Super Psycho Love [DkBk] [BNHA fanfic]

from the bitter feeling

-Secuestro-

Si hay algo peor que dormir poco por acostarse tarde, es acostarse temprano y no lograr dormir nada. Esto último le había sucedido a Bakugou Katsuki, por lo que estaba de un humor peor que el usual. No necesitaba más desgracias en su vida, ya bastante mal le estaba yendo en la escuela y bastante perturbado estaba con todo el tema de su acosador, para que ahora también sufra de insomnio o cualquier otra cosa que no le permitiera descansar. No necesitaba más paranoia ni ansiedad, por lo que había decidido dar fin a esa cuestión de una vez por todas. A pesar del dolor de cabeza y la torpeza que cargaba por su falta de sueño, se preparó para asistir a clases, y apenas tuviera la oportunidad hablaría con un superior para informarle sobre su situación, así podrían ayudarle.

Dejando de lado el hecho de que a Bakugou cada cosa le costaba el doble por no haber dormido, la primera parte del día transcurrió con tranquilidad. El rubio logró hablar con su profesor, Aizawa, en privado (para evitar alarmar a la clase o que se corrieran rumores antes de tiempo) y éste le dijo que podía retirarse un poco más temprano para ir a la policía. Aunque a Bakugou algo le pareció extraño cuando habló con su profesor, obedeció, y unos minutos antes de la hora oficial de salida se encontró en la puerta de la escuela, diciéndose que la sensación que tenía de que algo estaba fuera de lugar seguro se debía a su extremo cansancio.

Quizás por eso no se cuestionó tanto las cosas cuando Todoroki apareció prácticamente de la nada y fue a parar al lado de él, esperando a que lo mirara para entonces hablar.

—Sé quién ha estado siguiéndote.

Lógicamente, Katsuki se sorprendió, pero antes de que pudiera decir algo, Todoroki contestó la pregunta obvia.

—Es la misma persona que ha estado siguiéndome a mí.

Procedió a mostrarle en su celular unos chats de cuentas ahora inexistentes que se veían muy parecidos a los suyos. Shouto habló una vez más:

—Te acompañaré.

—No necesito tu compañía, gracias.

Con esa respuesta no sabía si estaba siendo cauteloso o simplemente descortés, pero para como estaban las cosas, necesitaría más que un par de pruebas para convencerlo.

—Será más seguro si vamos juntos —Insistió Shouto, pero el otro lo ignoró comenzando a caminar— ¡Bakugou! —Llamó entonces, haciendo que se detuviera a verlo— Tú y yo, terminaremos con esto.

Todoroki le explicó a Bakugou que algunas cámaras de seguridad habían sido hackeadas, le probó cuáles con algunas capturas que tenía de ello, y le indicó un camino por el que podrían ir para despistar. Katsuki estaba irritado de tener que pasar tiempo con su compañero, que parecía tener mucha más información sobre su caso, y lo único que deseaba era llegar pronto a su destino para poder dejarlo en manos de los profesionales. De repente Todoroki se detuvo y le hizo un gesto para que guardara silencio.

—¿Oíste eso? —le preguntó en voz baja, mientras miraba hacia los lados.

No había oído nada, pero era cierto que tampoco venía prestando demasiada atención. Hizo silencio e imitó el gesto de su compañero, buscando en los alrededores algo que tuvieran que enfrentar. Quiso pensar que todo estaba en orden cuando de pronto un impacto helado lo llevó a estamparse contra la pared de un callejón, y ni siquiera pudo gritarle alguna maldición a Todoroki que éste puso un pañuelo húmedo sobre su boca.

Para el momento en que Bakugou pudo liberarse del hielo con una explosión, ya había respirado demasiado de la droga, y se desmayó.

Cuando abrió los ojos, no pudo reconocer nada, lo único que pudo notar fue que estaba en algún vehículo en movimiento, atado de pies y manos, y amordazado. Además habían cubierto bien sus manos para impedir el uso de su particularidad. Bastardos precavidos. Se removió desesperado buscando una forma de soltarse, lo que llamó la atención de sus captores.

—Oh, parece que despertó antes de tiempo.

Bakugou no alcanzó a reconocerlo, incluso cuando se acercó y volvió a drogarlo como si nada, incluso cuando le habló directamente.

—Aún no llegamos, Kacchan, duerme un poco más.

Sabía que algo era repulsivamente familiar, así como sabía que se estaban burlando de él con lo exageradamente grosero que era su hostigamiento, pero aun así no se daba cuenta a tiempo de las cosas, no podía prever nada hasta que ya era demasiado tarde. Al final notó la extrañeza, lo preocupante, el inocente sonido de ese "Kacchan", pero una vez más, no serviría de nada, estaba volviendo a desvanecerse...

Despertó definitivamente con un sobresalto, ahora en una cama, pero con las mismas ataduras de antes. La cama era de tipo matrimonial y no combinaba para nada con lo que veía del resto del lugar, que parecía un galpón abandonado. Casi dio un salto cuando notó a Izuku allí, mirándolo con una gran sonrisa.

—Bienvenido, Kacchan...

Vaya dulce y aterrorizante bienvenida a una pesadilla.