Capitulo 9: Joe's

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"¡¡WE GONNA BURN THE WITCH!!" Era lo que sonaba en la radio de aquella camioneta de carga, la cual recorría la carretera desde los huertos de la "Granja Peter" hasta Coldville. Quien conducía la camioneta no era otro más que Armin, quien disfrutaba de la música a la vez que conducía bastante inspirado por la misma, arrebasando ligeramente el límite de velocidad. En la parte de atrás de la camioneta se encontraba de todo: lechugas, sandías, zanahorias, manzanas, etc. Obviamente, la camioneta no era suya, sino de la tienda donde trabaja, Armin tenía que entregar estas cosas a la tienda con el fin de rellenar el inventario, aprovechó ese momento de soledad para poner su música a todo volumen y desahogarse de las canciones de ambiente que Armin se veía obligado a poner en la tienda para que fuera "amigable con los clientes" y que a él le parecía tan aburrida a la vez de idiota.
Estaba tan adentrado en la música que casi no escuchaba el teléfono, el cual estaba recibiendo una llamada. Sin embargo, logró atenderlo a tiempo, al ver que se trataba de Arthur, bajó el sonido de la música y después atendió.
-¿bueno? -pregunta Armin por cortesía, aunque obviamente sabe quién es.
-Hola, Vecino. -saluda Arthur de forma entusiasta, como siempre.
-Hola, vecino. -contesta Armin siguiéndole el juego a Arthur, pues, aún si al principio no quería, Arthur se había convertido en el único amigo que tenía, sin contar, por supuesto, a Nancy. -Ya recogí la comida de la Granja "Peter".
-¿Osea que ya vas de regreso a la tienda? -Pregunta Arthur.
-Así es. -Afirma Armin
-¡Bien! Nancy y yo venimos de una conferencia que hubo en el ayuntamiento, por lo de los Richardson.
-Ah si ¿y como sigue eso? -pregunta Armin fingiendo un interés superficial.
-Parece que aún no averiguan nada. -Dice Nancy, quien estaba sosteniendo el teléfono de Arthur mientras éste conducía, obviamente el teléfono estaba en Alta voz.
-¿En serio? Que mal. -Dice Armin sonriendo. -Por cierto, hola, Nancy.
-Hola Armin. -Dice Nancy con alegría.
-En fin, Armin. -expresa Arthur. -Estaba pensando ¿qué te parece si dejas la camioneta en la tienda, yo le llamo a Billy para que haga el inventario y tú vienes a mi casa, Nancy va a preparar algo delicioso y quiero que lo pruebes, además tengo una sorpresa para ti.
-No me defraudes, Armin. -Dice Nancy en broma.
-Bueno, si me lo ponen así ¿como negarme?
-Jaja, bien dicho, Armin. -Rie Arthur. -¿Qué te parece si llenas el tanque antes de llegar a la tienda, todavía no estás en Coldville ¿Cierto?
-No, aún estoy en carretera.
-Bien, hay una gasolinera cerca de la entrada al pueblo. Se llama Joe's, el señor que atiende da la gasolina un poco más barata, si quieres llena el tanque ahí y dejas la camioneta en la tienda.
-Esta bien, lo llenare ahí.
-Perfecto, te esperamos en casa, vecino.
-Nos vemos ahí, vecino.
-Hasta al rato, Armin. -se despide Nancy.
-hasta al rato, Nancy. -Dice Armin con una sonrisa antes de colgar el teléfono.
Armin vuelve a subir la música y la canción de "stone gods" vuelve a sonar con intensidad.

Pasan un par de minutos manejando cuando vislumbra la gasolinera de la que le habló Arthur. Sin duda a Armin se le hizo bastante extraño el sitio. El edificio que había al lado de la estación de gas era como de madera, lo curioso, es que no se trataba de un sitio que intentaba asimilar una cabaña, cosa que en un lugar frío como Coldville sería comprensible. Si no todo lo contrario, parecía ambientarse en algún lugar del sur, como en un desierto sureño o algo por el estilo. Incluso había pieles de bovinos adornando el edificio, e incluso algunas cornamentas.
Cuando Armin salió de la camioneta pudo sentir el frío natural de la región, un frío que en esta temporada es más calmado pero que aún así amerita usar guantes. Es por eso que se le hizo tan extraño a Armin ver al hombre que estaba afuera de la tienda. Se trataba de un hombre de edad avanzada, bastante delgado, el cual parecía que sólo podía abrir un ojo, pero vaya si lo abría. En cuanto a su vestimenta, era lo más extraño de él: estaba vestido con camisa, pantalón e incluso botas vaqueras, acompañado de un sombrero de ranger, como si fuera un auténtico sheriff sureño. Incluso la canción que escuchaba recordada a esa clase de ambiente, Armin pudo identificarla: "I'm Bad, I'm Nationwide" de Zz Top.
A Armin le pareció, como mínimo, curioso el lugar, pero no le dio más importancia y procedió a llenar el tanque de la camioneta, por lo que agarró la manguera y comenzó a despacharse. Mientras realizaba la acción, pudo notarlo por el rabillo del ojo, el hombre, el que estaba sentado en aquel sillón de madera afuera de la tienda, estaba observándolo fijamente. Al principio lo ignoró, sin embargo, después de unos segundos, notó cómo el hombre se paraba, con esfuerzo, y se acercaba a él sin dejar de analizarlo.
Fue hasta que lo tenía al lado, y después de unos segundos sin que el señor dijera nada, que Armin se desesperó y, aunque en un tono calmado, preguntó:
-¿Sucede algo?
El hombre respondió de forma seca:
-‎Estás en la tienda de Joe, amigo. -Su voz era rasposa y gruesa al mismo tiempo.
-Y ¿usted es Joe?
-‎No, Joe es mi padre.
Hubo unos segundos de silencio.
-Pero mi padre está muerto, yo soy Joe Segundo, el dueño de esta tienda.
Armin no puede evitar torcer los ojos ante el comentario de "Joe". Después de otros segundos de silencio donde Joe no dejaba de observar a Armin, éste le hace otra pregunta:
-Y dime, Joe ¿Hay alguna razón por la que no puedes dejar de verme?
-‎¡Ah! Lo notaste,eres un observador, bien, yo también observo cosas, creeme, tengo un buen ojo para los problemas... -Dice Joe mientras apunta con un dedo a su único ojo abierto. Luego, de la nada, Joe recorre a Armin con la mirada varias veces. -...Y me tiembla el rabillo del ojo al verte. -El anciano vuelve a apuntar a su ojo, estando aún más cerca de Armin para que éste notara que, efectivamente, el rabillo del ojo le temblaba. -Dime ¿Vas a darme problemas? -Dice Joe queriendo sonar amenazante.
Después de un segundo en el que Armin tuvo que contener las ganas de golpear a Joe, éste exclama:
-No, pero ¿sabes que sí te puedo dar?
Los dos se ven fijamente con desagrado.
-Dinero. -Termina de decir Armin. -Así que creo que te convendría dejarme terminar con esto para que te lo pueda dar.
Después de un segundo de observar a Armin, otra vez, Joe accede:
-Bah. -expresa con desagrado. -Bien, pero acaba pronto, puede llegar otro cliente en cualquier momento.
Demás está decir que mientras Armin terminaba de cargar el combustible no hubo ni indicios de que hubiera si quiera otro vehículo cerca, por no decir que, mientras Armin terminaba de llenar el tanque, Joe estuvo observándolo todo el tiempo. Cuando Armin terminó, observó por una pantalla lo que la maquina le cobraba. Mientras Armin sacaba su billetera, escuchó:
-¡Son 25! -Joe Dijo esto con fuerza para que Armin escuchara. Éste simplemente se quedó quieto, observando a Joe mientras tenía su billetera en la mano.
-Sé leer. -Dice Armin, un tanto molesto.
-Y yo contar. -Expresó Joe.
-Entonces contemos.
Armin agarró su billetera, la abrió, y de él sacó tres billetes. Cada que extraía uno se lo daba a Joe y decía la suma.
-10, 20 y 25
Joe agarró los tres billetes, los inspeccionó como si de una baraja de cartas se tratara, entonces empezó a contar rápidamente, apuntando a uno de los billetes con el dedo:
-1,2,3,4,5,6,7,8,9,10...
Armin se desespera bastante, mientras, Joe apunta al otro billete.
-11,12,13,14,15,16,17,18,19,20... -Apunta al último billete. -21,22,23,24,25. Está bien. -Dice Joe, aún con algo de duda en su cara.
-Gracias. -Expresa Armin bastante nefasto. Cuando se da la vuelta, algo lo interrumpe.
-¿No quieres carne seca? -Pregunta Joe sin cambiar su tono gruñón.
Ante la pregunta, Armin se da la media vuelta para ver seriamente a Joe.
-No encontrarás mejor carne seca en esta zona, te lo aseguro. -Afirma Joe.
-No creo que haya otra tienda cerca que venda carne seca. -Dice Armin.
-¿Por qué crees que sé que es la mejor?- Reafirma Joe.
Armin sólo se da la vuelta nuevamente y abre la puerta de la camioneta. Cuando se sube, escucha a Joe una vez más.
-Recuerda el lema de Joe's.
Armin solo ve al hombre desde dentro de la camioneta.
-"¡Comprame o pudrete!"
Tras decir esto, Joe escupió un gargajo al suelo y se dio la media vuelta para dirigirse de nuevo a su asiento, el que está al lado de la entrada de la tienda.
Armin se quedo viendo al anciano unos segundos, sin duda era de las personas más extrañas que se ha encontrado en el pueblo. Al final, pese a las constantes provocaciones de Joe, Armin solo meneó la cabeza de un lado a otro unos segundos, encendió la camioneta y se alejó para regresar a Coldville y dejar los víveres de la granja en la tienda de Arthur...

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⏰ Last updated: Mar 16, 2019 ⏰

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