Prologo

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Abro los ojos con deseos de seguir durmiendo y los vuelvo a cerrar, paso mi mano por debajo de la almohada buscando mi celular, lo tomo, abro un ojo y veo un mensaje de mi chico, le respondo con una nota de voz inaudible diciéndole entre gemidos y mascullos que me estaba levantando y que tenía mucho sueño, veo la hora y son las 8:18 am así que mi cuerpo decide seguir durmiendo.

Oigo gritos y sin siquiera pensarlo me paro de la cama, los gritos vienen del piso de arriba.

-JEISON !NO!, JEISON, JEISON...

Son los gritos de ella e inmediatamente me imaginó lo peor, su mamá quien estaba en el computador se me adelanta y sube las gradas, yo la sigo a pasos agrandados, preparado para tal vez separarlos, mi mamá nos sigue. (Aún recuerdo su rostro)

Lo primero que pienso es que mi hermano la está golpeando por algún ataque de rabia y la imagino totalmente golpeada e intentando quitárselo de encima.

Mi sorpresa es aún mayor cuando llego al piso superior y la imagen que veo es totalmente desolladora, impactante, triste, desgarradora podría describirlo con muchos más adjetivos pero la palabra más acertada para tal escena es irreal, me mandó las manos a la cabeza realmente nervioso e inquieto.

¿Alguna vez han sentido un golpe en la cara tan fuerte que te deja tonto? Yo no, pero eso fue lo que sentí, mi cuerpo estaba ahí pero yo no, todo se movía lento, extremadamente lento y en mi cabeza solo se repetían dos palabras, "no es cierto" una, dos, tres y tal vez un millar de veces, me sentía aturdido, por un momento no escuchaba, no veía, no respiraba, si yo pudiera definir ese momento de manera sencilla, diría que morí.

Me estaba sintiendo épico. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora