Anahí.
El ruido incesante de la alarma me hizo poco a poco abrir lentamente los ojos.. me removi para poder levantarme, sentí los brazos de mi novio aferrándose a mi cintura..
-. Hola amor-. Me susurró..
Este hombre pretendía matarme a estas tempranas horas de la mañana? Me gire para depositarle un suave beso, que el no perdió tiempo en profundizar, en cuestión de segundos me encontraba debajo de su perfecto cuerpo, teniéndolo entre mis piernas..
-. Te amo-.
Me miró con sus ojos oscuros de deseo, no perdí tiempo en atraerlo hacia mí y enredar en su cintura mis piernas, nos besamos y tocamos por varios minutos, hasta que no aguanto más y me penetró con fiereza, ahogue varios gemidos entre sus carnosos y dulces labios, lo amaba más que a nada, nuestros cuerpos vibraron al llegar juntos al éxtasis que nos envolvía..
Me abrazó y juntos intentabamos recuperar el aire, por mi mente pasaron Miles de oportunidades para no levantarnos, pero nada se me ocurría.. como evitar esta situación..
-. Se lo que piensas, y no.. no daremos excusas, iremos y ya-. Beso mi nariz-. Verás que todo saldrá bien mi güera-.
-. Okey-. Suspiré levantandome-. Entonces es hora de levantarse-.
Nos duchamos entre risas y bromas, luego Poncho despertó a la niña y como se acercaba el mediodía no había tiempo de desayunar..
-. A donde vamos ?-. Pregunto al subir al auto.
-. A la casa de los padres de Annie, nos quieren conocer y verás que serán muy muy buenos-. Le sonrió..
-. Y les podré decir abuelos?-.
Vi en sus ojos la ilusión, sabía que por parte de mi padre esa ilusión seguiría intacta, pero Leticia?! Que pasaría con ella?! Leticia era la típica madrastra de aquellos cuentos de hadas.. era malvada y aún así era buena a ojos de mi padre.. solo esperaba que su sutileza le pase tan inadvertida a la niña y a Poncho como a mí padre...
El viaje fue demás corto, al descender del auto la Vi, tan sonriente, ella jamás sonreía, excepto cuando usaba su falsedad y su ironía..
-. Hola Annie!-. Me estampó un falso beso en la mejilla-. Como has estado corazón?-.
La mire raro, corazón?! Jamás en la vida me había llamado de esta manera, mucho menos recibirme en la puerta con un beso.. pude notar cierto desprecio en cuanto vio a mis acompañantes..
-. Ella es Gema, la hija de Poncho, y el es mi novio-.
-. Poncho?! Que es ese sobrenombre? De dónde lo sacaste o que?-.
-. Mi madre, siempre me ha llamado así y ya, quedó-.
-. Pasenle-. La seriedad se vio reflejada-. Y eres hijo único?-.
-. No, tengo a Paula, mi hermana gemela-. Habló mi novio algo nervioso.
-. Gemelos?! Pobre tu madre no?-.
Todo fue silencio en cuanto llegamos al living, silencio que no duró lo suficiente dado que Leticia grito.
-. Mariana, podrías traer un jugo o algo?! Pero que cosa eh?! Si no gritas aquí no te hacen caso-. Me miró triunfante-. Supongo que en tu casa a tu madre le debe de pasar igual-.
-. No tenemos gente de servicio en casa, de echo, ayudamos entre todos-.
-. Annie tambien?-. Rio-. Disculpa es que no me imagino a esta niña haciendo algo sin la servidumbre por detrás, aunque mis empleadas sean unas inútiles-.
Poncho abrió la boca para defenderme, pero le toque la mano para que no lo hiciera, por suerte en ese momento mi padre entró por la puerta.
-. Hola familia!-. Vio a Poncho-. Oh! Ponchito que placer tenerte aquí! Bienvenido yernito-. Se agachó a besar a Gema-. Y tú princesa? Como te llamas?-.
-. Gema-.
-. Que hermosa eres Gema, sabes? Quiero que aquí te sientas como si fuera tu casa vale?-.
-. Te puedo decir abuelo?-.
-. Ni se te ocurra eh?! Nosotros jamás seremos tus abuelos-.
-. Leticia!! Podrías ubicarte?! Es una niña caray!-. Habló firme mi padre
Hizo un silencio sepulcral, era una bomba de tiempo lo sabía, aparte a Poncho de la situación..
-. Que ocurre?-.
-. Yo.. lo lamento, neta-.
-. Oye, ya.. no pasa nada vale?-.
Me sonrió, su hermosa sonrisa me reconformo un poco, aún así tenía un mal presentimiento de todo esto.
Alfonso.
Ya lo había demostrado, conmigo, con la niña.. ya estaba más que claro que Leticia no me aceptaba ni a mí ni mucho menos a la niña, sabía que había estado diciendo con Andrea, una de las chavas de administración que le había advertido a Annie Miles de veces que yo no era conveniente para ella por obvias razones.. tenía una niña y cuando aparezca su madre, ese mismo día según ella correría a brazos de Vanesa y dejaría a Annie con el corazón destrozado.. y la más obvia de las razones, mis letras, mis cantos.. recién estaban dando sus frutos, eso significaba que no estábamos en el mismo status social y económico..
Pero me valía madres! Yo amaba a Annie y ella a mí, era todo lo que necesitaba saber..
Intenté tranquilizarla cuando me pidió disculpas, aún así su mirada estaba algo triste... De repente la cara de Leticia se transformó por completo, apretó sus puños y su mirada oscureció de odio.. el motivo?
-. Que hubo?-.
Saludo Franco, que fregados hacía aquí?! Acaso no se daba cuenta que Leticia lo mataría?! Me acerqué a el..
-. Que fregados?-. Le susurré.
-. Que fregados hace este engendro aquí Enrique eh?!-.
-. Leticia... Yo lo invite, es mi hijo si? Es mi sangre, mi familia!-.
-. Y yo que?! Eh?! Te valgo verga neta eh?! Quitarlo de mi vista y ahorita mismo vale?!-.
-. Él no se irá y ya, deja la gritadera vale?! Esta la niña!-.
-. Me vale madres está pinche mocosa! No es nada mío! Jamás lo será! Solo es el capricho de Annie!! Acaso no te das cuenta Enrique?! Están aquí como pinches guitres esperando a que algo te suceda para arrebatar tu herencia!!! Poncho está aquí por la imbécil de tu hija-.
-. Cállate!!-. Mi suegro golpeó la mesa-. Vete a la fregada pinche Leticia! Son mis hijos y ya! Si no puedes aceptar eso vete y deja de chillar mujer!! Ya!, Tengamos un pinche almuerzo en paz!-.
Leticia agachó la mirada, nos miró llena de odio, y simplemente se perdió detrás de la puerta.. luego de innumerables disculpas de mi suegro, nos sentamos a la mesa a pasar un almuerzo de locos, pero en familia..
-. Te puedo decir abuelo?-.
Pregunto mi niña cuando estábamos despidiendonos, abrí la boca para regañarla cuando Enrique habló antes..
-. Por supuesto que sí!! Sabes? Me harías muy muy feliz si me dices así!-.
Acarició su cabellera.. nos despedimos y nos fuimos de allí, estábamos casi llegando cuando Annie suspiro.
-. Que ocurre?-.
-. Estoy cansada, neta que mi familia cada día me avergüenza mas-.
-. Oye-. Acaricie su rodilla sin despegar la mirada del camino, le hice media sonrisa-. Cada familia es un mundo sabes? Neta que todo está bien, mi familia tampoco es algo especial tú ya lo has visto no?-.
Me sonrió algo triste, con el transcurso del día la haría olvidar lo sucedido, la animaría y demás, pos ella era mi vida y no permitiría que Leticia opaque nuestro amor con sus estupideces.