"cuestión del destino." (Finn Wolfhard y tú) *en edición*

Capítulo 17.

*ahí estaba yo, sentada en la entrada de mi casa, viendo si algún auto paraba en frente de mí, con unos borsego negros, un jardinero de color bordo y una remera de los Beatles con un saco negro, tenía muy buena ropa cuando tenía 17 años*.

*mis manos sudaban, mi pierna derecha se movía frenéticamente, y estaba nerviosa a más no poder. estaba preocupada por Finn, capaz que esto de conocernos le estaba afectado el doble de lo que yo estaba sintiendo, quizás que era por eso que había tardado tanto, estaba por escribirle y escuché una voz delante mío*.

- tienes más rizos que yo, pero son perfectos-.

*levanté la mirada y lo vi, apoyado en su auto negro que le combinaba perfectamente con la vestimenta, se me quedó viendo como si se tratase de un espectro, me levanté y me sacudí un poco por si quedaba algún resto de tierra en mi ropa para luego limpiar mis lágrimas*.

- no pensaba asustarte tanto, lo siento-.

*dije y él fue casi corriendo a abrazarme con todas sus fuerzas, pude sentir su pecho, su peso, lo suave de su cabello, lo bien que olía su perfume, su respiración que pasaba a estar acelerada a calmarse lentamente, sus brazos sosteniendo mi cintura, su respiración en mi cuello, fue uno de los momentos más perfectos de mi vida*.

- eres aún más perfecta en persona-.

- lo mismo digo Finnie-.

*él se separó y me miró con una sonrisa plasmada en sus rosados labios*.

- te dije que no me gusta que me digas así-.

- y yo te dije que no iba a dejar de decirte así-.

*el rió y yo le dediqué una sonrisa, ambos bajamos nuestras miradas hacía nuestros labios, estábamos muy cerca, cualquier cosa podía pasar si tan solo nos acercábamos un poco más tenía una ganas tremendas de besar esos labios tan hermosos que tanto me encantaban... pero no pude, apoyamos nuestras frentes y sentí como él limpiaba mis lágrimas, es tan hermoso por dentro como por fuera*.

~~~

- ¿qué prefieres?, ¿chocolate o helado?-.

- mmmm, chocolate, se disfruta más que el helado-.

- genial, en lo personal prefiero una cocoa pero está perfecto-.

- ¿acaso todo lo que diga va a estar perfecto?-.

- todo lo que proviene de ti es perfecto a sí que sí-.

- estúpido-.

*estábamos en una cafetería, nuestra primera opción iba a ser Starbucks pero decidimos irnos más lejos, iba a ser más fácil que lo reconozcan, estábamos uno al lado del otro, sentados en un cómodo sofá, hablamos toda la tarde y ya estaba oscureciendo*.

- es una mierda que ni siquiera pueda dar dos pasos al salir a la calle, la gente es muy amable pero... es horrible, siento mucho hacerte pasar por esto-.

- no, no te disculpes por favor, tú no tienes la culpa de nada, la gente tiene que saber que esto te hace mal, además que solo tienes 17-.