Lauren POV.
Me duele todo el cuerpo, es como si estuviese completamente dormido, es una nueva sensación, no puedo describirla de otra forma más que esa, abro mis ojos con pesadez, sin embargo algo extraño pasa, algo nubla mi visión, llevo mis manos a mi rostro sin embargo algo lo detiene, uno de mis brazos se siente más pesado que el otro tanto que no logró levantarlo, el izquierdo, algo torpe llega hasta mi rostro, una especie de tela me cubre uno de los ojos, ¿Qué mierda paso?, mis pensamientos son interrumpidos por una voz masculina que intenta que me calme debido que he intentado quitarme el obstáculo que me impide ver con plenitud.
-Tranquila Lolo, estas en el hospital, Taylor ha ido ya por el médico-
-Luis…-Mi voz se escucha ronca, mi ojo izquierdo enfoca con algo de dificultad la imagen del chico que luce pálido y a la vez tiene una sonrisa en el rostro.-
-Hola, te había echado de menos-
-¿Qué paso?-
-Lauren…¿no recuerdas el accidente?-
-Si, creo, algo así, lo único que recuerdo por ahora…es un par de luces viniendo en mi dirección y a alguien pidiendo que me quede con el- Intento acomodarme mejor en la cama, ahora todo en caja, estoy en el hospital.-
-Menos mal, ya me habías asustado, lo de tu ojo es porque…-
-Porque si no lo hacían podías perder la visibilidad, hija-
-Papá-Una sonrisa se me escapa involuntariamente al ver mi padre quien se acerca a mi para dejar un beso sobre mi frente
-¿Cómo estas princesa?-
-Honestamente me siento como una ebria-Murmure mientras miraba mi cuerpo- Aunque…con una mezcla de un transformer también, ¿Cuánto tiempo me fui?-
-Una semana-Contesto la voz de mi padre y la de Luis en unísono
-Oh…hm…¿Las chicas, ellas?-
-Han estado al pendiente de ti, no siempre podían venir, pero Taylor le informaba a Camila sobre tu estado todo el tiempo, incluso ya les ha avisado que has despertado.-
No puedo evitar sonreír un poco ante la idea de ver a las chicas de nuevo, pero mi verdadera razón para sonreír se trata de aquella pequeña de ojos color chocolate, Camila, deseo tanto verla, poder volver a abrazarla, sé que sentir sus labios sobre los míos es demasiado pedir, pero es una de las cosas que más anhelo. He pasado un par de minutos hablando con Luis y mi padre, Chris no tardo en hacer su aparición, podría jurar que vi un par de lágrimas resbalar por sus mejillas apenas me vio despierta, Taylor sin embargo no se contuvo y dejo que aquellas intrusas cristalinas corrieran a lo largo de su rostro, mamá intenta calmarla y lo logra por minutos, en esos momentos es que puedo olvidarme de lo que me está pasando por ahora…todo es como si estuviera de visita en casa y nada más.
Estoy tan absorta en la charla con papá, bueno, escuchándolo que apenas me doy cuenta de la presencia de las chicas, la voz de Normani suena más escandalosa que antes, me ha parecido gracioso como se ha abierto paso entre papá y mamá para acercarse a mi, una pequeña sonrisa se curva en mis labios ante sus acciones, mi atención se desvía a las otras tres chicas que me observan como si fuese una escultura o algo similar. Han pasado unos minutos desde su llegada, papá ha pedido que nos dejen solas a mi madre y Luis, Dios, a veces creo que papá me lee la mente, necesitaba ese tiempo para estar con las chicas, sobre todo con Camila.
Nunca creí que podría extrañar tanto a una persona, jamás pensé que un beso podría volverme loca, han pasado apenas unas horas desde que Camila se fue del hospital con las demás chicas y mi cabeza aún esta alucinando por ese pequeño beso que me ha obsequiado, mierda, me siento tan inútil, ni siquiera pude corresponder el beso, sin embargo se que no será el último que tendré de su parte, o al menos eso espero, Luis no se ha despegado de mi, eso es un tanto raro, pero aprecio que lo haga, incluso por un momento en realidad pareciera que es mi novio, jamás lo había visto tan atento conmigo, analizando un poco la situación, si este es el verdadero Luis, supongo que no sería un mal novio.
Maldita cama, no tolero más la espalda, intento moverme pero la estúpida férula me lo impide, termino maldiciendo bajo mientras que noto que alguien me sostiene, me giro un poco y mis labios forman una torpe sonrisa al darme cuenta que se trata de Luis, quien me ayuda a acomodarme para sentarme mejor, sus manos son tibias, debo admitirlo me ha puesto nerviosa, intento aclarar mi garganta para que deje de sujetarme por los costados, sin embargo parece que esto no lo intimida ni un poco pues su rostro esta más cerca del mío, ¿Qué carajo le pasa a Luis?, intento decir algo pero por alguna extraña razón mis palabras se quedan atoradas en mi garganta, apenas y mis labios pronuncian un débil “Luis…” a escasos centímetros de su rostro, mi débil murmuro hace que me vea notando que algo no va bien, logro poner mi mano izquierda sobre su pecho para frenarlo.
-¿Por qué?-Su voz suena diferente algo grave y dolida.
-No puedo besar a nadie más que no sea…-
-¿Ella?-
-Si…-
-Por Dios Lauren, ¿en donde estuvo ella todo este tiempo?-Luis se aleja de mi con brusquedad que me ha apretado una de las costillas, causándome un dolor que intento disimular
-Estaba con las demás…seguro no fue su culpa-
-Si le preocuparas estaría aquí, ¿acaso la vez aquí?, no, entonces no te quiere tanto como dice-
-¡Cállate!, te prohíbo que hables así de ella.-
-¿Te duele no?, que te diga la verdad, por Dios, no le importas a Camila, te dejo aquí sola!-
-¡Dije que te callaras!-
No puedo tolerarlo más, cegada por mi rabia me intento poner de pie, sin embargo mi cuerpo aun esta demasiado torpe como para responder adecuadamente, así que termino por caer al piso, me es imposible reprimir un grito de dolor producido por mi pierna y brazo fracturado, unos pasos apresurados se acercan a auxiliarme, en lo que el enfermero me ayuda a ponerme de pie, papá saca a empujones a Luis de la habitación, o eso es lo que mis ojos llenos de lágrimas alcanzan a ver antes de volverse a cerrar debido al dolor.
