Paz

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Poco sabía ella acerca del origen de los mares u océanos. De hecho, siéndose sincera, nada concretado sabía.

¿Cómo llegaron a existir en la tierra?

Recurrente era aquella pregunta que nunca nadie podría responder con seguridad; quizá existían en el mundo por azares de un destino, tal vez eran producto de aquel diluvio del que alguna vez ella escuchó en no recuerda dónde  de pequeña. Posiblemente tenía más ciencia de la que podría imaginar o siquiera comprender.

De cualquier forma, el hecho era que poco sabía acerca de lo que, para algunas personas, era tan anhelado, aunque superficialmente lo conoció cuando tenía no más de doce años.

Sobre los ríos o lagos, que sólo llegó a conocer cara a cara cuando estuvo dentro de su ahora lugar de residencia, sabía bien que era única y humilde agua simple, comúnmente llamada agua dulce, aunque de aquello no tenía nada.

Por eso, cuando escuchaba a Armin proferir ese tipo de preguntas a cualquiera de sus compañeros más allegados sólo podía recordar a las aguas que el buque que abordó había acariciado cuando tuvo que comenzar su misión: cristalinas olas que golpeteaban la costa en la que anclaron y el olor salino que inundó sus fosas cuando comenzaron a navegar en el mismísimo mar abierto. Inmenso hasta donde la vista alcanzaba y azulino como el cielo que se extendía sobre sus cabezas, ¿podría ser aquello algún complemento para lo otro? Seguían siendo incógnitas hasta pera Annie, que podría pavonearse―secretamente en su mente― de conocer el mar.

― ¿Ustedes que creen? ―preguntó él en la víspera de su cumpleaños. A su lado, los ligados amigos que siempre lo acompañaban, guardaron un silencio que jamás ella les vio.

Aquella noche, antes de que tocara la campana para la hora de irse a dormir, Armin la había alcanzado en la orilla del pozo de agua que utilizaban para abastecerse. Luego, como solían, Eren y Mikasa, como sombras adheridas, llegaron a él. Aunque la última, más neutra que nunca, permaneció siendo un tótem a lado sus amigos.

―Tal vez sea muy complicado―Eren palmeó la espalda de él, examinando sin atención el firmamento que hacía horas se había oscurecido―. Pero algún día lo sabremos, Armin.

Su cumpleaños muchos lo sabían, pero los presentes que recibió fueron pocas cosas que se podían conseguir sin salir de las barracas o del lugar de entrenamiento. Y aunque Eren y Mikasa lo resguardaron aún más de lo habitual desde que comenzó la mañana, sonriéndole a menudo cada que lograba verlos, podía intuir que deseaba más de lo que recibió. Así de egoísta como sonaba, pues no todas las personas podían ser cien por ciento amables.

Aquella noche Annie descubrió que estaba en lo correcto.

―Y tú, Annie ¿qué crees? ―sin mirarla, tal vez de reojo, le preguntó después de no obtener una respuesta concreta de Mikasa―, sobre el origen de los mares.

Él deseaba, como regalo, obtener respuestas, aunque se las tuviesen que susurrar las estrellas del cielo. Imposible.

El silencio que sólo provenía de la indecisión fue lo que reinó el lugar hasta que Eren se fue, acompañado de la sombra inseparable, palmeándole la espalda como despedida.

Annie podría haberle comentado acerca del olor que el agua desprendía, de las grandes extensiones que alcanzaba o del color que obtenía cuando la puesta de sol llegaba al horizonte, pero decirlo sería firmar una carta con sospechas que seguramente Armin descifraría en un santiamén. Sin duda aquello podría ser un buen regalo para aquel que deseaba tanto saber más.

Personas como él poco existían: tan llenas de sueños, de esperanzas que no se derrumbaban y de ideales por los cuales valía la pena morir.

Armin era una de aquellas personas por las cuales uno puede sonreír, ya sea para burlarse de sus estúpidos pensamientos de niño pequeño, o de simpatía por verlo tan lleno de vida en un mundo que se caía a pedazos por el fuego de cañonazos que no daban tregua alguna. Armin es lo que muchos llaman una de las pequeñas llamas de esperanza en una oscuridad absoluta. Él es la inocencia que no se pierde ni con la muerte ni con la destrucción.

AruAnnie - Armin x Annie - One shots español -Attack on titanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora