Aquella noche fue un tanto confusa, una parte de mi se negaba rotundamente a salir con Luis, pues sabía que de alguna forma lo estaba utilizando para olvidarme del dolor que me había causado Camila, sin embargo, las palabras dichas en el hospital retumbaban en mi cabeza cómo un eco interminable, a ciencia cierta no sabía si lo que estaba haciendo era correcto o no, lo único que quería era olvidarme del dolor infundido por Camila, y me aseguraría de olvidarme de ella fuese cómo fuese necesario.
Mi rehabilitación fue un proceso un tanto complicado, pues tenía que pasar mucho tiempo sin hacer nada, para luego volver a tomar fuerza en mi pierna y brazo afectado, así cómo también las constantes visitas al oftalmólogo para verificar que mi visión no hubiese sido dañada por el choque. Las semanas pasaron lentamente, me estaba desesperando conforme avanzaban los días, pues quería regresar lo antes posible a los escenarios, sin embargo por indicaciones médicas debía terminar mi recuperación en tiempo y forma, otro “asunto” que me vino bien con la rehabilitación fue la compañía de Luis, siempre me acompañaba a mis sesiones de terapia, me ayudaba con ciertas labores en casa, salíamos de vez en cuando para distraerme, no sé cómo lograba convencer a mis padres para que me dejaran salir de esa especie de “arresto domiciliario”, la última semana en Miami fue divertida inclusive cuando acabo la sesión con mi terapeuta, las chicas habían estado en constante comunicación conmigo, bueno, casi todas, mi relación con Camila se vio demasiado afectada desde que inicio su relación con Austin de forma pública, por mucho nos enviábamos un par de mensajes para saber que la otra seguía viva, poco a poco me fui alejando de ella, inclusive aún más de lo que ya estábamos, quizá Camila tenía razón y lo nuestro tan solo había sido un lamentable error, quizá…
-Lauren, se te hará tarde-
-¡Ya voy!, ¡Ya casi estoy lista!, voy bajando-
No podía creerlo, por fin estaba lista para regresar al tour con las demás, había esperado tanto por ese momento que inclusive la noche anterior no había podido dormir del todo, tan solo me giré una vez más a ver si olvidaba algo en mi habitación que me pudiera hacer falta mientras estábamos de tour, sin embargo todo parecía en orden, sin esperar más me apresure a bajar las escaleras con rapidez sintiendo como la mochila que traía en la espalda me golpeteaba con ligereza debido a los pequeños brincos que había dado para bajar rápidamente, en la entrada de la casa papá me espera listo para irnos al aeropuerto, una despedida fugaz a mi familia es lo único que necesito, quizá en otro momento me habría costado más despedirme, pero después de semanas y semanas en casa el tour es lo que más ansió, inclusive si es el de Austin.
El camino al aeropuerto está lleno de emoción por parte de papá y yo, pues hablamos de lo increíble que será el tour hasta que menciona alguien que no había cruzado por mi cabeza en ese instante.
-Lolo, mira mi amor, yo entiendo que solo tu sabes que sientes…pero Luis…no me agrada mucho para tu novio--A mamá le agrada-Es lo primero que se me ocurre ante tal declaración
-A tu mamá le agrada hasta Jim el tipo vestido de Hot dog con pasos de baile ridículos…-
-Papá…-De mis labios se ha escapado una carcajada al escuchar su tan acertado comentario, y hay que aceptarlo…Jim no es nada agradable
-Mira princesa, yo aceptaré a quien tú quieras, de verdad a quien sea-¿soy yo la única que noto ese énfasis? –Mientras te haga feliz, lo demás no importa
-Gracias papá, y sobre Luis…es un buen chico…aunque a veces también me pregunto qué demonios hago con el…-
-Lo mismo me pregunto yo Lolo…-