—__
DRAKE
—¡Ya no aguanto más! —sonreí. Jasmine estaba al mando de su auto blanco, conducía a una velocidad que no debía, sin embargo parecía no importarle, estaba muy ensimismada en sus pensamientos. El viento me soplaba directo en la cara, era una tarde de brisa fría. —¡Primer viaje que haremos juntos! ¿No es eso genial, Drake?
La miré de reojo, ella no me prestaba mucha atención, miraba el camino como si fuera su pista de Mario kart. Podía ver por el espejo retrovisor como la camioneta negra de Mike se veía a lo lejos, y en una vuelta a la izquierda lo perdimos porque íbamos realmente rápido.
Mike había decidido ir solo en la camioneta y no me negué a su propuesta, tenía que estar solo y pensar bien las cosas que había visto supuestamente en uno de los baños de su casa blanca —que era jodidamente grande y blanca, valga la redundancia— tampoco tenía muchas ganas de lidiar con un Mike propenso a discutir por todo y con todos.
No estaba muy feliz de ir al viaje con nosotros. O al menos eso suponía.
Asentí con ella, podía estar seguro que entre ella y yo la felicidad por el viaje rebosaba en ese auto. —La pasaremos jodidamente bien.
—La pasaremos jodidamente bien.—repitió conmigo, sonriendo.
Conocía a Jasmine desde que conocía a Mike, estudiaba con ella cuando estábamos en primaria, fue mi primera novia hasta que ella se dio cuenta que le gustaba más un chico rubio de ojos azules y me dejó cuando teníamos 9 años. Desde ese entonces le guardé resentimiento hasta que unos años después conocí a su hermano, Mike, y se convirtió en mi mejor amigo.
Fue extraño volver a verla, pero llegó el momento que me acostumbré y se convirtió en la hermana de mi mejor amigo, una amiga, consejera y una chica a la que le faltaban más de unos tornillos. Después de todo, solo éramos unos niños en aquel entonces.
—No veo al cabrón de Mike. —le dije después de unos minutos de ver por el espejo. Ella se encogió de hombros y me miró por primera vez en todo el camino.
—Réstale importancia. Michael maneja como una tortuga. —se encogió de hombros —es eso o se quedó comprando alguna botella de alcohol para el camino. —bufó.
—Mike es menor de edad, aún no entiendo cómo carajos compra esas botellas sin ningún problema.
—Michael usa la tarjeta de papá y una identificación falsa, todos le preguntan si de verdad tiene 38 años, y siempre deja una buena propina para que no hagan más preguntas.
ESTÁS LEYENDO
Donde se ocultan los sueños ©
Mystery / ThrillerTodos tenemos secretos, todos hemos mentido alguna vez. Todos hemos ocultado información que podría ser de importancia. Pero... ¿Qué tan grande debe ser tu secreto como para preferir morir a qué este sea descubierto? *** Harley junto a sus amigo...