Cuando Jungkook finalmente pudo abrir los ojos, se dio cuenta que estaba en una especie de celda, su cuerpo dolía, debido a los golpes que había recibido antes por parte de los guardias cuando lo separaron de Seokjin.
Se sintió inútil, porque aquella mujer había tenido razón, el no pudo hacer nada para evitar que se llevaran a su chico, porque solo era un simple humano.
No tenía poder alguno y lo único que pensaba es en si él rubio estaría bien o si le habían hecho algo malo, por desgracia, sabía que la segunda opción era la mas probable.
Su corazón se oprimió de solo pensar en que alguien estaría haciendo daño a Seokjin y él ahí sin poder ayudarlo, quería llorar de nuevo, Minerva había tenido razón, todo resultaba trágico ahora.
—Traigan al humano — la voz de la mujer se hizo presente, pero no logró verla.
Los guardias que custodiaban su celda asintieron y se dieron la vuelta para comenzar a abrir y luego dirigirse a el para llevarlo no sabía donde, tal vez iban a asesinarlo.
—Los humanos solo causan problemas — escuchó en cuanto lo hicieron entrar a una sala.
Ahí, estaba Minerva, al lado del que supuso era quien mandaba, había otros, a quienes no conocía y finalmente, Seokjin también estaba ahí, suspiró aliviado al saber que no le habían hecho algo, al menos por ahora, fue llevado a su lado, frente al hombre que parecía mayor que él resto.
—Jeon Jungkook, ¿cierto?— el menor asintió, encogiéndose un poco en su sitió debido a la intimidante mirada del otro — Solo eres un humano y mira los problemas que le causaste a Cupido.
—¿Realmente es tan malo para usted que Cupido se enamore? ¿Por que no debe hacerlo cuando el es quien nos hace amar a otros? — se atrevió a hablar en voz alta, causando que algunos murmullos inundaran el lugar.
—Los humanos no deben cuestionar mis mandatos
—Se que usted es quien tiene él poder aquí, pero no esta siendo justo, se que Seokjin rompió sus reglas al enamorarse de mi, como dijo, es mi culpa, por eso, no le haga nada a el, asumiré mi responsabilidad
—Jungkook, no... — habló el rubio débilmente, el pelinegro le sonrió y tomo su mano.
—Te amo, por eso mismo, aceptó el castigo — seguidamente, miró a Júpiter y habló firmemente — Quiero que lo liberen y quiero tener su palabra de que no lo dañaran, en cambio, yo aceptaré lo que usted dicte como castigo — el mayor pareció pensarlo y luego habló.
—Entonces, pueden devolver a Cupido su arco y flechas, mientras decidimos él castigo para él humano, Jeon Jungkook — declaró Júpiter para luego mirar al rubio — Eres libre de nuevo
Seokjin negó con la cabeza mientras su llanto le traicionaba haciéndose presente, miró a Jungkook y lo abrazó, ocultándose en su pecho mientras lloraba.
—No, Jungkook, tu no puedes, no tendría sentido seguir vivo si te hacen algo a ti, no podría
—Cupido, no olvides que te amo, gracias por darme la oportunidad de dejarme saber como se sentía el amor y aunque no tuvimos el tiempo suficiente, eres demasiado importante para mi
—No podré seguir sin ti, eres lo que mas amo en este mundo, Jungkook, no se que haré — el menor lo abrazó con fuerza, sintiendo su corazón romperse, pero no podía mostrarse débil frente a Seokjin.
Tenía que ser fuerte para consolar al mayor en ese momento tan difícil para ambos, no sabía cual sería su destino y eso le inquietaba, pero debía mostrarse tranquilo por su chico.
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Stupid Cupid (KookJin)
FanfictionSeokjin o mejor conocido como Cupido, es aquel ser que se encarga de formar parejas en el mundo, aunque hay un solo humano que por una u otra razón termina esquivando sus flechas. Accidentalmente, una de sus propias flechas terminara uniendo a Cupid...