Nalp

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Adrien llegó a la pastelería Dupain y sonreía con dulzura mientras Marinette esperaba su orden.

Hace unos minutos tuvo una visión donde él llegaba de trabajar y se acercaba de manera sigilosa a abrazar a su mujer mientras una niña de unos tres años se acercaba a unirse al abrazo.

Marinette sólo tenía dos de diez puntos pero aún así, tuvo una visión bonita.

La azabache que se sintió incómoda por la mirada fija de su amigo, dio un gran suspiro.

-Bueno... ¿qué vas a pedir?

Preguntó y él salió de su transe para ponerse nervioso.

-Yo... ¡quiero un kilo de albóndigas!

Gritó bien relajado mientras la chica lo veía en shock.

¿En verdad pidió carne en una panadería?

Que bueno que estaba solá por que sí su padre oía éso, jamás aprobaría a Adrien para que salga con ella.

Ella iba a hacer una broma pero alguien habló antes que ella.

-Lo siento, aquí sólo se vende panificación, nada más.

El ceño de Adrien se fruncio y Marinette tragó duró mientras sentía como Luka, quien se ofreció a ayudarle en ése día, apoyaba una mano sobre su hombro.

El rubio, no dijo nada, sólo miró a la infiel que empujó la mano de su amigo de su hombro.

-Mis padres no están y Luka trabaja a medio tiempo por está semana, siendo hoy su último día.

Explicó y la mirada de Adrien quedó en blanco.

¡¿Ése tipo estuvo una semana trabajando a lado de su futura mujer y futuros suegros?!

¡¿De qué servía la visión futura si no le mostraba algo tan importante?!

El ojiverde mostró su mejor sonrisa mientras Luka se aguantaba la risa y Marinette veía al hermano de su amiga con enojó por salir en ése momento.

-Ya que estoy libre, voy a ayudar, después de todo, el señor Dupain me enseñó una que otra cosa.

Aclaró Adrien, sorprendiendo a Marinette y haciendo que el guitarrista lo miré de manera desafiante.

-Muy bien, nosotros vamos a la cocina y Marinette atiende.

Ordenó el de mechones azules y la peliazul lo miró con seriedad.

-Yo no acepté que Adrien trabajé, soy la jefa ahora así que la que da las órdenes soy yo.

Luka suspiro resignado, dispuesto a obedecer la orden pero Adrien, pasó el mostrador y abrazo a su amiga la cual se puso roja de la vergüenza.

-Vamos, señorita nalp, déjeme trabajar por hoy.

Habló y ahora el rostro de Marinette se puso pálido.

*No a los pañales o abreviado: Nalp.

La azabache miró a su amigo el cual sonreía, dando por entender que Tom le contó muuuuchas cosas vergonzosas de ella cuando era pequeña, incluyendo su rebelión de no querer usar pañales cuando aún no aprendía ni ir al baño.

¡Ella ni recordaba éso más que por historias y una vieja foto donde usaba un pañal de bandera!

Marinette sonrió nerviosa y asintió.

Su reputación estaba en juego... más de lo usual.

-B-bueno... tenemos mucho trabajo así que puedes ayudar, además te ayuda para el futuro.

Dijo la jefa de la panadería mientras Adrien sonreía y se iba atrás con Luka, los dos listos para iniciar una competencia para ver quien era mejor partido para Marinette, primero ganando la aprobación del señor Dupain.
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Una hora después.

Marinette se estaba quedando sin pan y fue a revisar sí no había ya listo y palidecio al ver a Adrien, cubierto de harina y a Luka metido en el interior de un barril, no pudiendo salir y también tenía harina en su cuerpo pero menos que Adrien.

-Mis padres me van a matar.

Susurró la chica, con su trasero sintiendo el sufrimiento aún antes de que el cinturón aparezca.

Adrien se acercó a ella con una sonrisa y pasó su dedo en la punta de la nariz de ella, sin apreciar su vida.

-Luka hizo pan, se le quemo un poco y yo hice bizcochos a la perfección pero el muy celoso les tiró agua y... me enoje y terminamos así.... Pero técnicamente yo gane.

Explicó, alegré por ganar mientras Marinette cerraba los ojos y daba un gran suspiro, calmando sus emociones negativas.

Unos minutos después.

Los padres de Marinette estaban llegando y se sorprendieron al ver a Adrien y Luka, entregado folletos para ir a su panadería y los dos muy avergonzados por estar vestidos de sirvientas.

Los dueños entraron a la panadería y lo primero que vieron fue a su agotada hija, atendiendo a muchísimos clientes con ayuda de Juleka y Rose.

Sólo por tener muchos clientes en los siguientes días, Marinette se liberó de su castigo y Adrien tuvo que darle una gran explicación a su padre por que en las noticias mostró él, vestido de sirvienta junto con otro tipo.

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¡Hola!

¿Se imaginan a Adrien y Luka vestidos de sirvientas?
Díganme raro pero yo sí los puedo imaginar... trauma.

Espero que les haya gustado el capítulo.

Gracias por su tiempo.

Volveré...

Puedo ver el futuroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora