Varios meses más tarde...
Alfonso.
Los primeros rayos del sol dieron de lleno en mi rostro.. pero no fue aquello lo que me dibujo en mi rostro una hermosa sonrisa, la causante fueron mis dos princesas, fue Annie removiendo se entre mis brazos, y mi pequeña Gema, entrando a la recámara corriendo.
-. Vamos dormilones! Que quiero conocer a mis tíos, a mis primos, a mi abuelo-.
-. Bueno, pero no lo harás si no te lavas los dientes primero-.
Dijo Annie sonriendo, ambas se levantaron y se perdieron detrás de la puerta del baño, sus risas se oían y yo no podía si quiera dejar de sonreír por un segundo, amaba despertar cada día de esta manera, amaba la familia que estaba formando..
Poco a poco me fui levantando, por insistencia de mi madre había decidido llevar a mis dos hermosas princesas a conocer a la familia del hombre que decía ser mi padre, el motivo? A su hijo le habían detectado cáncer y dijo no querer morir sin conocernos a nosotros primero.. y muy a mi pesar Annie estuvo de acuerdo con mi madre, mi hermana ya estaría allí dado que ella hacía tiempo que los visitaba.. la neta era que estaba bastante nervioso, como no reprocharle nada? Si el era el culpable de nuestros sufrimientos en la infancia..
Desayunamos en medio de risas y partimos hacia Jalisco.. era un largo viaje en el que por suerte Gema fue vencida por el sueño, y Annie distendio la situación poniendo música y cantando al son del ritmo.. me saco varias sonrisas haciendo caras graciosas..
-. Sabes dónde es la casa?-. Dijo al ver el cartel de "bienvenidos a Jalisco", negué-. Gema, amor, despierta que hemos llegado-.
La niña no tardó en despertar, frene al ver que había un auto haciendo señas de luces en la orilla del asfalto.. con un gesto les pedí que se quedarán dentro del vehículo.. solo por precaución.
-. Que hubo?-. Salude al bajar.
-. Tú eres Poncho Herrera?-. Habló el tipo. Asentí en silencio-. Soy German, tú medio hermano-.
-. Encantado-. Le tendi la mano, el la tomo.
-. Sigueme, te llevaré a la casa-.
Sin más volví al auto, lo puse en marcha y lo seguimos en completo silencio, los nervios a notaban en cada parte de mi cuerpo.. estacionamos frente a una hermosa casa de dos pisos, bajamos en completo silencio, tomándose de las manos..
Poco a poco nos fuimos adentrando por varios pasillos hasta llegar a un hermoso y amplio patio, Eduardo se acercó a nosotros.
-. Hijo-. Beso mi mejilla-. Que hermosas chicas que te acompañan!-.
-. Si, nada tonto eh!-. Habló otro que no sabía quién fregados era.
-. Ya, Poncho, el es Federico.. tu hermano-. Nos tendimos la mano-. A Germán ya lo has conocido, y, aquí está, el culpable de que tú hayas decidido venir.. Fernando-.
Estaba.. demacrado, sus ojeras eran más que notorias, Vi que le sonreía a mi pequeña, estaba siendo imprudente al no presentarlas..
-. Ella es Annie, mi novia y mi hija Gema-.
-. Quieres jugar mi amor?-. Habló una señora ya entrada en edad.
-. Ella es.. Mariana, mi mujer-. Habló Eduardo-. Fransisco y Elena, tus abuelos-.
-. Hijo, al fin te conocemos-.
-. Para mandar a hacerme la vida a cuadritos te valió conocerme o conocer a mi hermana no?-. Explote.. Annie a mi lado me tomo de la mano.
Anahí.
No era una situación muy chida, la neta es que estaba bien gacho estar aquí, jamás en mi vida me había sentido más incómoda como en el preciso instante en el que mi novio explotó frente a aquel que lo había querido matarnos, frente a aquel que dió a conocer su desprecio al saber del embarazo de mi suegra. Una voz me saco de mis pensamientos.
-. Annie verdad?-. Asentí-. Soy María, la mujer de Germán.. la neta que esto está bien gacho no?-.
-. Pos si, pero nada se puede hacer no?-. Se levantó de hombros..
Nada se podía hacer, el pase de facturas había comenzado..
-. No sé qué idioteces te ha metido tu madre en la cabeza niño-.
-. No sé atreva si quiera a hablar de mi madre!! Usted fue quien uso de su poder para mandar a matarme a mi y a Paula, ha cometido más de mil intentos, hasta que mi madre logró escapar de sua ataques, no como el cobarde de su hijo que escapó de la realidad, nos puso su sucio y pinche apellido y Zas! Se esfumó!-. Explotó mi novio-. Ella la lucho por nosotros como jamás he visto a alguien hacerlo..mientras que usted solo atentaba contra nosotros-.
-. Bueno.. pero ya, no mames! Mejor dejemos eso de lado, abuelo ya, acabala aquí no? Ya-. Habló Germán-. La niña y la novia de Poncho no tienen porque pasar por esto-.
-. Te lo agradezco güey-. Le hablo Poncho.
La resto del almuerzo fue lleno de risas, bromas y hablando cada quien de su vida.. me levanté para ir a la cocina en búsqueda de un poco de hielo, cuando quise volver el abuelo de mi novio me cerró el paso.
-. Tú eres la novia de Alfonso verdad?-. Asentí.-.Pero no eres la madre de esa niña?-. Negue-. Híjole, eso sí que está bien gacho fíjate, pos resulta güera que, el primer amor jamás se olvida verás.. que pasaría si la chava la madre de esa niña aparece?-.
-. Confío en Poncho-.
-. Error número uno, pero allá tú no? Si a ti te gusta darte contra la pared allá tú.. ahorita iré directo al grano fíjate.. quiero que me ayudes, mira.. la neta es que pensé que ese pinche niño y Paula eran una mala imagen para la familia Herrera, pero me equivoqué y quiero que me ayudes a que tu novio me perdone-.
-. Que? No.. yo.. yo lo lamento, de verás, pero fíjese que el perdón es como el respeto.. no se negocia ni mucho menos se exige, simplemente se gana.. asique no.. no lo ayudaré.. y si quiere que su nieto lo perdone debería de ganarselo usted mismo no?-.
A pesar de que hubo momentos tensos y demás la pasamos super chido, me encantaba que mi novio se lleve bien aunque sea con sus medios hermanos, que Gema haya conocido a sus tíos y primos y aún a pesar del sufrimiento y de crecer separados aún así, parecían más unidos que ninguno..
La tarde comenzó a caer y con ella el momento de la despedida llegó, Gema dormía entre mis brazos y luego de las despedidas correspondientes partimos hacia nuestro depa nuevamente..
-. Que tal te pareció todo amor?-.
-. Chido-.
-. Vente-. Me abrazo-. Mañana tenemos un atareado día no?-.
Y si que era cierto! Pues debíamos de descansar para poder estar como nuevos para un nuevo día laboral donde debíamos de firmar autógrafos y sacarnos fotos sin parar por al menos dos horas...
Pero nada de eso ni las palabras del abuelo de Poncho me lograrían sacar la sonrisa que llevaba en el rostro.. amaba a mi familia.. éramos nosotros tres contra el mundo y eso jamás nadie lo cambiaría..