Super Psycho Love [DkBk] [BNHA fanfic]

l o v e

-Dependencia-

-Ya se lo que haré -dijo Izuku, como si no estuviera a un mínimo movimiento de la muerte.

- ¡No! Detén esto -Todoroki miró a Bakugou, desesperado, sin saber cómo proceder.

Claro que Katsuki tampoco sabía, estaba tan asustado como él. Lo último que querían era que Midoriya jalara el gatillo, pero no dependía de ellos, sólo podían confiar en que el chico les hiciera caso o entrara en razón. Bakugou volvió a hablar, intentando sonar lo más calmado posible, con el corazón latiéndole a mil.

-Deku, deja el arma -indicó despacio, el chico negó con la cabeza- No quieres hacerlo.

-No me importa morir.

Silencio. Izuku volvió a hablar.

-Van a dejarme, así que no me importa morir. No puedo vivir sin Kacchan, menos ahora que ya estuvimos juntos. No puedo vivir sin Kacchan, no quiero vivir sin Kacchan... -repitió, comenzando a llorar.

Los chicos no sabían qué hacer, tenían que salir de ahí, pero ahora su prioridad era evitar que Midoriya disparara, era un momento extremadamente delicado para el que nadie estaba preparado. Izuku estaba a punto de caer sobre sus rodillas, aun así pareció ponerse a analizar la situación.

-Si se quedan conmigo, podemos olvidar esto, y empezar de nuevo. Nadie tiene que enterarse, y esta vez haría las cosas bien. Puedo entregar todo de mí, no importa. -Sonrió, convenciéndose a sí mismo de que lo que estaba diciendo era una buena opción. Luego miró directamente a Katsuki- Haré lo que sea si me amas.

Y el rubio volvió a sentir toda la presión sobre sus hombros. Miró de reojo a Todoroki, que movió sus labios para darle una indicación; "Desármalo". Bakugou respiró profundamente.

-Está bien -comenzó a decir-, me quedaré a tu lado, Deku, pero debes bajar el arma. -Le pareció que Izuku lo estaba pensando, así que insistió un poco más- Tranquilízate, resolveremos esto.

Izuku tenía la respiración agitada y las manos temblando, pero obedeció, lentamente, dejando de apuntar a su cráneo para hacerlo hacia el suelo. Él no lo veía, pero Todoroki estaba acercándosele de a poco, esperando el momento preciso para detenerlo. Por la distancia, Bakugou estaba seguro de que si Todoroki intentaba algo, Deku lo sentiría a tiempo y le dispararía, así que improvisó una manera de llevar las cosas por otra dirección.

-Deku, tócame.

Y justo como pensó, aquello confundió a ambos, y el ambiente cambió en un instante a uno mucho menos tenso, aunque incómodo. Ante el par de miradas interrogantes que ahora se posaban sobre él, tuvo que volver a decir algo.

-Me amas, ¿no? Entonces abrázame, bésame, empecemos de nuevo justo ahora.

Todoroki estaba esforzándose para no gritarle que qué estaba haciendo y si había perdido la cabeza, pero cuando vio a Izuku cayendo a los pies de Bakugou sin dudar, pensó que quizás el chico estaba creando una estrategia más segura que el enfrentamiento directo.

Izuku no tardó en ponerse prácticamente encima de su amado Kacchan, abrazándolo con el brazo que tenía libre, aprovechando también para oler su cabello. Estaba inmensamente feliz de que sus sentimientos hubieran sido finalmente correspondidos, tanto que no le prestó atención al hecho de el chico hubiera liberado una de sus manos del artefacto que las sujetaba. Katsuki tuvo que agradecer mentalmente a Todoroki por haberle facilitado eso antes, y para no levantar sospecha y mandar al carajo toda su estrategia, no se enfocó en arrebatarle el arma a Deku apenas pudo, sino que realmente correspondió a su abrazo, lo acercó aún más a él, acarició su espalda.

-Kacchan -le llamó el menor, con una voz tan suave y dulce que le recordó a cuando eran niños-. Te amo con todo mi ser.

Y lo besó, y entonces fue él quien se sintió desarmado. Había algo mal; algo que se sentía tan bien que le dejó paralizado y con la mente en blanco. Quizás fue la sensación del cuerpo ligero de Izuku entregado sobre el suyo, quizás sus cálidos labios que lo besaban con ansias y cariño. No lo sabía, pero cuando volvió a tener control sobre su accionar, buscó la mano de Deku que aún sostenía el arma y se la quitó con tanto cuidado que el chico no se dio cuenta, o no le importó, mientras correspondía su beso.

Katsuki abrió sus ojos apenas y ubicó a Todoroki, parado ahora más cerca de la salida, mirándolo sin entender qué estaba sucediendo. Le hizo una seña de que debían irse, era la oportunidad perfecta para vencer a Izuku, o hacer que se rindiera, estaban muy cerca de lograrlo.

Bakugou levantó el arma lentamente, puso un dedo tembloroso sobre el gatillo.

¡Bang! Un disparo. Luego otro. Y luego silencio.

-Yo también... -empezó a decir, aún aturdido.

Los ojos esmeralda de Izuku, que ahora se asemejaban a los de un cachorrito asustado, pasaron de mirar el rojo del charco de sangre detrás de ellos, a encontrarse con el rojo de los ojos de Katsuki, sin decidir cuál de los dos era más intimidante. El joven soltó el arma, que sonó estruendosa contra el piso de piedra, y tragó saliva con dificultad.

-Yo también te quiero sólo para mí, maldito Deku.