La dichosa fiesta que habían mencionado las chicas estaba llegando, todas se reunieron en la casa de Yerin para maquillarse, peinarse e irse juntas.
De todas ellas, Yerin era la única que no tomaba, tenía poca resistencia al alcohol así que se emborrachaba muy rápido, y aunque eso no era lo peor, detestaba las resacas del día después. Por ende, ella era la que las llevaría sobrias, y las regresaría ebrias y salvas a sus casas.
La susodicha estaba ocupada revisando su armario, viendo que se pondría esa noche, sus amigas ya tenían su atuendo, menos ella, y es que la desanimaba mucho el sólo hecho de pensar que no podría embriagarse como las demás para olvidarse un rato de Taehyung. El estómago se le revolvía de sólo pensar que él también estaría ahí, recordó la vez en la que se lo encontró en la Universidad y él nunca la vio, le había dolido tanto que ni siquiera la notara.
―¡Unnie! ―exclamó Eunha, detrás de Yerin, sobresaltándola.
La mayor volteó a verla con la mano sobre su pecho.
―¿Qué te pasa, enana del demonio?
Eunha hizo un puchero con sus labios y puso sus manos en su cintura, fingiendo enfado por el apodo.
―Deja ya de pensar tanto ―pidió mirándola desaprobatoriamente― Voy a ponerte más guapa porque yo ya terminé de ponerme bonita a mí misma.
―Tú siempre estás bonita, Eunha ―Yerin se sintió enternecida por las palabras de su amiga y acaricio su cabello lacio.
Eunha se había puesto extensiones del color de su cabello oscuro, traía puesta una falda negra y una blusa blanca de tirantes delgados con unos tacones del mismo color para aumentar su estatura. Yerin se preguntaba así misma cómo hacía la chica para lucir tan tierna y sexy a la misma vez, también se dio cuenta de que era la primera vez que Eunha utilizaba un maquillaje oscuro.
―Vamos a poner manos a la obra ―Eunha comenzó a hurgar entre la ropa de Yerin― La noche será tuya.
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Yerin apenas se encontraba aparcando su camioneta, cuando el celular de Yuju reprodujo DDD de EXID. Las chicas soltaron un gritillo porque era su canción preferida del momento, pero no podrían terminar de escucharla porque les tocaba bajarse ya del vehículo.
―Ánimo ―dijo Sowon, colocándose sus aretes por último― Quizás podamos pedirla allá adentro.
Jin también aparcó su camioneta justo detrás de la de Yerin, y al momento de reconocerla pasó saliva involuntariamente, quería evitar encuentros y roces innecesarios para no tener que aguantar malas caras durante la noche. Él y su novia Sowon se habían puesto de acuerdo para no toparse en lo que durara la fiesta y si eso sucedía, entonces intervenir para que no terminaran sintiéndose mal los unos con los otros.
―Yo creo que mejor te estacionas en otro sitio ―dijo Jimin en cuanto se dio cuenta de la situación.
Jin asintió y los chicos se sintieron confundidos, Taehyung quiso saber que sucedía pero Jungkook no le permitió asomarse entre los asientos del frente para que no reconociera el vehículo de su ex novia.
Jimin suspiró dándose cuenta de que sería una noche bastante larga, mientras Jin trataba de sacarlos de ahí.
