Anahí.
Había llegado la hora en la que Poncho debía de pasar por mi, pos no sabía aún donde vivía su madre, siempre que la había visto había Sido en depa de Poncho pero la primer cena en casa de mi suegra no me hacía estar tan nerviosa como lo que se avecinaba, pues hoy le diríamos a Gema que estábamos juntos, que nos amabamos y que la amabamos a ella por sobre toda las cosas..
Esos nerviosos pensamientos se vieron interrumpidos por la llamada de el portero eléctrico..
-. Bueno?-.
-. Herrera está aquí!-.
Su suave y aterciopelada voz se oyó por todo el lugar, una boba y enamorada sonrisa se apoderó de mí y quedó plasmada allí en mi rostro, susurré un "ahí bajo" casi audible, tome mi bolso y me metí en el ascensor que me llevaría a la planta baja, donde el amor de mi vida estaría esperando por mi..
-.Hola-. Dije apenas llegar a su lado, me beso suavemente.
-. No quieres.. llevar algo más?, Es que.. neta que te quedarás a dormir alli-.
-. Neta?-.
-. Es que no hay de otra mi amor, mi madre vive demasiado lejos-.
-. Okey, subiré por algo mas-.
Volví a subir.. y al bajar los nervios y las dudas se apoderaba rápidamente de mi, dormiría en casa de mi suegra, mi cuñada estaría allí también.. y aunque me llevaba a todo dar con ellas aún así me intimidaba el echo de que aún así, las cosas no salieran como lo esperado.. y que si la niña cambiaba de opinión al saber la verdad? Y que si no le gusta la idea? Podría yo soportar el rechazo de Gema?..
Trate de espantar aquellas dudas y miedos en cuanto las puertas del ascensor abrieron, allí lo Vi, apoyado en su auto, tan calmado, tan hermoso...
-. Lista?-. Me sonrió.
-. Así parece no?-. Dije al subir al auto .
Pasamos todo el camino hablando de cosas triviales y de sus sentimientos al saber que el día siguiente teníamos una cena en casa de mis padres, eso.. eso era algo que me tenía con los pelos aún de punta, sabía que mi padre lo adoraba, pues al enterarse, comenzó a llamarlo "yerno" en cualquier lugar y circunstancias, sabía que las empleadas lo adorarian.. y allí mi preocupación llegaba a niveles altísimos.. Leticia... con sus prejuicios, con su falta de educación al decir las cosas, que diría? Como reaccionaria?..
Trate de olvidar todo ese rollo por el momento y lo logré.. sobre todo al ver que mi novio frenaba el vehículo..
-. Bajamos?-.
Le sonreí y baje, mis piernas temblaban, mis manos sudaban.. amaba a Poncho y a Gema más que a nada pero... Sería capaz de sobrellevar su rechazo?...
-. Llegamos!-. Casi grito Poncho al abrir la puerta de la lujosa casa de mi suegra quien apareció sonriendo.
-. Hijos! Han llegado!-.
Gema corrió a nuestros brazos, Poncho clavó su mirada en mi.. ya era hora lo sabía.. sin más se agachó hasta quedar a la altura de su pequeña, imite su gesto.
-. Escucha princesa, espera allí en el sillón a que terminemos de saludar y luego iremos a hablar de algo contigo.. vale?-.
La niña solo asintió, debatiendo en su interior Miles de cosas que su padre podría decirle..
Poncho por el contrario, tomo mi mano y me llevo por varios pasillos, llegamos a la cocina donde dos sonrientes empleadas estaban allí cocinando arduamente.