Sentada en mi cama miré mi teléfono con una ansiedad increíble, faltaba poco para que empezara a temblar y probablemente también a transpirar, su mensaje no había llegado; era la primera vez que iría a su casa, y la verdad trate de cuidar mi apariencia y mi comportamiento más que de costumbre, aunque realmente no importaba mucho ya que como decían los maestros de mi escuela secundaria yo era una chica "intachable". lo decían más veces de las que me gustaría, me gustaba por el lado de los maestros, siempre me sonreían con simpatía y me felicitaban por mi trabajo impecable, pero lo aborrecía por esas miradas... las miradas de ojos con los cuales nunca me lleve bien.
Me recosté, este tipo de situaciones siempre resultaban demasiado complicadas para mi, sobre todo porque ahí estaba la persona que hasta ese momento le había dado un cambio radical a mi vida, jamás pensé que pasaría eso, solía caminar sola por los balcones de la escuela sin atraer a ninguna mirada hacia mi, supongo que era afortunada.... ¿lo era...?, todo había comenzado con un préstamo de efectivo, después fue un lápiz y cuando menos lo esperaba ya tenía su chat abierto todos los días, preguntando como le había ido en su día, supongo que a veces las cosas buenas tardan en llegar, las cosas buenas pasan cuando menos te lo esperas tú.
A punto de transpirar sentí el leve vibrador de mi teléfono en mi mano derecha, anunciándome del mensaje que acababa de recibir.
-Ya estoy en su casa, espero que no llegues tarde, nos la vamos a pasar de lo mejor <3- un texto de mi mejor amiga amy con el siguiente escrito apareció en la pantalla estrellada de mi celular.
-Te veo allá, te quiero <3- respondí cariñosamente, solía ser así con ella y con todos mis amigos, supongo que después de lo que paso desde que entre a la secundaría empecé a valorar más a los pocos amigos que tenía, había conocido a amy a inicios de segundo de secundaria, y en el poco tiempo que teníamos de hablarnos, ella se había vuelto una de mis cómplices más queridas, de hecho la mejor...
No había tenido noción del tiempo, volví a encender de nuevo mi teléfono para ver la hora, 2:30, mierda... la comida era a las 3:00 y aún debíamos dejar a mi padre en su trabajo, me levante molesta por mi increíble perdida de tiempo y me dirigí a mi tocador, volteé a verme en el espejo, un poco despeinada pero algo que se podía arreglando pasando el cepillo, acto seguido, mire mi ropa buscando alguna macha que debiera quitar, nada... todo estaba sumamente impecable; una linda playera blanca con una jeans, sueter morado y converse blancos era lo que usaba en esa bella tarde de julio. encendí mi teléfono nuevamente, abrí mis mensajes y le escribí a mi próximo destinatario.
-Denme 15 minutos más, mi padre no sale de su habitación-mentí.
Como si la hubiera invocado, mi madre gritó desde la sala de estar.
-¡Jeannette, ya se te hizo tarde, ¿aún iras?!- Mi madre me había llevado a todos lados desde que tengo memoria, de hecho, era algo que también aplicaba con mi padre, llegue a considerar algunas veces su conducta extrañamente innecesaria, muchos de mis amigos y compañeros iban solos a todos lados y honestamente, a veces envidiaba mucho eso de ellos, yo no podía hacer eso, yo era "diferente", ellos tenían que estar a cargo de mi, aunque solo convenientemente cuando tenía que ir a algún sitio en especifico, la relación con mis padres nunca ha sido demasiado buena, supongo que es complicado... siempre lo ha sido...
-¡¡Ya voy!!- Dije gritando lo suficientemente alto como para que ella me escuchara. Tome una bolsa hermosa color café, puse mi celular y otros artículos de higiene personal, acto seguido, me la colgué en una dirección diagonal; me vi una vez más en el espejo, y examine cada parte de mi, nunca me considere una persona atractiva, pero algo dentro de mi, ese día me susurro que estaba de lo más linda, me dio la confianza suficiente como para retroceder, encaminarme hacia la puerta de mi habitación, y salir hacia el corredor....
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Almas Perdidas (Saga: Almas perdidas I)
Mistério / SuspenseTodos tenemos alguna fobia, una fobia que tenemos que enfrentar solos a lo largo de nuestra vida día con día, y Jeanette no es la excepción, solo hay un problema... ella ya no tenía vida para enfrentarla. La historia de una chica muerta, perdida y...