―¿Sabes? A mí también me gusta alguien ―confesó Rowoon.
Yerin volteó a ver a su compañero con una sonrisa juguetona asomándose en sus labios, Rowoon reconoció ese gesto. Sus amigos solían hacerlo cada vez que veían pasar a la chica que se había robado su corazón.
―Su nombre es Kim Ji Ho ―finalizó ante los ademanes que Yerin hacía con su cabeza para que continuase― Está con nosotros en...
―Psicología Anormal II ―completó Yerin, riéndose por la emoción.
De nueva cuenta, Rowoon era quien la hacía olvidarse de su escandaloso corazón roto, ya hasta parecía que tenía un letrero en la frente que la dejaba expuesta.
―Wooow ―Yerin se sentía feliz de alguna manera, como si eso le estuviese pasando a ella― Debí de haber supuesto que te gustaba la niña bonita del salón.
Rowoon se sonrojó al escuchar aquellas últimas palabras, Jiho le gustaba desde su primer semestre en la Universidad, pero lamentablemente nunca había entablado una conversación con ella.
―¿Ella lo sabe? ―quiso saber la castaña.
―No ―Rowoon negó inmediatamente― Nunca hemos hablado, no sé ni siquiera si tiene novio o no.
―No tiene ―Yerin despejó sus dudas, guiñándole un ojo― No es que yo sea chismosa, pero un día una amiga de ella le dijo que debía tener un novio pronto para ir a citas dobles.
Rowoon hizo un mohín de disgusto.
―Obviamente es una broma lo de las citas.
En ese momento, los dos chicos se dieron cuenta de que pasarían de ser unos simples compañeros de clase a unos grandes amigos. Y como si leyesen sus pensamientos, se sonrieron con complicidad.
❃
11:16 p.m.
Yuju se encontraba mareada a esas alturas de la noche y se sentía muy acalorada, el aire no circulaba con tantos cuerpos sudorosos ahí, moviéndose de un lado a otro con las luces prendidas y es que una persona había tenido la brillante idea de prender los focos y apagar las luces color neón, que aunque no iluminaban mucho, provocaban menos calor.
Yuju quiso echarse agua encima pero todos los vasos tirados cerca de ella estaban vacíos, desesperada bajó el tirante de su blusa, descubriendo un poco su pecho, Jimin pudo ver el borde de sus senos y enfadado le aventó un cojín del sofá, Umji, quien ya estaba lo suficientemente borracha como para no poder ponerse de pie, lo miró confundida, cuando el cojín rebotó en la cara de Yuju y le pegó a ella en el rostro también.
―¡Tú! ―masculló Jimin, aputando a Yuju con su dedo índice― ¡Tápate, mocosa!
Sowon se escabulló hasta donde se encontraba el DJ para pedirle una canción.
Cuando comenzó a sonar I Don't Care de Ed Sheeran y Justin Bieber, las parejitas que se encontraban en la fiesta se lo agradecieron con gritos y más personas comenzaron a reunirse en un círculo. Sowon le sonrió a Jin y éste la tomó por la cintura cuando la tuvo más cerca.
―Coz' I don't care, when I'm with my baby, yeah ―corearon todos.
―All the bad things disappear ―siguieron Hoseok y SinB, golpeando sus hombros con los del otro.
No había nadie en la casa entera que no se supiera ya la canción del momento, por lo que todos estaban distraídos cantándola enamorados, dolidos, demasiado borrachos, o totalmente divertidos con la escena, grabando con sus celulares para sus historias de Instagram.
Incluso en el patio trasero, todos se encontraban cantando.
And you making me feel that maybe I am somebody...
―I can deal with the bad nights ―Yerin y Rowoon cantaban al mismo tiempo que bajaban por las escaleras, distraídos.
De un momento a otro, Yerin resbaló con el refresco derramado que había en uno de los escalones y su pie se deslizó hacia adelante, llevándose todo su cuerpo. No pudo ni siquiera sostenerse del barandal, ni Rowoon pudo actuar rápido para evitar su caída.
Yerin había caído en una posición bastante incómoda pues su pierna izquierda se había doblado hacia atrás, mientras que la otra se extendió un poco hasta que ella la usó para detenerse.
Kim Ji Ho y Yoo Si Ah reaccionaron después de unos segundos al ver a Yerin tirada en las escaleras haciendo una mueca de dolor, por la cabeza de Rowoon ni siquiera pasó ponerse nervioso por tener a la chica que le gustaba delante de él.
―¡Yerin unnie! ―exclamó Jiho, horrorizada, tratando de ayudarla a levantarse.
Siah quiso hacer lo mismo, pero Yerin se quejó.
―Me duele mucho la pierna.
―Súbete a mi espalda ―exigió Rowoon sentándose frente a Yerin― Tengo que llevarte al hospital, esto no luce bien.
―Pero mis amigas, no sé cómo están y...
―¡Yerin! ―Taehyung aventó su bebida al suelo cuando vio a Yerin sentada en las escaleras.
Su pierna derecha estaba sangrando por unos raspones, mientras que la pierna izquierda se veía hinchada y morada de la rodilla, sin contar los raspones que también tenía ahí.
―¡¿Qué te pasó?!
Yerin ignoró su preocupación de manera automática.
―No tires las bebidas ―lo regañó― ¿Qué no ves que me acabo de caer por eso?
❃
―Lo único que necesito es que lleves a las chicas a su casa, Kim Taehyung.
Habían perdido minutos valiosos peleando sobre quién llevaría a Yerin al hospital, que la pierna izquierda se le había hinchado mucho, la joven ya no soportaba ni un segundo más el dolor.
―No necesitamos que Taehyung nos lleve a casa ―dijo Eunha, después del accidente de Yerin y de haberla visto en ese estado, la borrachera se le había ido en un abrir y cerrar de ojos― Te llevaremos al hospital.
―Yo no he tomado nada ―intervino Rowoon, alzando una mano para que la atención se fuese hacia él― Yo la llevaré.
―Yo tampoco he tomado ―atajo Taehyung y se agradeció así mismo el no haber caído en la tentación.
Por fin había hecho una cosa bien.
―Nos consta ―SinB le dio la razón y Jin, quien tampoco había tomado, asintió sabiendo lo que quería decir su amiga en realidad.
―A ver... Como yo también traigo conmigo a mis amigos, las cosas se harán así.
―Se lo debemos ―Sowon le susurró a Rowoon al oído, el chico inclinó su cabeza para oírla con más claridad― Tienen cosas que resolver. Estará bien con él.
❃
Finalmente habían resultado las cosas de una manera favorable para Taehyung, a la chica lastimada ni siquiera le importó, sólo quería ser atendida lo más pronto posible. No exageraba con el dolor que sentía.
Taehyung la llevó en brazos hasta la camioneta de ella, pues él no había llevado su auto a la fiesta, cuando la sentó sobre el asiento del copiloto, la chica echó su cabeza hacia atrás, soltando un gemido, el castaño le abrochó el cinturón de seguridad con rapidez y montó el piloto con bastante prisa.
―No muevas la pierna para nada ―le ordenó, Yerin pudo sentir su preocupación― Estarás bien, te lo prometo.
Taehyung aceleró con libertad al ver que frente a ellos no había nadie más estacionado y se alejó de la calle con bastante agilidad. A su lado, Yerin comenzó a llorar, se sentía tan tonta y vulnerable, y no aguantaba más el dolor.
El castaño buscó su mano y cuando la encontró, entrelazó sus dedos acercándola a su boca para besarle los nudillos.
―Ya estamos llegando a urgencias.
