Niñero

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Sidon observó a la cacerola en asombro, viendo a los brazos de Link flexionarse, haciendo saltar la comida expertamente y con facilidad. Sobre él, escuchó a Minami chillar con emoción, su larga cola chocando contra su mejilla mientras se balanceaba.

De pronto el príncipe se dio cuenta (justo mientras se sentaba detrás del hyliano quien le estaba enseñando a cocinar cuando una pequeña niña zora decidió escalarlo y balancearse arriba de su cabeza) que estaba envuelto en un problema.

No podía asegurar con certeza en que momento todo había comenzado... esta bien, okay, esa era un completa mentira, podía definir perfectamente en qué momento todo empezó a ir cuesta abajo.

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Empezó poco después de la noche en la cual sus peores temores habían sido confirmados. Él y Link charlaron frecuentemente durante su estadía, pero la semana paso rápido, él y la Princesa Zelda se fueron una vez más, y Sidon difícilmente alcanzó a notar el doloroso nudo en su pecho al ver al hyliano irse. ¿Estaba ahí? Sí. Pero él simplemente lo vio como el resultado de despedirse de un buen amigo.

Sin embargo, el verdadero problema empezó un mes después, cuando las campanadas mañaneras de la torre sonaron al son de los niños corriendo hacía el patio. Muchos niños chapoteaban en la fuente, algunas jugaban un juego de pelota, (y Sidon se sintió mal de que al saludar a Minami la hizo distraerse lo suficiente para ser golpeada por la pelota, pero se recuperó rápidamente),  otros se sentaban en silencio esperando por sus padres para que los recogieran. Era una escena típica, repleta de la alegría que le hacia volver a sus recuerdos de la infancia en ocasiones, sin embargo el príncipe no pudo evitar notar un tumulto de jóvenes mujeres zora en pánico. Sintiéndose particularmente curioso pero siguiendo con el rol de príncipe preocupado por su gente se acercó al grupo.

—¿Todo en orden?

—¡Oh, Príncipe Sidon! —exclamaron todas, medio angustiadas y medio adulandolo.

—No hay porque preocuparse mi Príncipe. —Una joven zora le sonrió, mirando nerviosamente hacia atrás en dirección del patio donde los niños ya habían sido recogidos, dejando a Nami por si sola con la pelota con la que había estado jugando. La niña miraba alrededor, confundida.

—¿No debería haber sido esa niña ya recogida? —preguntó Sidon, en un tono más sin preocupaciones que de critica, aun así provocó que todas las mujeres atrás de él dieran un salto en nervios.

Algunas empezaron a charlar sin cesar, otras discutieron con fuerza, fue finalmente Laflat quien suspiró y admitió, —era el turno de Kodah y Kaiden de cuidar a Minami esta semana, pero se fueron por su luna de miel temprano para evitar la tormenta.

—Yo cuide de ella la semana pasada es el turno de alguien más —resopló Tempo ferozmente. Eso provoco que una sorprendente cantidad de veneno saliera de las otras zoras presente. Sidon las vio por un momento, horriblemente confundido. Sabía que era mucho pedirle a la comunidad que criaran a un niño pero...

—¿Es Minami una carga así de grande? —Se encontró asimismo preguntando.

—¡Oh! ¡No, no, para nada mi Príncipe! —Otra zora, Midra, se rió nerviosamente. —Es sólo que... bueno es un giro inesperado y... bueno... usted sabe lo mucho que... ¡una shark-based* zora como ella puede ser de niña!

(Shark-based y mammalian-based: literalmente de origen tiburón y de origen mamífero, es un headcanon que la autora usa en la historia y con la que subdivide a la especie zora. Más adelante se explicará con más detalle. Perdón que lo haya dejado así pero traducirlo sería demasiado largo y complicado ;;)

Sidon's Epic Pining Adventure [Español]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora