PARTE 11

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Zona la Jastambo

Horas: 6:00 pm

Jon Talbot se colgó el maletín en el hombro y bajo rápidamente de su jeep. Camino todo el día buscando la carretera que se encontraba más allá del barrio San Antonio; después de preguntar a un vecino que vivía por ahí, este le menciono que la carretera se encontraba a unos 200 metros a las afueras del barrio, detrás de una colina precisamente.

Jon camino hacia la colina indicada, subió hasta cierto punto y si, efectivamente, se podía divisar un serpenteante y largo camino que se perdía en el horizonte, además Jon noto que el aeropuerto estaba frente a la colina, a unos 2 km de distancia aproximadamente. Entonces imagino, que si el OVNI despegó de allí, lo más seguro seria que si hubiese provocado algún sonido, no sería perceptible, porque los aviones despegaban y aterrizaban con un estruendoso ruido, que hacía eco por toda la zona.

Descendió por la colina rápidamente, una vez que llego al pavimento de la carretera, miro en todas las direcciones posibles y lo único que notaba desde allí, era que enormes y tupidos arbustos, estropeaban la vista panorámica del lugar.

Entonces Jon comenzó a explorar el páramo cuidadosamente; todo estaba tranquilo y silencioso, ni siquiera se podía escuchar el trino de las aves o el ruido estridente y monótono de las cigarras, salvo las corrientes de viento que le hacían zumbar sus orejas. Aparte de ello, nada más podía percibirse por ese lugar de aspecto sinuoso.

Luego de mucho caminar, a Jon se le ocurrió una idea, si habría una forma de ubicar el lugar del despegue o inclusive de aterrizaje, era buscando indicios de contaminación radiactiva. Acto seguido, saco de su maletín su antiguo "contador Geiger"; las cifras que mostraban el pequeño monitor del aparato, indicaban que todo estaba normal y no había contaminación alguna por ese lugar.

Ya había caminado un gran trecho, y las piernas de Jon estaban comenzando a fallarle, el tiempo no había pasado en vano. Fue entonces que vio un par de rocas colocadas a propósito en medio del camino, movió una de ellas para sentarse encima y descansar. Una vez que recupero sus energías, se puso de pie nuevamente para continuar la marcha. Estaba anocheciendo, y los ánimos de Jon se estaban desvaneciendo junto con las luces violetas y naranjas del ocaso. En ese momento, su contador Geiger, comenzó a mostrar lecturas alarmantes. Entonces camino lentamente en dirección a las fluctuaciones radiactivas. Las cifras del contador iban aumentando, Jon no se precipito a continuar más, porque lo más seguro seria, que podría sufrir algún tipo de contaminación radiactiva. Ya tenía lo que quería, no tenía por qué seguir corriendo más riesgos.

Se dio media vuelta sin titubear, entonces escucho unos ruidos que provenían de los arbustos; decidió no darle importancia, ya estaba anocheciendo, lo último que quería era que la noche lo atrapara en ese lugar.

Siguió caminando ignorando todo a su alrededor, pero después le fue imposible ignorar que algo o, en el peor de los casos, que "alguien" lo estaba siguiendo. Recordó su entrenamiento; en primer lugar no se dejó llevar por el pánico, fue entonces que se dio cuenta, de que lo estaban asechando, mantuvo la respiración y el pulso controlados. Y sucedió.

Alguien saltó de la maleza y se abalanzó sobre él, pero este aún conservaba algo de su vigor juvenil y reflejos frescos. Esquivo la arremetida con precisión, luego paralizo al sujeto con una llave. Incomprensiblemente este aun persistía en actuar con violencia, Jon no tuvo otra opción más que golpearlo en la nuca con la intención de calmarlo, pero terminó noqueándolo.

Después de derribar ese hombre, Jon se sintió un poco perturbado por lo que había pasado, se acercó al cuerpo de aquel sujeto, este estaba tendido en la medio de la carretera y al parecer inconsciente. A pesar de que ya había anochecido, pudo notar que era un adulto, tenía bigote espeso y pasaba ya los treinta años de edad ¿Qué estaba haciendo en este lugar? ¿Podría ser quizás, uno de aquellos personajes que lo habían estado siguiendo hace ya varias semanas atrás? No. Imposible, este no era un espía o algo parecido, era un individuo cualquiera, que no estaba en sus cabales. Como sea, pensó que sería mejor registrarlo.

Sacó una pequeña linterna de su bolsillo y luego se agacho para buscar en los bolsillos de aquel hombre, "eureka" encontró su billetera; cuando la examinó, había unos cuantos billetes, algunas facturas de pago y su tarjeta de identificación. Le echo un vistazo a esta.

Nombre: Orlando Flores Estigarribia.

Nº: 10314037

Estado civil: divorciado

Profesión: ingeniero en telecomunicaciones.

Domicilio: barrio Alto Delicias Nº 105

Comparo las fotografía de la tarjeta y si, era el mismo. Pero antes de hacer algo con él, tenía que saber más, sobre quien exactamente era. Verificó sus facturas, muchas eran de tabernas y el súper mercado, pero Jon no se dio por vencido, siguió buscando otros datos y encontró una boleta de pago que había realizado por unas sesiones de terapia psicoanalítica. "Como esperaba. El tipo estaba mal de la cabeza". Jon se guardó la boleta de pago y arrastró a Orlando hacia los arbustos y lo escondió allí cuidadosamente, luego escapó rápidamente a donde había dejado estacionado su Jeep.

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