No me olvides, por favor

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Subí una de mis mano desde mis caderas hasta uno de mis pechos y lo acaricie mientras con mi otra mano acariciaba mi zona intima robándome uno que oro suspiro y entre mis gemidos pude conseguí sacarme un poco de estrés acumulado de todos estos meses.

Cuando salí del baño me dirigí a mi habitación para vestirme y mientras buscaba ropa en mis cajones mi celular comenzó a sonar, un video llamado con Lena se asomó por la pantalla de mi celular. Me coloque el brasier y unas pantaletas que encontré por allí y respondí.

- Heey Amiga - Saludo eufórica Lena.

- ¿Cómo estas querida? - Sonreí.

- ¿Todavía no te has vestido? - Se burló -¡Mi amor, que lindos pechos que tienes mujer! - Grito seguido de un silbido de albañil logrando que de vergüenza me los cubra con el brazo que tenía libre. Lena rodo los ojos - Querida a veces siento que yo te parí, no sientas vergüenza -Dijo sonriente.

- ¿Cuál crees que va mejor con estos janes? - Pregunte ignorando lo que acababa de decir Lena - ¿Este croptop? - Dije mostrándole un croptop cruzado color negro - ¿O esta blusa? - Pregunte mostrando a la cámara una blusa blanca con un poco de brillo salpicado por toda la blusa.

- Mmmm - Dudo Lena - Ambos - Respondió y rodé los ojos - ¿Para Qué ocasión es? - Pregunto.

- Prepa - Respondí mirando ambos ouffit sobre la cama.

- Entonces la blusa - Respondió -¿Acaso quieres aprobar alguna materia por tu cuerpo picarona? - Pregunto burlándose.

- No, obvio no - Respondí riendo - Tiene razón - Agregue.

Me puse unas vans blancas y me fui al espejo para maquillarme y peinarme Lena hablo.

- No de nuevo esas trenzas cocidas - Se quejó al ver que separaba mi pelo - Hazte una coleta alta, te hace ver más sexy mostrar t cuello - Me aconsejo.

- Dijiste que... - Lena me interrumpió.

- Si ya se - Rodo los ojos - Pero puedes ser sexy sin necesidad de parecer zorra querida - Agrego.

- Cierto - Afirme.

- Bien hora del colegio - Hablo Lena

- ¿Y tú? - Pregunte al ver que no estaba vestida para ir a la preparatoria de su pago.

- Mis papas quieren que estudie en casa - Dijo como si no tuviera importancia - Te hablo después - Dijo despidiéndose.

- Está bien - Y colgamos.

Había olvidado por completo que el padre de Lena se había vuelto a casar con un tipo llamado Andrew.

El matrimonio de los padres de Lena fue todo una mentira, aunque se llevaban muy bien ello no se amaban. Parecían una pareja admirable y muy amorosa Lena tuvo suerte de tenerlos a ambos, y claro a pesar de tener esquizofrenia Selena fue una gran madre y a pesar de tener un padre gay Jean Carlos era un padre genial atento y asombroso.

Jean Carlos venia de una familia con un gran poder económico ya que ambos padres eran grandes abogado y tenían el mejor sueldo ya que cada vez estudiaban ma y ascendían más en cuestión de puestos de trabajo. Jean sabía perfectamente que su padre no aceptaría que su hijo sea homosexual y por esa razón tampoco sería parte de la herencia de él.

Sus padres querían, más bien le exigían que se case ya que no era posible que con 24 años él no pueda encontrar una mujer para poderse casar y darle sus primeros nietos para que el pudiera sentirse orgulloso de su hijo el Doctor Stuart.

Los padres de Lena se conocieron en la oficina de Jean, al no tener estudios terminados y necesidad Jean la contrato para la limpieza de su oficina y con el tiempo la fue conociendo más y más hasta volverse grandes amigos y Selena se convirtió en su secretaria.

Recuerdo que Selena confeso en una o dos ocasiones que lo que sentía en un principio por su marido fue como un amor platónico, es entendible ¿Quién no se fijaría en alguien como él?, pero mientras más se fueron conociendo más le gustaba la idea de ser solo una amiga. Después de unos cuantos años su amor fugaz se esfumo de repente al enterarse de que este hombre era gay.

Un día Jean se alarmo porque falto al trabajo in avisar y la llamo preocupado. Al otro día después de terminar con todo su cachivache en la oficina y las llamadas que debía atender Selena renuncio.

- ¿Renunciar Selena? - Pregunto aturdido -¿Por qué? ¿Hice algo mal? - Pregunto asustado - Si alguna vez hice algo que... - Selena lo interrumpió.

- No, no es eso - Bajo la mirada - Estoy embarazada y... - Agrego con un par de lágrimas en las mejillas.

- Pero eso no es impedimento para que lo dejes - Hablo Jean tomándola de ambas manos.

- ¿Pero que dirán los demás?- Pregunto Selena

- No entiendo - Dijo tratando de saber a qué se refería.

- Mire... - Quiso aclarar Selena - He escuchado en los baños de mujeres que se dice que estoy en donde estoy por acostarme con usted - Comento Selena avergonzada senado sus lágrimas - Y si se enteran seguramente lo van a afirmar- Finalizo.

- Pero eso no es cierto - Dijo Jean - Y si te vas será peor - Dijo acariciando sus manos - No le hagas caso, son unas bobas- Sonrió - No es de mi incumbencia pero ¿De quién es? Nunca me dijo que estaba casada - Pregunto.

Selena volvió a sonreír y seco sus lágrimas - No lo estoy señor - Dijo con educación - Hace unos meses conocí alguien por internet y... - Bajo la mirada avergonzada.

- Entiendo - Dijo mirando la nada.

- Me dejo sola - Hablo Selena después de un Pr de minutos

- Con más razón necesitas quedarte y me voy a ayudar - Dijo y la saco de la oficina.

- ¿Señor que hace? - Murmuro Selena.

Entraron ambos al comedor donde los empleados almorzaban camina algo en sus ratos libres.

- Buenas tarde chicas - Saludo Jean y las mujeres se pararon al verlo dejando su comida de lado - Quería comentarles - Dijo dejando ver a Selena - Que estoy muy enamorado de esa mujer y que muy pronto voy a ser papa - Noticio - Por favor quiero que los comentarios acerca de mi mujer en los baños se dejen de hacer y me llego a enterar que lo vuelven a hacer sus años de trabajo en este lugar correrán peligro - Amenazo, tomo la mano de Selena y salieron.

- ¿Te vas a quedar en este trabajo ahora? - Pregunto mientras que veía lo anonada que se encontraba la futura madre de su hija.

Tiempo después de que el abuelo paterno de Lena y su madre fallecieran Jean y Andrew se conocieron en una plazoleta, hablaron unas cuantas horas sobre política o algo así y dio la casualidad que Jean necesitaba un escribano porque el que tenía renuncio para trabajar en otro lugar según el mejor. Ambos se dieron el número de teléfono y hoy en día son inseparables.

Sinceramente creo que es la historia de amor más linda de amor que he escuchado hasta ahora.

El día paso tan rápido que ni lo note, salí de la prepa me fui a ver un rato a Austin y después volví a mi casa a cenar y a dormir ya que me encontraba muy cansada.