Dos meses más tarde..
Alfonso.
Desperté con una sonrisa boba tatuada en el rostro, tome el teléfono y le envié un mensaje a Annie quien respondió de inmediato que estaba despierta hacia horas, me duche y me cambié, luego sigilosamente fui hacia la recámara de la pequeña y entre casi sin hacer ruido..
-. Mi amor-. Le susurre-. Hija, mi sol, venga! A levantarse-.
-. Para qué o qué?-. Dijo susurrando.
-. Vamos a ir al parque con Annie-.
Se paró de un salto y comenzó a prepararse rapidamente, sonreí al verla tan animada, amaba que se llevará tan bien con ella, aún no le decíamos que éramos novios, pero Annie se había ganado su cariño rápidamente, y no solo el de mi pequeña si no también de mi madre y mi hermana..
Mi madre no era tanto pero mi hermana desde que había ocurrido lo de Vanesa y luego lo de Diana, era celosa y desconfiada.. aun así Annie había logrado que ella la adorara.. y eso.. eso para mí no tenía precio! Y como no amarla si ella era simplemente perfecta.. quien no pudiera amarla?
Espere pacientemente que mi niña se cambiara, mis amigos no estaban ya que se habían ido a dormir a casa de sus novias, Dulce y Maite eran buenas personas y a los chavos le robado el corazón, amaba ver a mis amigos, mis hermanos de la vida felices... la dulce voz de mi pequeña me saco de mis pensamientos..
-. Vamos o que?-. Le sonrei-. Apurale Papi! Que Annie debe de estar cansada de tanto esperar!-.
Rei y ella me miró sin entender nada, sin más nos subimos al auto y emprendimos el viaje hacia el depa de mi hermosa novia.
-. Papi-. Mi pequeña se debatía en hablar o no-. Puedo decirte algo?-.
-. Lo que sea-.
-. Mejor luego vale?-.
Se quedó en silencio, me preocupaba que era lo que tendría que decir, parecía importante pues jamás la veía de esa manera..
Nos bajamos en el edificio de Annie, sonriendo nos acercamos al portero eléctrico, alce mi niña en brazos, como cada vez que veníamos..
-. Bueno?-. Su voz se oyó suave y hermosa como siempre.
-. Los Herrera estamos aqui-. Dijo mi pequeña llena de felicidad..
Me imaginaba, cada vez que eso sucedía, que algún día lo diríamos los tres juntos..
Nos fuimos hacia el auto y allí me apoye, como cada vez que veníamos mi niña estaba jugando en la vereda, hasta que el portón se abría.. entonces corría hacia los brazos de mi hermosa Annie que no dudaba en recibirla con los brazos abiertos..
-. Annie! Annie!-. Corrió hasta llegar a sus brazos-. Vamos al parque! Papi nos llevará sabes?-.
-. Lo sé Gema! Pero primero-. Saco de su bolso un envoltorio-. Para ti princesa-.
Mi niña no tardó en abrir el chocolate y comenzar a comerlo, Annie se acercó a mí y beso mi mejilla, moría por besar sus labios.
-. Hola Poncho-.
-. Hola.. Annie-. Dije resignado a no poder susurrarle nada por la niña que venía prendida a su pierna..
Nos subimos al auto y comenzamos nuestro viaje al parque.. en medio del viaje mi pequeña habló.
-. Papi.. ya que mi mami no me quiere, puede Annie ser mi mami?? Eh?-. Annie se ahogó con su saliva y yo no tarde en estacionar para ayudarla..
-. Que? Acaso no quieres?-. Le dijo mi niña a Annie, está la miró y acarició su mejilla.