pasó una pierna sobre otra.

- ¡Ni una mierda! ¡Yo no sé qué cosas piensa esa cabeza de teme sangrón que tienes, pero no vamos a formar parte de esto-ttebayo! – Levantándose, pero se golpeo la cabeza con el techo de la limo, así que se cayó de sentón sobándose como podía el golpe (Cabe decir que era una escena adorable y graciosa porque Naruto seguía en el saco)

- ¡Ay por impulsivo! – Sobándole el mismo el golpe con su mejilla.

Itachi observo a su hermano quien se golpeaba levemente su cabeza con sus puños unidos, muy cansado de su día.

- ¡Escúchenme par de rubios huecos! – Los rubios lo miraron mal – Hablemos civilizadamente – Ambos, también incluyendo a Itachi, arquearon la ceja. Los rubios estiraron sus brazos capturados en el saco e Itachi los señaló para mostrarle a su hermano que no había nada civilizado en la charla.

- Si vas a tenernos como rehenes o perros atados, no veo porque debamos oírte – Deidara estiró su cuello a un lado y sacó la lengua pero mirando a un punto superior, exponiendo su desagrado.

-... Ya te dije que no tengo ningún asunto contigo – Abriendo la ventana un poco para amenazar con su anterior advertencia.

- ¡Lo haces y no solo serás un ladrón secuestrador, sino un homicida! – Le desafío el artista, Naruto lo detuvo con su cuerpo para evitar más pelea. Sasuke y Deidara pelearon visualmente hasta que el ojiceleste sonrió de lado.

Con rapidez se pego a la ventana semiabierta.

- ¡Es un secuestrador, anoten la patente!

- ¡¡¿Nombre?!! – Gritó alguien.

- ¡¿Mío o del bastardo?! – Los cuerpos de Itachi y Sasuke se estremecieron a mil, y Sasuke rápidamente alej{o a Deidara de la ventana y la cerró.

Itachi agarro a Deidara y volvió a ponerle la cinta mientras Sasuke tomaba un teléfono en la limo y le daba instrucciones a su chofer que salieran de ahí rápido.

Ya más lejos del centro Sasuke miraba con regaño al mayor de los rubios, quien le respondía con desafío y amordazado. Sin más, el Uchiha le metió la cabeza dentro del saco con un gesto cansino de "pa dentro" y cerró la bolsa. Naruto estaba boquiabierto.

- ¡¿Qué crees que haces?! ¡Sácalo!

- No se ahogará – Sacudiendo las manos – Con eso aprenderá a no ser tan rubio – Naruto le saltaron venas y Deidara igual por lo que se retorcía dentro del saco - ¡Bien! Ahora déjenme terminar – Se volvió a sentar. Itachi ya estaba más que arto – Mira... Marucho ¿No? – Apoyando una mano en su rodilla y la otra apuntando a Naruto.