Pacto por amor

profesor del infierno

Ya habían pasado un par de días después de la presentación del nuevo profesor, en esos días, el demonio... Schakal había estado muy cerca de Saito y de mí, como si estuviera analizándonos para encontrar algo que nosotros mismos no veíamos. Había momentos en los que él se acercaba tanto a mí que Saito debía estar junto a mí, para que él se alejara. Aunque debo admitir que gracias a él Saito y yo éramos más cercanos.

Podría decir que ahora somos amigos.

Un golpe en mi cabeza me hizo salir de la burbuja en la que estaba gracias a mis pensamientos, levante la vista y ahí estaba, Alizze sujetando en la mano un libro, el cual estoy segura que uso para golpearme.

—pucheritos, deja de estar soñando despierta, llevo una hora aquí parada y tu ni en cuenta, algún día te secuestrarán

—déjame, solo estaba disfrutando del clima. —mentí, y lo hice muy mal, ya que ella comenzó a reír. —deja de molestarme, Ali, o me enojaré

—claro, si enojada te vez aún más linda, pero bueno, venía a decirte que el profesor biscocho te estaba buscando, creo que a los ñoños del salón los van a llevar a un viaje o algo por el estilo.

¿Ahora que estaba planeando?

—de acuerdo, gracias, te veo en la salida, quiero ver una película hoy, ¿sí? —me levante para después sacudir con las manos mi ropa por si había suciedad

—claro mi pucherito, nos vemos más tarde, y no dejes que ese lobo te coma. —dijo entre risas. desde el segundo día del profesor mi amiga se dio cuenta de la cercanía que el tenía conmigo y lo amerito a que quería algo conmigo... no estaba tan equivocada.

La única diferencia es que a él le intereso porque cree que soy virgen, cosa que no es cierto, y aun no lograba decírselo, ¿Por qué? Por miedo.

—Adiós, mi pandita.

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Una sonrisa enorme creció en mi rostro, estaba corriendo por unos enormes prados, las flores aquí eran demasiadas y de tantos colores que casi parecía irreal, no podía dejar de sonreír, era perfecto. Ese demonio al fin había hecho algo bueno, el traernos aquí como premio por las notas fue una muy buena idea, ya me hacía falta distracción. Aunque el solo dice que este viaje será la mejor opción para acercarme a Saito, yo solo quiero disfrutar de este bello paraíso.

—Elianne, oye no te alejes tanto. —esa voz, esa linda voz. Me gire aun sonriendo para lograr ver a Saito correr hasta donde estaba. —vamos pequeña, no te alejes del grupo, el profesor se enfadara, no quiero que tenga motivos para acercarse a ti más de lo necesario-

—lo sé, lo sé, pero es tan lindo todo esto que no pude evitarlo. —alce las manos y di una pequeña vuelta disfrutando del aire que se envolvía con el aroma de las flores.

—anda vamos ya, el profesor nos está observando. —dijo Saito, provocando que me detuviera en seco, con la vista busque aquellos ojos que aún después de tanto tiempo me siguian erizando la piel, los encontré y en efecto nos observaba con una cara tan seria y fría, que no pude evitar sentir escalofríos. —de acuerdo, vamos

Saito me tomo de la mano y comenzó a correr provocando que lo siguiera de la misma forma, a pesar de la cercanía que habíamos tenido este tiempo era la primera vez que me tomaba de la mano, me sentía en las nubes, o así fue hasta que llegamos con los demás del grupo.

—ahora que ya estamos todos. —dijo Schakal viéndome fijamente antes de volver la vista a los demás. —quiero que escuchen con atención, ya que solo lo diré una vez. No quiero que se alejen más allá de las cercas y tampoco está permitido salir de los dormitorios después de las 12 de la noche, estaremos aquí 3 días, no me hagan arrepentirme de pedir este viaje a la dirección.