Capítulo 4

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Todoroki luego de abandonar a su amiga en aquel lugar se dirigió hacia la agencia de su padre; pues era cierto que tenía que ultimar unos detalles para poder tener una luna de miel sin interrupciones.

Se sentía una escoria por mentirle y caer tan bajo; pero aunque fuera egoísta de su parte no quería perder a Izuku.

Aquel ser había logrado entrar y adueñarse de todo su ser. En el pasado había sido un chico frío y al que le daban igual los lazos como la amistad. Sin embargo gracias a su prometido había cambiado para bien.

Gracias a el había logrado abrirse más a sus compañeros, el se convirtió en su mejor amigo y con el tiempo en la persona más importante en su vida.

Sonriendo más animado siguió su camino.

Sin saber que esa noche perdería a su persona amada...



















Sorry baby, but is fake love,
Fake love~ — Izuku tarareando alegremente se encontraba terminando de arreglar su maleta para su luna de miel.

Anteriormente había preparado la de su prometido así que estaba entretenido acomodando la ropa que llevaría.

— Fake love~, wow esas canciones son muy pegadizas — Murmuro divertido — Pero son bastante buenas — Sonrió — Oh, me falta mi playera de Koyamigth, estoy seguro de que la deje por aquí — El pecoso buscó por los alrededores su playera favorita, pero no la encontró por ningún lado — Cierto!, la deje en la lavandería — recordó.

Tarareando se encaminó a la planta baja en donde estaba la habitación de lavado.

En el camino se detuvo al observar el sobre que estaba encima de la mesita de la sala.

— Esto era para mi — recordó, tomó el sobre entre sus manos y aún sonriendo lo abrió; al ver el contenido del sobre este cayo al suelo dispersando su contenido por la mullida alfombra.

Izuku cayó al suelo tapándose la cara negando fervientemente. Aquello no podía ser real.

Aun sin poder creerlo tomó valor y recogió una de las fotografías que estaban tiradas.

Al verla nuevamente, su corazón se rompió cual frágil cristal. Sin soportarlo más lágrimas interminables surcaron de sus bellos orbes esmeralda.

En aquella fotografía se veía claramente a su prometido y a Momo desnudos en una cama. La pelinegra sonreía burlonamente hacia la cámara, mientras que el bicolor se encontraba durmiendo entre los turgentes pechos de la morena.

Tambaleándose se dirigió rápidamente a su habitación. Se tiro a la cama y dejó salir todo su dolor.

Lloro de rabia, lloro de dolor, lloro por haber sido tan ingenuo al pensar que su novio no lo engañaba.

No supo cuanto tiempo paso, dejó salir todo lo que sentía hasta que ya no salieron lágrimas de sus ojos.

Se quedó mirando al infinito, pensando en todo y en nada a la vez.

Sin querer su mirada se topo con la maleta que anteriormente estaba preparando. No pensó con claridad, simplemente se levantó de la cama y terminó de empacar.

La Boda de mi mejor amigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora