Capítulo 13

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Alba despertó con la cabeza de Natalia acomodada en su pecho y su cálido aliento soplando sobre su cuello.

Sonrió al notal que habían cumplido la promesa de abrazarse la noche entera.

Con movimientos delicados liberó sus cuerpos y se levantó de la cama procurando no hacer demasiado ruido. Apenas eran las seis y algo de la mañana, y no quería despertar a la chica que había dormido a su lado.

Entró al baño, se lavó los dientes y bajó a la cocina para preparar café.

Mientras la cafetera hacía su trabajo, aprovechó para llamar a Manu.

Si pensaba llevar a cabo una escapada romántica, tenía que planearlo muy bien.

Minutos después, con todos los detalles del viaje resueltos y una taza del humeante líquido en mano, subió las escaleras para volver a la habitación.

Su corazón se invadió de ternura al observar que Natalia seguía durmiendo, vistiendo una enorme sudadera en color gris con la leyenda #LesbianForAlbaReche.

Ese había sido un regalo de una fan y rio al recordar lo escandalizada que estaba Lacunza la noche anterior por usar una prenda con semejante blasfemia, pero la modelo la había calmado entre risas y besos.

Se acercó a la cama y comenzó a hacerle travesuras para despertarla, porque estaba aburrida.

Le picó la nariz y los oídos, solamente porque disfrutaba de los gestos y gruñidos que emitía Natalia hasta que finalmente los hermosos ojos chocolate se abrieron.

-Hola – saludó Alba muy sonriente.

-Hey... Buenos días –la cara de Natalia se tornó en un puchero –Has despertado con tu ojito todo inflamado.

-No sé, tal vez si le das muchos besos se cure más rápido –fingió inocencia.

-Eres una chantajista, Alba Reche.

-Sigues sin darle besitos a mi ojo –hizo un berrinche.

La directora del Carrollton la complació y depositó suaves besos en el pómulo dañado.

-Dime si te hago daño, ¿vale?

-Vale, aunque tus labios nunca podrían hacerme daño.

Natalia de inmediato sintió como se le encogía el estómago y una colonia de mariposas atacaban con fuerza.

-Gracias por la noche tan bonita que pasamos juntas –le dijo sin más.

-¿Sabes que es la primera vez que comparto la cama con una mujer que me atrae locamente y no...?

-¿Nada de nada?

Alba negó con la cabeza.

-Digamos que estoy acostumbrada a convivir con chicas bastante liberales.

-¿Debo tomarme eso como una indirecta?

-No no, en absoluto, de hecho, quería hacerte saber que... Ha sido la mejor noche de mi vida. Nunca había disfrutado tanto de la compañía de otra persona que no fuera yo misma.

-Asumo que disfrutas mucho de tu soledad.

-Tal vez si miras desde fuera no lo parezca, pero sí. Me encanta estar sola, mi mente es sumamente hiperactiva y constantemente tengo debates en mi cabeza, pero cuando hay personas alrededor no puedo escucharme a mí misma –rio sabiendo lo esquizoide que sonaba aquello –Sin embargo, contigo es como si pudiera encontrarme con la mejor versión de mí misma.

-¿Por qué eres tan mona conmigo, Alba?

-Porque me nace serlo, cuando te tengo así de cerca, me matas de ternura y de verdad, anoche fue maravilloso.

CARROLLTON del Sagrado CorazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora