Una mañana nublada era, con ese ambiente a neblina empezaba la aventura. Los chicos se despertaron a eso de las 5:10 de la mañana, ¿por qué? Porque Seven no podía dormir más. Estaba asustando. La abuela de Isa los esperaba a las 10 de la mañana. Quería darle alguna merienda e instalarlos antes de comer. Por eso que tendrían que salir de la casa a eso de las 9. Pero, con los nervios del pelirrojo, era imposible dormir. Se movía de la cama, de un lado a otro. En esta ocasión Isa no durmió con él. Tenía que asegurar unas cosas antes del viaje, los vería al día siguiente. Sería por eso que no podía dormir. No estaba ella para tranquilizarlo. Y su hermano cerró la puerta de su cuarto con seguro.-No quiero que me jodas cuando duermo -le dijo.
La madam también se metió a su cuarto. No quería escuchar al Choi con sus inseguridades, ya tuvo suficiente con él y su rollo de "debo dejarla porque es por su bien". Le tenía harto con eso. Demasiado, y tanto para que terminen juntos. Así que era su modo de venganza hacía su compañero. Y tenías entonces al Choi, solo dando vueltas. Pensando, imaginando diálogos donde se presentaba ante aquella mujer. Isa le había dado una foto de su abuela. Una mujer de unos 75 años. Muy mayor pero a la vez una mujer muy astuta. Ella era quien quería conocerlo, quien le pidió a su nieta que traiga a su novio. Claro, el bonus fue llevar a los otros dos. Pero ahora eran una familia; y si ellos, Isa y Saeyoung, iban formar una familia, era de esperarse conocerse.
Aunque claro, ese era solo un filtro. El peor era el padre de Isa que estaba trabajando. Ese hombre era de alto grado en el ejercito. Había investigado cosas de él. Daba miedo, se veía un hombre estricto. E Isa era su única hija. No tenía más, eso lo hacía peor. Porque ese militar lo examinaría de pies a cabeza. Hasta tenía pesadillas con él y aún no lo conocía en persona. Isa solo le decía que no se preocupe. Que su papá era una persona gentil, algo difícil al principio pero que le caería bien.
Pero claro, no tenía caso pensar en eso. Aún tenía que pasar el filtro de la abuela. Por eso, pasando la media noche. Fue a la cocina, intentó cocinar algo. Pero se le derramaba, se le quemaba, tenía mal las medidas o eso era para hornear. No cabía duda que con los nervios que tenia era un inútil por completo. Sabía lo básico para sobrevivir pero era el momento lo que no le permitía eso.
Cayó en el piso, derrotado mirando al piso. Pensando lo peor, queriendo llamar a su novia y decir que ya no más. Que tenía gripe o algo así. Eso haría, hasta en su marco visual aparecieron unos pies.
-Saeran....!
-¿qué haces en el piso, tonto?¿Te cansaste de hacer un desastre en toda la casa?
-h-hermano... jejeje... -bajando la cabeza.
-no puedo contigo -suspirando. Se sentó con él en el piso- ¿qué sucede?
-eh? N-no nada... nada... -abrazándose las piernas.
-¿tienes miedo por lo de mañana? -dijo sin "mucho" interés.
-¿eh?¿c-cómo lo sabes?
-eres mi hermano. Peor aún, eres mi gemelo. Lo que sientes... de alguna manera lo siento.
-Saeran...
-Además, no hay que ser adivino para darse cuenta que estas así por Isa.
-...
-¿acaso no te dijo ella que todo estaría bien? -lo miró.
-pero... mírame.... -en la mirada de Saeyoung había miedo- ¿acaso... tu aceptarías a alguien como yo para tu nieta?
-Imbécil! me has visto cara de abuela? -preguntó con un tic en la ceja. Suspiró- ¿qué de malo tienes?
-¿eh?

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VAMOS CRECIENDO
FanfictionLuego de que Saeyoung dejara de ser un agente secreto, y empezara a vivir una vida "normal", pensó que estaría tranquilo. Hasta que es hora de conocer a la familia de su novia. ¡Vaya reto!