Super Psycho Love [DkBk] [BNHA fanfic]

go insane

-Hifefilia-
(Advertencia: pseudo smut feo (?)

Hacía tiempo que Midoriya no se encontraba rodeado de civiles, pretendiendo ser un ciudadano promedio, menos teniendo un objetivo que cumplir. Las personas presentes en el sencillo café en el que estaba metido jamás se hubieran imaginado su situación; compartiendo el lugar con un villano desconocido públicamente pero respetado por sus semejantes, que estaba allí simplemente para poder espiar a su víctima desde un lugar seguro. Revisó su celular un par de veces en lo que bebía su batido y esperaba a que Bakugou llegara al lugar que le había indicado, y que podía ver claramente desde su posición cercana a la ventana. Mientras nada sucedía se entretenía viendo fotos y videos de Kacchan que tenía guardados, como el estúpido adolescente enamorado que era, con la diferencia de que varios de esos archivos los había conseguido de maneras rebuscadas y/o poco morales.

De pronto lo vio llegar y sintió un pequeño calor en sus mejillas, tuvo que enfocarse casi al 100% para que no se notara su cambio de energía, su clara emoción. Vio como Bakugou (mal humorado, como era de esperar) dejó algo escondido donde también le había indicado antes, e Izuku tuvo que apretar el vaso y morder el sorbete para contener su excitación; sabía lo que había ahí, le estaba esperando, lo tenía tan cerca...

Igual que las veces anteriores en las que hicieron eso, Izuku tuvo que esperar a que Katsuki se fuera, y luego la confirmación de un compañero de que era seguro acercarse. Le encantaba aquel método de conseguir las cosas, aunque era mucho más arriesgado, porque mandar a alguien a hurtar por él no lo embriagaba con esa emoción previa a estar allí y tener lo que quería en sus manos. Además le había costado encontrar la forma ideal de que Kacchan le obedeciera sin decir nada, no es fácil amenazar a alguien tan explosivo sin consecuencias catastróficas, así que al haberlo logrado lo tenía que aprovechar, aunque algo le decía que esa podría ser la última vez que lo hiciera.

El camino de vuelta a su hogar puso totalmente a prueba su capacidad para conservar la calma, era difícil llevando consigo un paquete que contenía algo que Kacchan le había dado, otra pequeña parte de sí para que él pudiera disfrutar. Qué bueno que estaba oscureciendo y que escogió un camino por el que nadie circulaba, no tendría que preocuparse por si se notaba su sonrojo u, bueno..., otra cosa.

Izuku no tardó en llegar a su hogar, tiró su abrigo en cualquier lado y dejó el paquete sobre la cama. Con la respiración agitada sacó su celular y seleccionó uno de los tantos chats que tenía con Katsuki, finalmente abrió su "regalo" revelando lo que era; una prenda, parecía la parte superior de un pijama. Estaba tan feliz que sentía que su corazón podría estallar, pero antes de continuar escribió un mensaje.

"De veras me encanta el regalo. ¿Estuviste usándolo últimamente? Sabes que eso lo haría más valioso~"

Bakugou tardó en escribir su respuesta, aunque Midoriya estaba seguro de que habría sido un buen chico y le diría que sí; bien sabía que el "valor" de lo que le entregaba era directamente proporcional al tiempo que estaría sin volver a molestarlo, así que le convenía tener a Izuku contento.

"Está sudada y no la he lavado ¿por qué no intentas prenderle fuego y te mueres de una vez?"

Izuku sonrió, divertido y alegre, mientras estiraba su mano para alcanzar la prenda. Apenas la tocó sintió un suave escalofrío recorrer su espalda, y entonces la llevó hacia su rostro para olerla. "¿Prenderla fuego? Sería imperdonable" Cerró los ojos y dejó el celular a un lado para hundir más su cara sobre la tela suave con el fresco aroma de Kacchan. Se permitió gemir dulcemente, hizo una pausa para deshacerse de su vestimenta hasta quedar en ropa interior, y entonces volvió a apoyar el pijama contra su piel, acariciándose con este.

—Kacchan...

La prenda recorrió todo su cuerpo sensualmente, hasta que Izuku se detuvo y la besó, un par de veces, antes de comenzar a frotarla con su entrepierna. Necesitó muy poco tiempo hasta estar totalmente excitado, y en ese momento decidió colocarse la remera y echarse en la cama.

Acarició su cuerpo por encima de la tela, que de a ratos agarraba para volver a olfatearla. Todos sus sentidos estaban más sensibles y estaba tan acalorado que había comenzado a sudar. De un momento a otro se había quitado la ropa interior, no se dio cuenta cuándo lo hizo, pero no importaba tampoco; no recordaba la última vez que se había sentido tan bien al masturbarse, generalmente se sentía avergonzado, pero esta vez estaba ahogado en una mezcla de placer y adrenalina y no le importaba lo ruidoso que estaba siendo.

—Uhm..., Kacchan. ¡Kacchan...!

Llegando al orgasmo, Izuku jadeó y gimió y se contrajo sobre sí mismo, todo sin dejar de sujetar ni un momento la prenda, que en gran parte era responsable de todo ese placer, y que terminó ensuciando con semen segundos después. Pasó su mano sobre ella una última vez, sonriendo satisfecho.

Estando un poco más relajado, aunque su respiración todavía no se normalizaba, se acomodó sobre la cama haciéndose bolita; cerró los ojos, dispuesto a descansar. En ese momento seguía sintiéndose pleno, mas el último pensamiento que tuvo antes de dormir fue que luego no le sería suficiente. Necesitaría piel y cabello, necesitaría a Kacchan en persona.