Capítulo 2 - Nunca menciones ese nombre.

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        Joseph abrió la puerta de su casa y nos saludamos con un apretón de manos. Me ahorré el comentario del mensaje para después y solo caminé hasta el patio donde estaban todos reunidos, al parecer era el último en llegar, que buena puntualidad la mía. Allí estaba todo el grupo reunido como de costumbre. Joseph, con su corto cabello negro como carbón, su rostro fino y sus ojos de un color celeste muerto, por decirlo de algún modo, usando una camiseta roja y unos jeans viejos, junto con unas zapatillas del mismo color que su camiseta. Abe, que había crecido fácil 30 centímetros desde la última vez que lo ví, con un gorro donde esta normalmente su calvo cabello y sus ojos avellana que resaltaban en la zona con poca luz en la que estaba, tenía una camisa leñadora azul y blanca, unos jeans de color marrón y unas vans celestes. Louis, que era el típico rubio de ojos verdes que llamaba la atención más que todo el resto del grupo, era delgado pero no al punto de llegar a ser un esqueleto, sino a un punto normal, con un tatuaje de un pentágono en el antebrazo izquierdo, llevaba puesta una camiseta sin mangas de color negro, con un pentágono blanco en el medio, como su tatuaje básicamente. Johnny estaba en la parrilla asando la carne, con su castaño cabello corto rozando el corte militar iluminado por las flamas del asador, sus ojos negros estaban fijos en el fuego, su camiseta azul y sus bermudas del mismo color resaltaban en la oscuridad. A su lado, Clint, un chico robusto y de cabello largo oscuro, su rostro tenía una figura cuadrada y sus ojos achinados de color marrón, se encontraba hablándo con el parrillero, llevaba una camisa de mangas cortas verdes y un pantalón corto de jean.  Sheldon y Mike habían venido, pero cuando yo llegué ellos habían salido a buscar algo para beber, ya que se habían tomado todo mientras me esperaban

Nos sentamos y todos nos pusimos a platicar de lo que nos había pasado en las vacaciones.

        La historia de Louis sobre como un tiburón le arrancó el brazo a un tipo que estaba cerca de él mientras surfeaban era...horroroso, que va. Sus ojos verdes brillaban al narrar la adrenalina que sintió cuando explicó su huída, pero yo no dudaba en ningún momento que tuvo suerte y ya, pero dejé que el chico rubio se creyera un dios por haber sobrevivido, en parte, si, sobrevivir a un ataque así no es nada fácil. 

        Abe había crecido descomunalmente en estos meses, y pensar que hace unos meses tenía su estatura, y ahora...bueno, parece un jugador de NBA en comparación. La única explicación que dió respecto a eso es que todos en su familia habían crecido repentinamente en poco tiempo, en parte le creí, más que nada porque todos en su familia parecen jirafas por su estatura. Pero por otro lado, me parecía un poco...falso. ¿30 centímetros en tres meses? No había una explicación lógica a eso.

        Nos mantuvimos en silencio durante unos minutos oyendo las brasas del asador, me plantee varias veces ir directo al grano y preguntarle algo de lo que el extraño me dijo a mis amigos, pero podría explicarles o podría...no sé, me quedaba sin ideas. Miré a todos, al parecer se notaba que estaba preocupado, ya que me devolvían miradas que me hacían notar que estaba siendo muy evidente.

-Ya, dinos que pasa Dave.-murmuró Louis, y todos asintieron, definitivamente, estaba siendo muy obvio.

-Bueno...-respondí tras unos segundos y miré a todos, hasta en la parrilla me estaban observando, esperando mi respuesta.-Digamos que...

-¿Qué...?-pregunto Johnny desde atrás de nosotros, volviendo su vista a la carne.

-Que hoy recibí un mensaje...bueno, que me dejo pensando.-la cara de los chicos era suficiente para notar que no entendían a que me refería.-El mensaje decía que el sujeto venía del futuro y que me necesitaba para que no ocurriera todo lo que el había vivido.

        Las carcajadas se adueñaron del lugar, si, parecía que estaba loco al decir eso, yo también lo habría pensado, pero tenía que intentar otra cosa, algo que les demostrara que era verdad.

-La única prueba que me dió fue que dicen que devoras gente con los ojos Joseph.-las risas rápidamente culminaron, el rostro de todos cambió a un rostro serio, sin embargo, Joseph se veía nervioso, no esperaba eso al parecer. Dirigí mi vista a Louis, el esperaba que le dijera algo, lo conozco hace años, puedo notarlo con verlo.-Y tú Lou...¿Me dirías quien es Smiley?

-¡Nunca...-su rostro pasó de la tranquilidad a la furia en un segundo. Se puso de pie y me tiró de la silla, levantándome por el cuello de la camiseta con la mano izquierda mientras con la derecha levantaba el puño.-Nunca menciones ese nombre.-sus ojos se humedecieron y una lágrima cayó de su ojo izquierdo. Me soltó y tras eso pude reincorporarme.

-Parece que ya se enteró.-dijo Sheldon mientras entraba por la puerta del patio. Estaba vistiendo una camiseta gris y unas bermudas negras, su corto cabello negro estaba erizado y se notaba que se dejo la barba durante las vacaciones.

-Ya era hora, no soporto parecer normal todo el tiempo.-agregó Mike mientras traía una bolsa con una botella de coca-cola y dos de cerveza. Llevaba una camiseta similar a la de Louis con la diferencia de que esta tenía un tríangulo en vez de un pentágono, llevaba unos pantalones de playa a cuadros grises y estaba completamente descalzo, más que nada porque se sentía como en su casa cuando estaba en la casa de Joseph.

-¿Enterarme de qué?-pregunté sin entender, mientras me sacaba el pasto del cuerpo.

-Del mundo mágico.-dijo rápidamente Clint. Alzé una ceja sin entender y el solo soltó un suspiro.

-No importa ahora, primero comamos y luego discutimos sobre esto.-concluyó Johnny sacando la carne de la parrilla y dejándola sobre una tabla que luego llevó a la mesa.

        Nadie se negó ni dijo nada, solo comimos volviendo al ritmo de conversación que habíamos tenido antes de que yo dijera esto, pero no podía sacarme de la mente lo que dijo Clint. Mundo mágico...

Jefe FinalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora