Quedan tan solo tres días para que acaben las vacaciones y aún no he hecho todo lo que me apetecía. Pero la simple idea de que volvería a la rutina en tan solo unos días, hacía que mi mente se bloqueara y no me levantara del sofá.
Necesitaba llamar a Chloe. Rebusqué entre todo el desorden de mi habitación hasta encontrar mi teléfono. Marqué su número y esperé.
-¿Sí?- descolgó Chloe el teléfono.
-Tengo planes para esta tarde, necesito movimiento, esto de estar las 24 horas del día en mi casa, me va a volver loca-le dije sin rodeos.
-A ver, dime que tienes pensado-respondió.
-Qué te parece si vamos al cine o a jugar a los bolos, es algo que entretiene, y tal vez, sólo tal vez esté allí Matt. ¿Te apetece?-pregunte, con la esperanza de que aceptara, ya que tendría que hablar con Matt, su amor platónico.
-Está bien, pero con la condición de que nos lleve tu padre, ¿de acuerdo?-dijo rápidamente con una pequeña sonrisa en los labios.
-Prometido, entonces te veo en dos horas querida Chloe-colgué sin darle más vueltas.
Me dirigí hacía la cocina a por un poco de comida y allí estaba mi padre, este era mi momento.
-Papá, necesito que me hagas un favor enorme.-sonreí cual niña buena.
-A ver, dime que quieres. Espero que no sea dinero-me miró de reojo dos segundos, hasta que volvió la vista a su teléfono.
-No, dinero no es. Tan solo que necesito que nos acerques a Chloe y a mí a la bolera en un par de horas, gracias papá-sonreí, le dí un beso en su enorme calva y me fuí sin darle tiempo a reaccionar ante mi petición.
Me dirigí a mi habitación, rumbo a la ducha, que era urgente, el calor se hacía ya insoportable. Pf, pensar que tendría que aguantar no sé cuanto tiempo el tonteo entre Matt y Chloe, pero todo sea por distraerme.
Habían pasado ya seis meses desde que Alex decidió dejarme sin explicación alguna. Pero aún hay veces que los recuerdos hacen daño...
Me desvestí, abrí la ducha, puse música a todo volumen y a despejarme un poco de todo lo demás. Esta era mi parte favorita de cada día, sentir el agua caer por mi cuerpo y esa sensación de que mis problemas desaparecen.
Al cabo de un ratillo salgo de la ducha y me siento en la cama, pensando que vendría bien para ponerme. Mis vaqueros azul oscuro nunca me fallan, pero hoy siento la necesidad de algo nuevo... Busco entre el montón de ropa que se acumula en mi armario y encuentro un peto verde agua, busco una camiseta para ponerme debajo y unas converse.
Me visto, me cepillo el pelo y los dientes, un poco de colorete, lápiz de ojos, rímel y lista.
Para: Chloe
Voy a por tí, espero que estés lista ya, besos, P.
-Papá, ¿podemos irnos ya?-pregunté a voz en grito desde la puerta de la entrada.
No hay respuesta...
-¿Papá?-grité de nuevo.
-Sí, dame un minuto-dijo desde lo alto de las escaleras, lugar donde se encontraba su habitación.
Minutos más tarde, bajaba con un modelito un tanto moderno para su edad, le escruté sin mediar palabra, sabía que algo se traía entre manos, y más desde que mamá nos abandonó meses atrás sin explicación alguna. Fue duro...
Para: Payper
Estoy lista, aunque estoy un poco confusa, ¿crees que a Matt le gustará más el pintalabios rosa o rojo? Besos, C.
Ogggg, esta Chloe, siempre igual, si esto apenas era el principio de la tarde, ya me estaba arrepintiendo. Parecía que no había nada más en el mundo que Matt, Matt y más Matt. A veces llegaba a ser un poco cansino...
De camino a casa de Chloe, mi padre está nervioso.
-¿Te encuentras bien papá? Te noto un poco nervioso...-le sonrío de manera reconfortante.
-Sí, sí-a la vez que asentía-sólo es el calor que hace.
Ya, claro. Éste se cree que soy tonta o algo. Hace una semana o así, llegaron cinco cartas para él, pero no cualquier tipo de carta, si no de esas que se escriben a mano para una persona y con olor a perfume de mujer... Espero que al menos tanto misterio salga bien. Mi padre necesitaba ser esa persona que había sido en un pasado no muy lejano...
Llegamos, indíco a Chloe que suba y así podríamos irnos ya.
-Hola P, hola John-dice sonriendo un tanto nerviosa.
-Hola C- dije sonriéndole por el retrovisor.
Mi padre andaba en sus pensamientos.
El recorrido fue en silencio, cada uno a lo suyo. Mi padre pensando en a saber qué o quién... Chloe en Matt y en si estaría allí en la bolera. Y yo... Bueno pues yo en nada en concreto, simplemente mi estómago rugía como si no hubiese mañana.
Llegamos a nuestro destino.
-Gracias papá, y suerte en lo que te traigas entre manos-sonreí, le planté un beso en la frente y nos bajamos del coche.
-P, quiero que sepas que si Matt está ahí dentro, te prom...
-Sh, calla. No prometas nada que luego termino yo sola hablando con cualquiera en la bolera y tú ligando con Matt. De lo que no te das cuenta es de que siempre pasa lo mismo y nunca avanzáis-dije entre risas, ya que era tan pesada la escena hasta tal punto de dar risa.
De repente la cara de Chloe es un poema y me sonríe como intentando restarle importancia y me abraza.
-P, pase lo que pase sabes que aquí estoy y que puedes contar conmigo. Y que el pasado, pasado es, ¿vale?-me miró seria ante cada palabra que soltaba por la boca.
Asentí, pero no entendía a qué venía aquello ahora. Pero tan sólo debía girarme y comprobar por qué me había dicho aquello.
Allí estaba, seis meses después de aquello, de no saber nada de él. Fue como una puñalada en el corazón...
Bueno chic@s, es primera vez que escribo aquí algo. He estado leyendo un poco por aquí por allá, para saber más o menos cómo se hace. No tengo ninguna experiencia en esto, pero me llama la atención escribir.
Espero que leáis mi novela/historia/fantasía... etc. Como queráis llamarlo.
Disfruten, que esto sólo es el comienzo.
Aprovecharé los pocos días que me quedan de vacaciones para escribir a diario y llenar esto poco a poco, espero vuetro apoyo, pero tampoco os presionaré.
Besos y abrazos desde mi rincón de escritura :*
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Ni contigo, ni sin tí.
Fiksi RemajaMe llamo Payper, una adolescente más de este mundo. 17 años recién cumplidos y con millones de dudas en mi vida. Siento que no me comprendo ni yo misma, pero ya iréis descubriendo por qué digo esto. Os invito a saber un poco más de mí.