Nieve

143 9 18
                                    

Había caído la noche y la celebración estaba en su apogeo y los líderes de la comunidad, y algunos ciudadanos, vestían elegantes ropas de la región

Las personas se congregaban en el escenario principal para presenciar la ceremonia de agradecimiento y el baile tributo a la madre Coatlicue y venerar su labor como renovadora de vida y reguladora del paso hacia el Mictlán.

Quienes participarían en la ceremonia de agradecimiento vestían las ropas mas elegantes de todos los presentes: las mujeres usaban una blusa color blanco larga que llegaba a medio muslo decorada con bordados de cráneos y corazones humanos y en el centro de prenda cuatro plumas de quetzal representando los puntos cardinales. También vestían un faldón que llegaba arriba de la pantorrilla, cuyo extremo inferior estaba adornado de serpientes y cráneos humanos. Y como complemento calzaban sandalias de tela blanca con bordados de serpientes y corazones humanos, cascabeles que usaban solo en los tobillos y collares. 

Los hombres vestían un camisón color crema que llegaba a media pantorrilla, también con los adornos bordados de la vestimenta femenina y las plumas, un cinto de tela color verde con bordados de grecas piramidales, sandalias iguales a las de las mujeres y una especie de sotana color sangre con grabados de cráneos y serpientes.

Era la única danza donde se vestía ropa con plumas de quetzal, de ahí que fuera el atuendo más elegante e importante.

La vestimenta de las mujeres y hombres es parecida a esta, solo que sin el tocado, porque llevan una máscara de animal puesta

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

La vestimenta de las mujeres y hombres es parecida a esta, solo que sin el tocado, porque llevan una máscara de animal puesta.

Shiro estaba ahí de mala gana, presenciando los rituales obligado por Lucy. El ruido de los caracoles y tambores lo estaba aburriendo.

A varios metros de distancia estaba Yuri, observando atentamente lo que hacían los anfitriones. Todo era nuevo para ella y le resultaba hermoso como esas extrañas estelas de colores con formas de animales acompañaban a los sacerdotes ceremoniales.

En una parte de la celebración, para concluir las danzas de agradecimiento a la diosa Coatlicue, la Chamán, quién portaba una máscara y un traje ceremonial, invitó a que los exorcistas japoneses se unieran al último ritual.

Esto causó sorpresa no sólo a los lugareños por lo inusual de la situación, sino también a la rama japonesa de los Caballeros de la Cruz Verdadera, pero sobre todo a Osceola, ya que las danzas de agradecimiento estaban reservadas para efectuarlas los sacerdotes y los líderes.

—Creo que lo adecuado sería que se unan a la danza Fujimoto y Egin, ambos son jóvenes talentos dentro de la orden. —Sentenció la anciana Lucy mirando intensamente a Shiro, quien de mala gana caminó al frente y Yuri caminó sorprendida hacia adelante.

Shiro en parte no protestó porque la anciana lo había reconocido, pero sobre todo porque tendría oportunidad de acercarse un poco a Yuri; ella estaba nerviosa y sentía que el corazón se le salía.

La otra mujer de ShiroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora