Una chica común y corriente llamada ______ es transportada misteriosamente al mundo de su programa favorito: ¡Miraculous Ladybug! Ella entrará en hype, gritará de alegría y mucho más, también se convertirá en amiga de los personajes. Se pone un poco...
Solté un suspiro de enamorada mientras inconscientemente formaba corazones con mi comida.
—¡______!— Llamaron mi atención.
—¿Si, Nath?— Lo volteé a ver dulcemente.
—Wow... ¿Quién demonios eres y qué le hiciste a mi mejor amiga?— Me amenazó con su tenedor.
—Hijo de tu madre. Justo cuando estoy muy feliz debes venir a j*der con tus babosadas. ¡Soy yo!— Le arrebaté el tenedor y lo tiré lejos.
—Sip, eres tú. Y me debes un tenedor— respondió inmutado por mi amenaza y regresó la vista a su comida, tomó su vaso con jugo de manzana y le dio un sorbo.
—Perdón Nath— hablé con arrepentimiento. —Es solo que estoy ¡muy nerviosa!— Elevé mi voz de repente, atrayendo la mirada del pelirrojo.
—¿Y?— Preguntó sonriendo.
—Y emocionada.
—¿Y?
—Y asustada— bajé la mirada nerviosa.
—¿Y?
—Y Enamorada— susurré gritando mientras cubría mi cara con las manos.
—Oh ______. Mi pobre, tierna, dulce, enojada-
—¡¿QUÉ?!
—¡Digo enamorada! ______. Todo saldrá bien, no te preocupes. Solo utiliza el conjunto que elegimos juntos y verás que no te quitará la mirada de encima— pasó un brazo sobre mi hombro.
Sonreí nerviosa y desvié la mirada, justo encontrándome con la de Adrien. (Siempre me pasa lo mismo). Era evidente su ceño fruncido mientras nos veía a ambos. Le sonreí avergonzada y me resbalé en mi silla, terminando en el piso debajo de la mesa.
Cuando sonó el timbre que indicaba el inicio de la segunda jornada de clases, el oji turquesa y yo salimos del comedor en dirección a la clase de la señorita Bustier. En el camino, estaba hiperventilando.
—Nath, no me siento bien. Creo que iré a casa a descansar y cancelaré la salida con Chat— dije abrazándome a mí misma.
—Wow, wow, wow. ¡¿Planeas tirar todo el progreso que tuviste con él por la borda?! Oh no, no te dejaré, cariño— paró abruptamente sus pasos mientras hablaba con tono severo.