Capítulo 5

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No había podido dormir nada en todo el día. Tuve miedo, toda mi piel se había erizado porque no paraba de temblar. ¿Y si ocurría de nuevo? ¿Y si no podía ser feliz por no poder avanzar? Pensar que todo esto había empezado hace tres años. Tres años que ahora estaban tan lejos, pero a la vez tan cerca. Y todo por un error. Por un error la gente suele ser cruel. Suele recordártelo día tras día para que sufras. Y este error de hace tres años continuaba. Ya era lunes, asi que finalmente, decidí levantarme porque era temprano y pensar que había sido solo una leve amenaza, que ya no era posible que ocurriera de nuevo. Me cambie, peine y me fui a desayunar unas tostadas con leche chocolatada. Ya tenía todos los libros en la mochila. Salude a mi mamá y me fui para el colegio caminando.
  Caminar es bueno para la salud y para refrescar ideas. Lo que realmente necesitaba era refrescar ideas, así que mi camino se volvió más despacio y me puse a observar todas las casas de nuestro vecindario. Casas grandes, chicas, medianas, con ladrillo, con piedra... en su mayoría todas hermosas. La mía no estaba mal pero le faltaba un poco de pintura y nueva decoración para que sea más moderna. Cuando llegue al colegio, me crucé a Martina y Lucas que estaban hablando también con Manuel y Romina que los había conocido en la fiesta. Los salude con mi mayor sonrisa porque tenía que actuar un poco y empezamos a hablar de las clases en general y los profesores. Uno de nuestros profesores de Física era uno muy nombrado ya, por sus clases ultra largas y ultra aburridas. El señor Martinez se paseaba por la clase observando a todos y ni se te ocurra estar con el celular porque va directo al director. Y como no, a mi me tocaba empezar un lunes con el señor Martinez. Wiiii.

Cuando entramos porque el timbre estaba por sonar, mi grupo de amigos se estaba alejando y me empezaron a dejar sola con Manuel. Estaba media perdida en mis pensamientos hasta que Manu se pone en frente mío y me pasa la mano para ver si estoy ahí con el. Físicamente lo estaba. Mentalmente... se ve que no.

-Perdón, la verdad estoy en otro lado.- le dije.

-No importa- me respondió- te estaba contando que el viernes juego un partido de rugby importante en mi club. Los chicos piensan venir. ¿Te gustaría venir?.-

-Dale. Tengo que preguntar pero de seguro voy.- le dije con una sonrisa.

Manuel por lo que lo conocía hasta ahora era un chico ejemplar. Hasta cuando veníamos hablando en el pasillo, todas las chicas me miraban mal por estar con ese bombón rubio de ojos celestes.

La clase del señor Martinez se hizo interminable como había previsto. Los lunes teníamos gimnasia así que hoy nos tocaba correr toda la pista de atletismo. No me molestaba correr la verdad, pero preferiría hacerlo con música así nos liberamos un poco de la escuela. 

Para la última clase del día ya estaba exhausta . Esta clase era de la profesora Mescano y se trataba de como mejorar como ciudadanos y como poder ayudar. En esa clase Mescano nos contó sobre todos los proyectos que hicieron los alumnos más grandes para poder ayudar a la comunidad y también a su portfolio. Al final del día nos dio la tarea de crear un proyecto que pudiera ayudar y que sea creativo y no repetitivo. Me gustaba la idea se me ocurrían tantas cosas y a su vez tan pocas. Me fui a mi casa rápido para empezar con la tarea. Puede que sea nerd, pero es mejor hacer todo al principio que todo la final porque después se acumulan las cosas. Pero la verdad  era que está asignación me tenía muy emocionada.

Pase dos horas sentada en la computadora buscando información y viendo que podía hacer pero nada. Nada de nada. Me fijaba en los libros leía internet y de nuevo miraba los libros que desearía estar leyendo. Hasta que después de tres horas, finalmente se me ocurrió una excelente idea. O yo creía que era excelente pero era una idea al fin.

Irreversiblemente Donde viven las historias. Descúbrelo ahora