Lo que más me gustaba en el mundo era leer. Entonces pensé, que todo el mundo debería tener esta posibilidad. Todos deberían tener una biblioteca, ya sea grande o chica, con algún libro para recordar y querer volver a leer. Por eso, para el proyecto se me ocurrió hacer una donación de libros mediante bibliotecas creadas por los mismos alumnos en las horas de arte (sin gastar mucho dinero) y también poder crear espacios de lectura que conecte a la gente que no pueda leer y la gente que si para que los ayude y enseñe. En la presentación del proyecto tuve que hacer un PowerPoint con los niveles de analfabetismo en Argentina y la cantidad de niños que pueden tener un futuro mejor solo por una actividad. Creo que podrá servir, pensé. Si servirá. Me pase la noche preparando el esquema del proyecto y un documento que explicaba los propósitos y funciones de este.
Cuando ya casi terminaba, mire el reloj. Eran las dos de la mañana. ¿QUÉ? Me había quedado hasta tarde así que no se quien me iba a despertar mañana. Imprimí el trabajo y me dormí.Al otro día cuando me levante, ya llevaba atrasada media hora y caminando no llegaría. Mi mamá no estaba. Me puse la camisa como pude, la pollera y el uniforme verde. Agarre la carpeta donde tenía el proyecto. Me recogí el pelo como pude y salí corriendo a toda prisa. No estaba muy lejos de casa pero eran bastantes cuadras para ir corriendo y aparte todavía dormida. Llegue al final pero con quince minutos retrasada. Corrí por el pasillo hasta mi aula. Me caí por lo torpe que soy y se me cayó la carpeta. Me levante como pude pero ya tenía el uniforme un desastre y sucio. Cuando entre al aula el profesor de Biología me miro mal, le pedí perdón y me fui a mi banco. Al lado mío estaba Manuel que me miraba con una sonrisa.
-Buen dia Bella durmiente- me dijo Manu.
Lo mire con mi cara de pocos amigos pero se me escapó una sonrisa finalmente.
-Buen día- le digo.-¿Qué paso que llegaste tarde? - me dijo.
-Me quede dormida preparando el proyecto de Mescano y tuve que venir corriendo hasta acá porque no hay nadie en casa que me pueda traer- le respondí.
-Si queres mañana le pido a mi papá que pasemos por tu casa a buscarte. No tengo problema yo. Aparte tu casa está de pasada- me dijo.
-Dale. Si no te molesta y a tu papá tampoco- le respondo.
-Como me va a molestar llevarte. Te tengo preguntar algo...- me dice pero no termina porque el profesor nos está mirando.
-Señorita Nieves, ¿va a seguir hablando con el señor Álvarez en mi clase? - nos dice el señor Rey.
-No, perdón- le digo y el continúa con la clase. ¿Qué me habrá querido decir Manuel?
Un minuto antes de que suene el tiemble, todos miraban para donde estaba sentado yo. ¿Me miraban a mi? Ya se que no era hermosa, pero tampoco era un ogro. Mire a Manu para saber que estaba ocurriendo y me de una explicación.
-Emm... es que Sabri tenes los botones de la camisa abierta.- Mi boca se transformó en una "O" y me lo abroché lo más rápido que pude pero sabía que todos me habían mirado el corpiño que tenía puesto. ¿Porque no me había levantado más temprano?
-Lindo corpiño rosa, Nieves- me dijo un chico que lo había visto con Manuel y Martín.
Cuando salimos de la clase, después de avergonzarme todo el día, me acordé de que Manu me tenía que decir algo. Lo fui a buscar al salón de gimnasia, ya que los chicos estaban por empezar gimnasia. Me lo encontré hablando con teléfono muy bajo, que hasta cuando llegue se asusto de mi presencia. Me reí y el corto rápido la llamada.
-¿Y? Me vas a decir lo que tenías que preguntarme o me vas a dejar morir por la curiosidad- le dije.
-No tenía tanta importancia- se rió - Hay una fiesta después del partido a la noche. ¿Queres venir? Viene un montón de gente de otros colegios- me dijo .
-Si dale.- le respondí. El día de clases había terminado y me fui a casa.
Al otro día escuché una bocina y salí. Ahí me estaba esperando Manu, apoyado en el capot con el uniforme del colegio más una campera de cuero. Su auto era una land Range Rover color negro mate. Estaba para comérselo.
-¿No venias con tu papá?- me intrigue.
-Tengo licencia no te asustes, no te voy a matar- me dijo riéndose.
Subí al auto donde empezamos a platicar y le pregunté como podía manejar estando en cuarto si no tenía edad.
-Repetí un año en primaria.- me dijo cortante- No estaba preparado supuestamente.
El viaje fue divertido pero duró poco. Cuando estaciono, Martín se puso al lado de su auto y con una cara de enojado le dijo a Manuel.
-Tenemos que hablar.-
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Irreversiblemente
RomanceSabrina tiene que empezar en un nuevo colegio, el Santa Bárbara. Ella quiere empezar con su nueva vida. Pero hay veces que las cosas se complican y no nos dejan lograr lo que teníamos pensado. Y esto le pasó a Sabrina.