Nuevo capitulo , para todos vosotros, si os gusta ayuda que le deis a me gusta, suscribiros y comentar.
Me acerco mas aquel cartel. Veo lo que pone perfectamente. En letras mayúsculas veo escrito a mano.
En veinte cuatro horas, tenéis que iros o llamare a la policía. A la próxima pagar, cabrones.
Leo varias veces, ese cartel. Repetidas veces. No podía entender nada ese cartel, me quedo mirándolo durante varios segundos. -Aaron, ¿Qué significa esto? - digo señalando el cartel.
-Me quede sin dinero, me despidieron del supermercado - escucho que dice mi primo - Buscaros un piso, yo voy a volver con los los abuelos, que siempre me han cuidado - dice saliendo por la puerta del jardín.
Nos quedamos mirando como sale. Sin saber que decir, estamos solos.
-Saul ¿Qué hacemos ahora? -digo mirándolo.
-Iván, ves a jugar a la pelota. Tenemos que hablar los mayores - digo viendo como se aleja. Hacia el jardín de detrás.
-Yo pagare el piso, gano lo suficiente - me dice intentando tranquilizarme.
Empiezo a preocuparme de donde saca tanto dinero. Que va a ser de nosotros, si no podemos pagar el alquiler de un piso. Los dos juntos.
-Saul ¿De donde sacas tanto dinero? - digo preocupada.
-Mi padrastro, la pareja de mi madre me paga tres mil euros cada mes para que no vuelva a mi casa - dice agachando la cabeza, como sintiéndose culpable por coger el dinero.
-Con ese dinero nos da de sobra para vivir en un piso - digo con una sonrisa - Mi hermano tendrá que vivir con nosotros ¿Te parece bien, no? - pregunto, confusa.
Asiente con la cabeza.
-Claro, tengo que cuidar de ti. Ahora somos novios - dice con una sonrisa.
Me acerco a él. Y le abrazo con todo el cariño que se. Cierro los ojos, y le doy un beso. Aquellos besos tan cálidos. Le estoy besando cuando noto que alguien me esta tocando la puerta. Me separo de él, y veo que esta mi hermano.
-Se han dado un beso - dice mi hermano, mirándonos.
Los dos nos quedamos sonrojados.
-Saul, hay un problema - digo pensando donde vamos a vivir - No creo que encontremos, un piso en menos de dos horas - digo mirando el reloj, que ya son casi las seis de la tarde.
-Tengo el coche alquilado, podemos pasar la noche en el - dice dejando un pequeño silencio - Sera como una acampada - dice con una sonrisa, acariciando mi mejilla -Solo será un día, te lo prometo. A tu bebe no le va a pasar nada.
-Si, buscaremos esta noche - digo mirándolo, sintiendo como su mano roza mi cara.
Entramos en la casa, y empezamos a recoger las cosas. Las maletas, la ropa entre otras cosas. Cojo el carrito de mi hermano y lo dejo en la entrada. Veo como Saul, se queda mirando el carro de mi hermano. Me gustaría saber que esta pensando, en ese momento.
-¿Qué te pasa?- digo preocupada.
-No crees que tu hermano, es mayor ya para ir en carro - suelta sin pensarlo mucho.
-Es mi tonto, te odio - escucho que suelta mi hermano, dirigiéndose a Saul.
Al escuchar la palabra "odio" me quedo alucinando, no había escuchado nunca decir esa pablara de él. Lo cojo en brazos, me voy con el hacia su cuarto. No parecía estar a gusto cerca de Saul.
-¿Estas enfadado con Saul? ¿Quieres que me enfade contigo? Tete - le pregunto a mi hermano mirándolo, esperando su respuesta.
-No teta, no te enfades conmigo - dice haciendo pucheros. Su cara cambia a una cara de tristeza.
-¿Porque le has dicho eso a Saul? Saul no te ha echo nada - digo seria.
-Si, ha echo que ya no me quieras - dice triste.
-Te quiero mucho tete - digo mirándolo. Con una sonrisa, un poco falsa.
Le abrazo. Cuando veo que sus ojos no paran de llorar. Veo como entra Saul, en la habitación y se acerca a nosotros.
-Iván ¿Quieres mañana ver al bebe de la teta? - dice mirándolo, parece que ha llamado su atención.
-El bebe no se puede ver, esta dentro de la barriga de la teta- dice tocándose la cara con las manos.
-Pero para ver el bebe, tienes que perderle perdón a Saul - digo dejándole en el suelo. Veo como se acerca a Saul. -Lo siento - dice dándole un abrazo a Saul. Veo como Saul, le susurra algo al oído, que hace que su cara se ilumine, que sonría.
Me levanto de la cama, y me acerco a mi hermano. Y le limpio las lagrimas con un pañuelo que llevo en el bolsillo. Seguimos recogiendo todo, lo dejo en la entrada.
-Parece, que esta todo recogido - digo con una sonrisa - Falta lo de Iván - digo poniéndolo en la bolsa.
-Yo te ayudo - dice Saul con una sonrisa, tan amplia como el sol.
Bajo a la cocina y pongo la poca comida que hay en el la mochila. Mientras me tomo uno de los batidos de frutas.
ESTÁS LEYENDO
Embarazada a los 18
RomanceEsta totalmente prohibido la copio y/o adaptación de esta novela.