01

2.4K 385 93
                                    

Todos nos hemos enamorado alguna vez.

Por ejemplo, cuando eres pequeño y en él preescolar te gusta una niña, ¿te has preguntado por que?, seguramente la respuesta mas fácil es porque te parece linda pero lo que realmente ha sucedido es que Cupido te ha flechado con ella.

Sucesivamente, las personas van creciendo y tienen otro amor en la escuela primaria, la secundaria, preparatoria, universidad y sus lugares de trabajo.

Cuando tu mirada se encuentra con la de la otra persona especial y sientes una pequeña chispa en tu mente y corazón, se debe a que Cupido los ha unido con una de sus flechas.

A veces las flechas de Cupido también pueden fallar, pero no te preocupes, tarde o temprano te unirán a otra persona.

Porque si, todos nos hemos enamorado alguna vez o mejor dicho, casi todos.

Jeon Jungkook nunca ha sentido aquella emoción en lo absoluto, por alguna u otra razón, todas las flechas lanzadas en su dirección terminan fallado.

Un caso extremadamente curioso, Jeon nunca tuvo su amor de infancia, ni su amor de adolescencia o mínimo un amor de verano, no, nada de esto paso, por muchas personas que gustaran de el, aquel chico nunca correspondió a ellos.

Cupido siempre lo miraba con suma extrañeza, ¿como es posible que con su perfecta puntería, aquel humano esquivara sus flechas siempre? Por mucho que se concentrara, en el momento exacto, Jeon Jungkook hacía algo y nunca llegaban a él.

Por su parte, aquel chico de cabellos oscuros se preguntaba porque era incapaz de amar a alguien, por mas esfuerzo que hacía, no podía hacerlo, era imposible.

Él ser del Amor, miraba sus movimientos cuidadosamente, desde se pasos hasta el mas mínimo suspiro que daba, lo apuntaba con el arco esperando el momento y una persona adecuada para flecharlo, porque vamos, Jungkook tenía 22, estaba en su mejor edad para enamorarse de una hermosa mujer o tal vez un lindo chico.

—Nos vemos mañana Nam — exclamo el pelinegro como una sonrisa mientras se colocaba el abrigo y movía su mano a modo de despedida.

Cuando salió de aquel lugar, Cupido decidió que era el momento perfecto para unirlo a la bonita chica que  caminaba en dirección contraria a el.

Con mucha concentración, en el momento que ambos cruzaron sus miradas, Cupido disparó...

Y falló.

La flecha reboto en un auto, para luego ir en dirección a un niño, el cual llevaba una pelota, la flecha volvió a rebotar y dio vuelta para finalmente ir hacia el mismo y con el mismo impacto, lanzarlo sobre Jeon Jungkook.

Completamente alterado, Cupido se removió por la incomodidad de la flecha que atravesaba su pecho y... También atravesaba a Jungkook, para luego desaparecer como era lo indicado.

Oh no.

Eso no podía haber sucedido, el era Cupido, su regla era no enamorarse o estaría en problemas, el no podía estar unido a Jeon Jungkook, pero ahora lo estaba.

—¿Estas bien? — la voz del chico le sacó del momento de pánico que atravesaba en su pensamiento.

Un momento, ¿el podía verlo?, normalmente los seres humanos nunca se daban cuenta de que él estaba ahí, seguramente era por que estaba flechado a el.

—Si, estoy bien — murmuró de prisa, poniéndose de pie y apartándose del pelinegro, quien lo miraba con curiosidad.

Tenía que huir de una vez o estaría acabado, pero algo lo impulsaba a seguir mirando directamente a aquellos ojos color chocolate, estúpidas flechas de amor.

Stupid Cupid (KookJin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora