Contrato.

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Anahí.

Los rayos del sol me dieron en mis ojos, poco a poco me desperté y luego de ducharme me cambié y baje a desayunar..

-. Niña, aquí tiene su desayuno-. Me acercó una bandeja.

-. Gracias Mariana-.

Le sonreí y tome la bandeja con el delicioso desayuno, amaba desayunar en la cocina, y hablar con Mariana y Marcela, las mucamas mientras ellas hacían su trabajo..

-. Hoy es un día importante verdad?-.

-. Depende para quien-. Dije desganada.

-. Como?-. Frunció el seño Marcela

-. Si el trato se cierra será bueno para mí familia-.

-. Y para ti no?-.

-. Pos si, la neta que eso de los contratos me parece una tortura si me entiendes? Yo, solo quiero cantar, solo quiero subir al escenario y darlo todo pero-.

-. Pero hasta los sueños tienen su precio-. Dijo Leticia entrando-. Y ustedes inútiles falta jarabe para los hotcakes o que?-.

-. Podrías ser más educada?!-. Hablé de más molesta.

-. Cuando tengas tus empleados y sean así de inútiles verás cuánta razón tengo ahorita!-.

Suspiré audible mente y sin más me fui de alli, las chavas morian por desearme suerte, lo sabía, pero eso les traería problemas con Leticia.

Ya en camino hacia el estudio, recordé como Leticia había llegado a nuestras vidas..
Mi madre nos había abandonado hacía años, yo tenía apenas días de nacida, ya cursaba mis 14 años cuando una noche mi padre me la presento.. al principio era amable, benévola y prudente, luego de un año de relación sellaron su amor frente al juez, y allí, su verdadera esencia se comenzó a asomar..
Solo le interesaba mantener su status social, seguir siendo la mujer de Enrique Puente, el gran Enrique, el productor musical más grande de todo México... Productor de grandes artistas.. eso no le había puesto trabas al ser mi manager... A los 15 años, decidió que era hora de que mi talento salga a la luz..
Al principio confundí esa atención con amor paternal.. luego de un tiempo me di cuenta de la oscura realidad, solo le importaba que escriba para sus artistas y no conforme también quería explotar al máximo mi voz, aún así lo seguía, aún así era su sombra... Adoraba pasar tiempo a su lado, aunque el solo lo veía como un pinche negocio..

En medio de esos pensamientos llegue al estudio.

-. Annie-. Me saludo Sofía, la recepcionista-. Si buscas a tu padre está reunido con..-.

-. Para nada-. La interrumpi-. Si me buscan estaré en la cabina vale?-.

Solo asintió y yo seguí mi camino rápidamente, sabía que mi padre me quería en la reunión, pues eso me había dicho la noche anterior, pero me valía, nada de allí me importaba, yo solo quería cantar.. y para eso no necesitaba escuchar de números.. solo escuchar el ritmo y ya..

-. Que hubo Emilia?-. Salude con un beso a mi sonidista..

-. Pos aquí me ves-. Me señaló una chavita en la cabina, estaba algo desafinada-. Trabajando.. pero que va, tu vienes por la cabina?-.

-. Tantito-. Sonrió

-. Amaranta.. ya salte, vente para aquí que Annie te explicará cómo posicionarse vale?-.

La chava salió y Emilia nos presento, luego de decirle los detalles al fin me hizo señas para que pasara, a través del micrófono me habló.

-. Que pista le quieres mostrar a la niña güera?-.

El Dueto.. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora