El silencio era inquietante y aplastante, el cuerpo de Yerin se sacudía con una ligereza que poco a poco iba aumentando por la tensión.
No se sentía capaz de articular ni una sola palabra después de la escena que apenas acababa de ver, aún podía sentir a Taehyung empujándola con una fuerza que ella desconocía, no comprendía como aún con la imagen viva de sus ojos encontrándose con los de su novio con una violencia que no creyó posible, no podía llorar, porque los ojos le ardían, pero las lágrimas no aparecían. Capaz por el miedo no se animaban a salir.
Taehyung no la miraba, no podía siquiera levantar su cabeza por la vergüenza que se lo estaba comiendo vivo, sentía tanta pena por él mismo, pero más por Yerin, aún con todos los problemas que pudieron atravesar, ella jamás le defraudó y aún así, él le falló.
―¿No dirás nada?
La voz de su novia liberó una punzada en su pecho, cerca de su corazón, ¿acaso podía ser cierta esa metáfora del corazón roto?
―Hace unos segundos estabas tan interesado en explicarme como habían sido las cosas, ¿ya no? ―Yerin lo estaba acusando de una manera que Taehyung jamás pensó― ¿Olvidaste tus excusas después de golpear a ese chico por decirme una verdad que no pensabas decirme jamás?
―Te iba a decir ―Taehyung se apuró en decir apenas Yerin terminó de decir sus reclamos, sabe que sonó a la defensiva cuando no debería de ser así, e intentó corregirse― Le dije a Soojin que ambos diríamos lo que sucedió, exactamente el mismo día, precisamente para evitar lo que acaba de pasar, pero sí te iba a decir.
―¿Lo iban a hacer al mismo tiempo? ¿Entonces por qué fui la última en enterarse?
―Soojin se adelantó, me acabo de dar cuenta, ¿no ves qué esto me tomó por sorpresa a mí también?
Yerin frunció el entrecejo, estaba odiando cada palabra que salía de los labios de Taehyung.
―¿Por qué te toman por sorpresa tus propias acciones? ¿Tienes amnesia?
―Yerin... Por favor, déjame hablar ―pidió el castaño, mirándola con tristeza.
Yerin sentía como si el corazón quisiera salirse de su pecho.
―Yo desearía tener amnesia, ¿sabes? Para olvidarte a ti y olvidar lo que siento por ti.
Taehyung avanzó un paso hacia ella cuando la escuchó decir aquellas palabras, se sentía dolido. Su cabeza iba a explotar, las sienes le punzaban y se sentía cada vez más agitado, desesperado, no sabía que hacer, ni que decir.
―No digas eso... Estás hablando por el enfado y la decepción, no por lo que realmente sientes.
Yerin se mantuvo en su sitio.
―Eso es lo que siento ahora ―dijo con una voz clara y firme― Y no quiero estar más contigo. Se acabó.
Taehyung se mordió el labio, en su garganta sentía un cosquilleo que se hacía pesado, después se formó ese nudo ahí en el medio, dándole miedo de hablar, sólo asintió.
Está vez las lágrimas de Yerin salieron a flote, marcando un camino por sus mejillas rosadas, Taehyung sintió un arrebato de querer romper la distancia y abrazarla, limpiar su rostro y hacerla sonreír, besarla hasta ahogarse en ella, pero no podía porque Yerin lo odiaba, y mientras él pensaba eso, Yerin pensaba que Taehyung no sentía nada más por ella.
Listo, el amor se había acabado.
¿Por qué tan de golpe? ¿Por qué así?
