Capitulo 2

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Murdoc

No tienen ni la mínima idea de cuanto Murdoc podía llegar de odiar a su padre. Realmente lo detestaba, lo aborrecía y maldecía cuando tenía la oportunidad.

Tenía tres opciones:

1: escapar de casa; moriría el primer día en la calle

2: trabajar de noche para ahorrar, comprar un lugar y nunca ver la cara de idiota de su padre; ¿Quién lo aceptaría? Bueno, en realidad ya trabaja pero ganaba una mierda.

3: irse a vivir con su madre; como si lo quisiera.

Bueno, en realidad es que su madre llamaba habitualmente a Murdoc pero él nunca contestaba. Ella ya tenía una familia, hijos y esposo, si tan sólo Murdoc no fuera tan egoísta. Nunca le contestaba el teléfono por qué moría de vergüenza y no podía evitar empezar a llorar. Por donde vieras a Murdoc, era maricón.

Cómo sea, ayer después de la escuela. Hannibal vino a ver a Murdoc y le dio su mustad rojo a tan sólo 100 dólares. Tenía algo ahorrado así que ahora tiene un auto nuevo. Sin una gota de gasolina, lleno de cocaína y con colillas de cigarros por donde lo mires, pero tenía auto.

Pero de todas formas no le molestaba tanto el autobús ahora, era lindo. Todo en general, la música, y el azulino. La escuela no era tan mala, por lo menos no era su casa.

Cuando tomó el autobús en la mañana, escuchó talking heads, escuchó tres álbumes completos mientras miraba cada poste, calle y casa que se percibía por la ventana del autobús.

Así como de la nada, un chico de color sé sentó junto a él, también llevaba audífonos y camisetas de bandas pero también casi saca a Murdoc por la dichosa ventana de tan apretujado que quedó. Pero hey, es el puesto del azulito.

— ¡Hey! — llamó Murdoc.

El chico volteó su cabeza hasta su nuca para ver quien llamó y vio a su compañero de puesto allí.

— Este puesto estará ocupado, viejo. — Informó refiriéndose a qué tal vez se siente Stuart.

— No quedan más puestos... — contestó

¿Qué? ¿Ninguno en el autobús? ¿Acaso el peliazul no había venido a clases? ¿Acaso lo había abandonado en autobús? Maldita sea, y el que había dejado su auto, había planeado de que hablarían toda la mañana, esto le pasa por ilusionarse, maldita hijo de puta peliazul. Tal vez su madre era grandiosa pero seguía siendo un hijo de puta por dejarlo sólo.

— Me llamo Russel — el chico de color estiró la mano.

Murdoc estaba inundado en sus pensamientos, así que lo atrapó por sorpresa.

— Oh, eh, Murdoc, un gusto — se presentó.

— ¿Estás en clases de música o no? — el asintió — sabía que te había visto en algún lado.

— ¡Oh! ¿Él que toca la batería? — el afroamericano asintió — Te recuerdo.

— ¿Y quién esperas amigo? ¿A tú novia?

Tal vez, esperaba a el azulino, estaba cerca. Pero no pudo evitar enrojecer.

— Eh... no. A un amigo sabiondo. — Russel se carcajeó levemente.

Stuart

¡Russel! — su hermana corrió hacía el octavo asiento y abrazó a un chico de color también robusto.

— ¡Noodle! — le correspondió.

— ¡Oh,Russ! — saludó el azulino con una sonrisa faltante de algunas muelas y dientes de leche.

— ¡Oh! ¡D! — también le abrazó suavemente y Stu sonrió. El chico verde mirada la escena desde el puesto de la venta algo perplejo al mirar al azulino. — No los he presentado, él es Murdoc.

Oh, se llamaba Murdoc, ¿Él y Russel se conocían?

Murdoc... saboreó el nombre en su mente y lo miró asombrado, sus cuencas parecían bolas de billar negras apuntó de salir de un vaso de piel. Hoy traía también una camiseta de talking heads, ¿eso significaba algo? tal vez Stuart solamente es egocentrico al pensar que usaba esa camiseta por él. O tal vez se mordía el labio cada vez que pensaba aquello.

Su expresión también se la copiaba su contrario, excepto que sus ojos bicolor en vez de cuencas negras.

— Soy Noodle — dijo su hermana — y él es mi hermano Stuart — rodeó con el brazo la nuca de el azulino y le bajo la cabeza para darle un coscorrón en esta.

— ¿Así qué te llamas Stuart?
Levantó sus cejas y frunció los labios.

— Puedes decirme 2D si quieres.

— 2D es un lindo apodo.

— Murdoc suena a algún demonio raro.

— era la idea. — Stuart rió ante la respuesta y mordió su labio casi hipnotizado.

Russel y Noodle tenían una ceja alzada y su cabeza estaba por estallar de tantas dudas.

— Momento — les pausó y los tres le miraron — ¿Se conocen?

— algo así — dijeron al mismo tiempo para luego mirarse uno al otro.

Noodle y Russel estaban más que confundidos, y extrañados. Russel examinó la situación y precedió  a decir:

— ¿Él era el amigo que esperabas?

Murdoc

Estúpido Russel, lo delató, llevaba un día de hablar con Stuart y sabe que hasta lo esperaba, ahora él es un arrastrado de mierda.

Stuart

Estaba esperándolo, con esas palabras 2D se hubiera desmayado ahí mismo o se le hubiera lanzado. Él sólo quedó allí perplejo. Él chico enrojeció al oír la pregunta de Russ. Definitivamente Stuart era un muerto en vida después de eso. ¿Murdoc realmente lo están esperando?

— Eh... — dijo Murdoc — s-sí

No pudo evitar verlo tan serenamente pensando que era un chico gótico y lindo. ¿Lo había esperado? ¿En serio? Stuart con la mirada fija en la tez verde, enrojeció.

— Bueno, todo tuyo el asiento — procedió a decir Russel mientras se cambiaba de lugar acompañado de Noodle que le hacía señas a su hermano.

Red car ; 2docDonde viven las historias. Descúbrelo ahora