No me olvides, por favor

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Segundo capitulo…

Hoy es el primer día de clases  y como es costumbre estoy llegando tarde. Antes de salir de casa y recibí el mensaje de Lena diciendo que este año no podría ir a clases, no hasta recuperarse por completo y aunque me entristeció lo pude entender.

Al llegar al colegio pude sentir las miradas posadas en mí, pude escuchar lo murmullos de todos o al menos la mayoría, alguno me miraban con pena otros no sabían si acercarse o no y así hasta el final del pasillo donde se ubicaba mi casillero. Al llegar guarde algunas cosas y saque otras que habian quedado del año anterior que decidí no sacar por flojera. Al cerrar mi casillero me encontré con Alex.

– Al parecer nos toca compartir Biología juntos muñeca – Alardeo Alex

– Eso dice nuestro horario – Afirme mirando el horario.

– ¿Desde cuando lees los cuentos de Poe? – Pregunto asombrado viendo los libros que acababa de sacar de mi casillero.

– Son de Austin  Respondí.

– Deberías dejarlo ir – Soltó fríamente -¿Te das cuenta que ya no está? – Pregunto mirándome a los ojos – ¡Ally él no va a volver! – Escalmo casi en un grito y acto seguido cerré la puerta de mi casillero con la fuerza que no sabía que tenía.

Las personas que rodeaban el pasillo se dieron la vuelta y me observaron lastima.

– No va a volver – Dijo Alex casi en un susurro – Deberías empezar a salir con chicos – Siguió y sabia perfectamente a que se refería con eso.

– ¿Qué te hace pensar que saldría alguien como tú? – Pregunte molesta casi gritando – Lo voy a esperar cuanto yo quiera – Dije nada a dejarlo ir.

– Nos vemos en biología – Dijo desapareciendo por el pasillo.

Observe a las personas que nos observaban y de forma inmediata corrieron la mirada y siguieron con sus vidas.

El resto siguió normal, mi grupillo de amigos no estuvo en el almuerzo y no los encontré por ningún lado, pero aparte de eso todo estuvo normal.

Salí del instituto tarde por quedarme en horas extras con la profesora de matemáticas que trataba de explicarme las reglas del coseno ¿logre entenderlo? En realidad no, pero tratare de entenderlo en casa, estoy muy cansada para pensar.

Para poder caminar y sentirme lejos del mundo mientras lo hago puse en marcha mi reproductor de música, Spotify Eligio la mejor canción “Olde – Sasha Sloan”. Al llegar a mi parada de autobús la canción fue cambiando y en la espera de mi carrosa escuche “Something’s Gotta Give – Camila Cabello”.

“No tener razón para quedare, es una buena razón para marcharse…”

–  Feliz aniversario cariño – Dije corriendo a los brazos de Austin.

Me dio un corto beso en los labios y sonrió con un poco de culpa – Feliz aniversario – Dijo dándome otro beso.
– Lo olvidaste ¿Cierto? – Pregunte mirándolo a los ojos. De esa forma no podía mentirme.

– Lo siento mucho – Se disculpó con sinceridad.

Rodee los ojos – Esta bien – Dije sabiendo que era estúpido enojarse por algo así – Toma, te traje un regalo – Dije ofreciendo una cajita forrada con un papel decorado con muchos corazones.

– Yo no te traje nada – Dijo mostrándome una sonrisa triste – Pero ¿Dónde quieres salir a comer? – Pregunto.

–   No importa cariño – Fui sincera - ¿Tu mama puede hacerme tacos? – Dije haciendo puchero.

– Espero que si –Dijo y comenzó a escribir en su celular – Si, si puede – Dijo robándome un beso corto.

Mi celular comenzó a vibrar en el bolsillo de mi chaqueta. Austin lo pudo sentir y se separó de mi abrazo de inmediato.

– ¿Quién es? – Pregunto casi molesto.

– Louis – Respondí apunto de atender la llamada – Hola –Dije con una sonrisa al teléfono – Esta bien, ¿En unas horas te veo entonces? Está bien – Dije y corte la llamada.

– ¿Qué quiera? -  Pregunto.

– Que lo ayude con unas cosas de sociología – Respondí sincera.

– ¿Desde cuándo compartes clases con él? – Pregunto.

– Desde el comienzo de clases – Respondí encogiéndome de hombros.

– ¿Y nuestra cena? – Pregunto.

– Es a la noche cariño, si tengo tiempo para ambas cosas – Respondí tranquila.

– Está bien – Dijo y tomo el casco que estaba en el suelo y se dirigió a su moto, acto seguido se marchó sin decir nada.

Sin darme cuenta aparecí a unas cuantas cuadras de mi casa, de inmediato me levante de mi asiento y me dirigí a la puerta y toque el timbre para poder bajar.

Llegue a mi casa,  salude a mama y me dirigí a mi cuarto, tenía tarea de física, pero antes de eso me di una buena ducha.