Todos tenemos secretos, todos hemos mentido alguna vez. Todos hemos ocultado información que podría ser de importancia. Pero... ¿Qué tan grande debe ser tu secreto como para preferir morir a qué este sea descubierto?
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Harley junto a sus amigo...
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Este capi es largo pero tiene información necesaria, estén atentos a todo. 👀
Resumen anterior ya que la actualización llegó tarde: Lo chicos fueron secuestrados y sedados al entrar a una de las atracciones de la feria. Edward intentó decirle a los chicos que en el hotel estaban ocurriendo cosas extrañas para irse de allí, pero ninguno lo escuchó. Lo último que ocurrió fue el golpe que cada uno sintió antes de desmayarse, para abrir los ojos en una camioneta que los está llevando a dios sabe donde (yo si se :pp) la camioneta se detuvo, y al abrirse las puertas se dieron cuenta que estaban en una chochera abandonada.
Listo! Disfruten. ❤️
MACK
Aún me sigo preguntando cómo mis piernas respondieron a mis mandatos para lograr ponerme de pie y esconderme detrás de Harley.
Mi manos temblaban con mucho desespero y al mismo tiempo ansiedad. Trataba con todas mis fuerzas juntarlas para calmarme, pero era en vano, nada podía quitarme la sensación de asfixia que sentía.
—Creo que debemos bajar —logró decir Harley. Su voz apenas había sonado como un susurro, sin embargo alguien más la escuchó.
—¿Y si es una trampa? No sabemos qué hay allí. —respondió Jasmine, negándose bastante asustada. Creo que estaba lagrimeando.
Mike y Drake quienes estaban casi al borde del vehículo retrocedieron cuando las puertas se abrieron de forma muy extraña y abrupta. Ryan, que había estado como loco tratando de casi traspasar la puerta de la camioneta, al conseguirlo, salió casi disparado a la espalda de Mike, poniéndose a salvo.
Todos los que estábamos sentados por la inestabilidad del trayecto nos pusimos de pie, alertas y esperando que pasara lo peor.
En eso, se escuchó un estruendo seco, fuerte y conciso de una puerta cerrarse. No sabía de donde había provenido ese sonido, no lograba discernir de donde venía. De atrás...? A un costado...? Delante de...?
Todos estábamos perplejos, lo único además de aquel estruendo que se escuchó, eran nuestras fuertes respiraciones, parecía que a todos se nos saldría el corazón del pecho o al menos esa era la sensación que tenía yo, que mi corazón en cualquier momento se iría a la mierda.
Pasaron segundos, minutos, en realidad no puedo saber cuanto, pero alguien dijo:
—Eso es una pared. —La voz varonil de Edward fue la que abrazó mis oídos. En eso mi mirada se fijó en la de el.
La luz del lugar apenas era visible. No había nada que pudiera darnos una mejor perspectiva del lugar. Lo único que nos ayudaba eran las luces traseras, rojas y tenues del vehículo donde nos encontrabamos. Eran las típicas luces traseras que permanecían encendidas cuando un auto estaba detenido.
