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Narra Fargan

Le miré detenidamente. Estaba algo raro. Últimamente siempre estaba raro. Estábamos sobre una de las torres más altas de la ciudad. Miré fijamente la noche. Como la echaba de menos, como la necesitaba. Es increíble pensar que jamás sentí esto por nadie. Pero sabía que no podía estar con ella, que no debía estarlo. Fue un error dejar que esto pasara, pero no me arrepiento. Jamás podría arrepentirme. Todavía vuelto a ser como antes. Jugando con las almas del mundo, llenando de maldad y odio a las personas. Fingiendo que nada me importaba.

Sonreí levemente y giré sobre mi mano el pedazo de cristal roto con el que estaba jugando. Como era de esperar, me corté. Solté el cristal y miré mi palma. ¿Sangre? Nunca había sangrado al cortarme. Levanté la otra mano y me toqué la herida. Hice un gesto de dolor al sentirlo. ¿Dolor? ¿Qué mierda estaba pasando? Miré a Stratus, me miraba fijamente.

-¿Qué es esto?- Pregunté mostrándole mi herida.

-Eso eres tú- Contestó. Me levanté y él hizo lo mismo.

-¡No estoy para juegos, Stratus!- Grité desesperado.

Él sabe algo y no quiere decírmelo. El cielo se oscureció y un relámpago azotó la ciudad. Miré a mi alrededor y le volví a mirar a él.

-¿Qué quiere?- Pregunté. no obtuve respuesta- ¡¿Qué quiere!?

-Quiere la vida de _____- Dijo. Le miré bien.

-¡Mierda!- Dije saliendo de allí.

Aparecí en su apartamento. La busqué con la mirada, no estaba. La llamé y nadie contestó. Golpeé fuertemente la pared, provocando que quebrara.

-¡Te lo juro Samuel. Juro que si la haces algo te vas a arrepentir el resto de tu eterna y patética vida!- Grité muy enfadado mientras señalaba el cielo.

Salí en busca de Stratus, tenía que encontrarle. Le vi cerca de una de las camillas de hospital.

-¿Dónde está?- Pregunté.

-Sabes donde está, Fargan- Dijo sin mirarme.

-¿Por qué la quiere?- Pregunté.

-No lo sé, solo la quiere.

-¡Tiene que haber un motivo!- Exclamé frustrado.

-¿No te parece que haber estado contigo es un motivo?- Preguntó.

Le miré fijamente. Eso es, un castigo. Un maldito castigo en contra de ella, por haberme hecho sentir eso que nunca tendría que haber sentido. pero esto no se queda así. Quiere jugar sucio, entonces vamos a jugar sucio. Salí a la ciudad.

-¡¿Quieres jugar, amigo?!- Pregunté mirando al cielo- ¡Entonces vamos a hacerlo, de igual a igual!

Cerré mis ojos y respiré profundamente. Pronto a mis oídos comenzaron a llegar gritos de dolor, de miedo, de angustia. Él tocaba lo que a mí me importaba, yo iba a jugar con lo que a él le importaba. Abrí mis ojos y miré alrededor.

-¡¿Es lo qué quieres?!- Grité y reí con ganas- ¡Suelta a ____ y dejaré de matar a tus hombres!

Giré y lo encontré enfrente de mí. Hace cuanto que no bajaba de aquí, hace cuanto que no se animaba a presentarse en mi reino.

-¿Dónde está?- Pregunté amenazante.

-¿La quieres?- Preguntó. Su voz chirrió en mis oídos.

-No estoy de humor- le amenacé- ¿Escuchas a tus hombres?- Pregunté y sonreí maliciosamente- ¿Quieres verlos morir, uno por uno?

-Ellos no tienen nada que ver- Dijo lleno de calma.

Como detesto que nada le provoque culpa, que nada le de miedo, que nada le angustie.

-Quiero que dejes a ____- Dije sin dejar de mirarle.

-¿Qué me das a cambio de ella?- Preguntó.

-Ya te dije lo que pasará si no me la entregas- Contestó.

Sonrió levemente y palmeó unas cuantas veces. Como siempre que hacía eso, aparecimos en el ese celestial lugar. El cielo. Miré a mi alrededor y allí la vi, acostada sobre un mueble.

-____- La llamé y quise acercarme, pero él se interpuso.

-No puede escucharte, ahora ella es mía- Dijo. Le miré coléricamente.

-¿Qué es lo que quieres?- Pregunté.

-Hay algo que no sabes, Fargan- Dijo y caminó hacia ____.

Se acercó más ella y con cuidado, posó una de sus manos sobre su barriga. Le miré extrañado. ¿Qué narices estaba haciendo?

-¿Qué es lo que estás haciendo?- Pregunté sin entender.

-Habíamos dicho que no podías hacerlo. Eso era un trato, un acuerdo, como quieras llamarlo.

-¿Qué pretendes, hermano?- Dije soltando una risa nerviosa- Soy el Diablo.

-David- me llamó.

Suéltala, porque voy a destruir todo tu puto mundo si no lo haces- Le amenacé.

-____ está embarazada...

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×El Diablo× [Adaptada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora