Capitulo 20

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Nuevo capitulo :) Gracias a todos por vuestro apoyo !! Y si compartis mis historia estaría genial :) Lo Siento no haber subido este Miércoles capítulo.

Cuando salimos de la habitación, íbamos por el pasillo del hospital , mire el reloj del móvil y eran las las ochos menos cuarto, estaba muerta de sueño, tenia unas ganas inmensas de dormir, llame a Saúl, para ver si nos podía llevar a la casa de mis padres, ya que estaba lejos del hospital, pero Saúl no lo cogía, entonces decidí llamar a Leo, ya que el también tenia coche, y me lo cogió a la primera y dijo:

-¿Pasa algo ? ¿Estáis bien?

-Si tranquilo, puedes venir a por nosotras, que ya nos han dado el alta.

-Claro ahora voy.

Nos quedemos allí sentadas en un banco del hospital, mi madre con mí hermano en el brazo, ya que él dormía profundamente, hacía bastante frío, y me puse un abrigo y le puse una mantita a mi hermano y otra a Izan.

Izan estaba dentro del carrito, podía ver su carita, que era precioso y estaba dormido.

Estaba mirando a Izan y a mí madre y mi hermano, cuándo levanté la cara y vi que estaba Leo con el coche fuera, salió del coche, mientras nosotros íbamos para el coche, Leo abrió la puerta del coche para que entráramos rápido, ya que fuera en la calle hacía mucho frío.

Cuándo lleguemos mi madre, mi hermano en el brazo aun y yo y Izan, desmonte el carrito para coger dónde estaba Izan, ya que se podía poner en el coche, mientras Leo, ataba bien la silla, mi madre la veía que estaba poniendo en el asiento de detrás a mi hermano, guardé lo que llevaba en el maletero y entré en el coche.

Cuándo estábamos, todos dentro del coche, le dije a Leo :

-Muchas Gracias por venir a verme.

-De nada -dijo Leo.

Cuándo encendió estaba la radio, puesto y sonaba, mi canción favorita, la que izó que Izan, estuviese a mí lado la canción : Cuándo tenía que jugar.

Siempre que la escuchaba, me daban ganas de cantarla y empecé :

      17 primeras

Las que su corazón llevaba.

Todo un mundo de ilusiones.

  Le iluminaban la cara ..

Mi madre al escucharme, miró por el retrovisor para ver atrás y se puso a cantar conmigo, y las dos cantábamos el estribillo que decía :

   Cuándo tenía que jugar.

   Cambiastes las muñecas por un niño de verdad.

   Tuviste el coraje de afrontar al realidad.

    Y fue tu recompensa que te llamará mama.

En aquél momento que estábamos cantando mi madre y yo, mi hermano se despertó...

Embarazada a los 18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora